Peter Hadke estética minimalista narrativa y filosofía.
de cómo la introspección, a
través del lenguaje, surge a borbotones.
A los que la literatura nos
envuelve vemos que, al margen de dar definiciones con el lenguaje, detrás de
los escritores hay una interpretación de la realidad que se da desde ese
lenguaje. Peter Hadke es poeta, narrador, detrás de lo que envuelve su discurso
hay una relación con el minimalismo, las pequeñas cosas, los pequeños detalles,
la aparente ductilidad levedad de las cosas a través de ese lenguaje, es lo que
caracteriza los escritos de este autor austriaco que nació en 1943. Lo que hay
detrás esconde un mundo muy amplio, de trabajar en profundidad. Quiero decir
mucho, aunque en apariencia parezca que todo es muy dúctil o liviano. Es a la
literatura lo que a la música son las obras de Eric Satie o algunos leader
sliders de Frank Schubert o la obra de George
Winston. Ellos nos reflejan con esos sonidos lo que este hombre en el
lenguaje verbal pretende con sus escritos. Su lenguaje delicado esconde una
profundidad a nuestro juicio grande. La forma de escribir no es nada barroca,
no es una manera de recrearse con el lenguaje sino todo lo contrario, es muy
azoriniano, frases muy breves y detrás de ellas esconde mucha filosofía, mucha reflexión.
En apariencia cuando lees los escritos de Azorín parecen no decir nada, pero
son la grandiosidad de las pequeñas cosas, pequeñeces que parecen grandes. (o
de Pla, Baroja, Hemingway… ) Azorín y Pla son más breves y concisos.
Detrás de Plá está el costumbrismo. En Peter Hadke es una narración que
coincide con la impresión de realidad de las cosas. Con ese lenguaje lo plasma
de forma aparentemente sencilla. Detrás hay una profundidad que va al campo de
política, de los sentimientos, de la historia, de la convivencia e interrelación
entre seres y personas. Es un lenguaje escrito de forma pausada. Da la
sensación de una parsimonia. La forma de escribir, no la ve el lector con
agresividad, tiene un ritmo trepidante. No ves un sentido barroco de la narrativa.
Y es muy filosófico también. Siempre hace filosofía con los escritos. Su estética
se puede definir como minimalista narrativa. Su manera de escribir entronca con
la estética, el estudio de la belleza en todos los ámbitos.
En la tarde de un escritor describe
como vive él una tarde en que el tiempo (Safransky)
llega al aburrimiento. Moravia es la
antítesis de este escritor, barroco, retrata personajes hasta la profundidad de
su psicología. Es una sensación de hastío aburrimiento que no termina, no termina
nunca el lenguaje cuando esta uno desarrollándolo. En el caso de Hadke es lo
contrario. Pone en breves palabras el punto final. No es necesario profundizar más,
porque ha quedado claro lo que quería decirte. No hay ese aburrimiento. La
forma de escribir es activa. Siempre hay necesidad de encontrar un aliciente en
las cosas que hace que este hombre sea un gran viajero, le gusten pequeños
lugares sencillos, enamorado de la sierra de Gredo, y los pueblecitos de
España, donde encontrar esa narración literatura y el contacto con las gentes
que le hace reflexionar sobre el tiempo, la historia, la convivencia con las
cosas. Es austriaco. Incluso las pasiones humanas, más que en un desarrollo
profundo, da una impresión de impronta de lo que acontece en ese su lenguaje
que no es nada alocado, superficial, sino profundo y introspectivo. Practica la
Introspección en las relaciones humanas. Van surgiendo esos lenguajes que van
saliendo. Es muy distinto a Moravia (el tedio) personajes que a través de
diálogos en profundidad se desnudan de una forma muy ruidosa. Esa es su alma
humana. Mientras que Hadke no es ruidoso, predomina el silencio, el personaje
se desnuda con mucha lentitud, ninguna pornografía y mucho erotismo íntimo. Los
copos de nieve caen sobre el paisaje, frente a una borrasca de rayos y
tormentas que caen que podría ser otro tipo de literatura. La situación
política de Austria le interesa mucho.
Recuerda los escritos como
políticos de stefen zweig (el mundo de ayer), reditando todos esos. ¿Quién le
iba a decir a Zweig que harían una película y que todos sus libros escritos a comienzo
de siglo iban a tener plena actualidad un siglo después? Es importante su concepto
de Europa y cómo va desmedrándose, o sufren movimientos totalitarios, la
derecha tiene un poder importante. Eso ya lo veía el autor. Zweig supo ver lo
que era su tiempo histórico. Un siglo después ese tiempo histórico se repite en
esa misma Europa Hadke nos dice que la política, la convivencia, las naciones
de la vieja Europa están en un deterioro de ese concepto que se llama
democracia. Hay mucha similitud en ello con Hadke.
De cómo el escritor se convierte
con ese compromiso que tiene como intelectual. Aparte de ser apuntador de
historias y sentires, es un ser que tiene un fuerte compromiso con el tiempo
histórico. Como Sartre, Camus, Stevan Zweig.
Él se encuentra cómodo en el papel de apuntador y apuntalador de las
libertades. Que es lo que tiene que ser un escritor. No solo habla de mariposas
y poesías, es un testigo del tiempo que le toca
vivir. Eso siempre han pretendido ser la literatura. Si uno habla de la colmena
sabe lo que es la posguerra española. Si lee germinal sabe lo que es
movimientos revolucionarios en la Francia de comienzos de siglo, si uno habla
de los miserables de Víctor Hugo… la literatura tiene que tener una conexión
con la vida, con lo social, incluso cuando quiere evadirse de lo social e
inventa trabajar formas nuevas del lenguaje. Hace un apunte de lo que puede
llegar a ser la propia literatura, la literatura experimental, los juegos con
el lenguaje… apunte de la propia historia, del tiempo histórico que a cada
escritor le toca vivir. Es de nuestro tiempo. vive aún. 74 años tendrá. En los
70 con esta forma de escritura tuvo su punto de referencia.
Tiene que ver con la idea de pensamiento débil de Vattimo, absolutos
que se van desmembrando y rompiendo. Queda la
ambivalencia, (duque Marzana, hombre de letras, ubicado en este reino, insiste
en el término no con violencia, pero si con absolutismo) En el concepto de
ambivalencia hay esos contrarios que se alejan del absoluto y son absoluto
porque son contrarios, dejan una parte para la reflexión. El absoluto es
sumatorio de contrarios frente al absoluto de cada cual que es un absoluto
absoluto. Es la unión de los contrarios. Llevar al absoluto la ambivalencia lo
convierte en un absoluto. El absoluto como unión de contrarios. El duque de
Marzana pone en negritas palabras, las que están en negrita son el contrapunto
de la otra frase. El ying yang. Insistir en estos tiempos para el verano que
Marzana va a tener mucho impacto para extranjeros y gente que venga, porque el
barrio de Bilbao la Vieja (BIVI) se está regenerando. Carlos de Agustín tiene
mucho aprecio por el duque de Marzana, aunque sea republicano. El duque le
acepta con mucho amor y mucho cariño dentro de esos cargos dinásticos. No hace
ostentación de ser duque, cuando escribe las ambivalencias que comenta con Carlos.
Carlos y duque hablan bastante. Cuando comentan ambivalencias va en esta línea.
Ese pensamiento débil, escrito de Peter Hadke es como la música minimalista de
Erik Sati, frente a los grandes Wagner,
los desarrollos de la ópera, del teatro, Hamlet…
aquí hay una debilidad, algo insoportable como la levedad del ser de Kundera, Aute diría que le pegó el siroco de la levedad del ser, se queda un
poco débil... Estoy rallado, estoy fundido, has estado con tanta intensidad
buscando o trabajando por ese absoluto o haciendo por el absoluto que se te funden
los plomos, salta la luz, hay que recuperar. Aquel al que no se le funden
plomos no va a estar fundido, los contrarios le equilibran, no se desintegra su
unidad y se descompone su unidad neuronal y queda compensado. Aristóteles ya hablaba del punto medio,
el equilibrio, que posibilita que no se destruya uno. La búsqueda de ese
absoluto de cada cual te deja cansado roto, raspado.
Hadke tiene mucho de la filosofía
de Nietzsche. Habla del momento presente, de instante, del tiempo detenido, del
silencio. La Introspección necesita de silencio, y soledad, del sentido trágico
ante el abismo del todo, de la individualidad, del respeto al grupo desde el
concepto de individuo ciudadano. Se encuentra con la naturaleza, la historia, y
da un sentido, desde una idea muy libertaria del hombre. El individuo no es
sometido a un sometimiento de algo ajeno a ese propio individuo. El estado o el
capital son grandes absolutos que provocan una asfixia en ese individuo porque
arrebata su individualidad. Sus relatos son un poco kafkianos, presenta al
individuo como concepto libertario, y los avatares de ese individuo ciudadano
con la aparición del absoluto; estado, naturaleza, historia, lo que condiciona
al individuo. En su forma su narrativa es vanguardista, experimental. Quizá un
tanto hermética, a lo “Chantay mallard”.
Cuando empezaron a leerse sus libros rompía con la estructura entre diálogos de
personajes, uno es solo personaje de si mismo. Es una introspección desde
dentro a afuera, escribe los propios pensamientos. Los diálogos no eran en
apariencia coherentes. Parece que hacían más que propios diálogos, un
soliloquio, un monologo, que se exteriorizaba por la mediación del propio
escritor. Había una vanguardia en cuanto a forma de escribir y de sentir. Esa
introspección quiere materializarse con el escrito desde la intimidad,
protagonista de estos relatos. El personaje siempre es un antihéroe, no hay
héroes, siempre es el retrato del perdedor. Como los personajes de Landero o Paul Auster, de Patrick Modiano…
no hay ribetes de triunfo. Plasma el día a día desde la sencillez y la
antítesis del héroe. Se hace un poco hermético al ser frases cortas. No hay en
él un exceso de expansión masificada, sino el conocimiento de unos seres
individuales concretos y demás. Es un tipo de literatura para minorías, no para
la gran masa, sino un delicatessen muy selectivo y selecto. Mallard en matar a
Platón, refleja el instante de un accidente desde varios puntos de vista
distintos, situacioncitas, defendiendo a Platón o Nietzsche, según, hablando de
un accidente, una amalgama de sentires que se plasman en la literatura. Hadke
es un poeta del silencio. O de como la introspección, a través del lenguaje,
surge a borbotones.
Hadke ha escrito La tarde de un
escritor. Un paseo por la sierra de Gredos. Vivió en Soria. Busca una
naturaleza no ruidosa, que sea propicia para el silencio. La Introspección
surge, no en el ruido sino entre san polo y san saturio (la curva de vallesta
en torno a Soria), el paisaje de machado… en su obra reflejó la filosofía
trágica en Nietzsche. Recuerdo su conferencia en San Sebastián en el Koldo
Mitxelena hace 12 años. Ya he olvidado si estuve él presente o un especialista
en Peter Hadke.
Su literatura en pintura sería el
cuadro minimalista y abstracto; Paul klee, Turner, la quietud de Vermeer (la
joven de la perla) los colores de Kandinsky, Rotkho, Pollock, Mondrian, kiefer,
el impresionismo y sus lugares tranquilos y atardeceres de luz.. Su literatura
tiene algo de simbolista. De Expresionista-impresionista. De Miró, y el
surrealismo. Colores pequeños y detalles minimalistas. La antítesis de Warhol.
Su literatura en música sería Eric sati, George witon, wim mertens… liders de
shubert, sonidos pausados, el canto, el piano, música no estridente (no heavy
metal) ni rockera. Strember, la música experimental, el minimalismo, jon cage y
sus experimentos con el silencio, wiliam robian carlos, los sintetizadores, las
canciones como de procol harunm… con ordenadores, sintetizadores. Una música
experimental por la época. Pink floid, génesis, tangerine dreams, la música de
los 70 de vanguardia… antecedentes de la música tecno dance… el tecno como
anulación del contenido, del mensaje, del humanismo. Hadke tiene una idea
política de su país de Centroeuropa. Critica el auge de partidos de extrema
derecha, como Zweig. Está preocupado por la situación en Austria. Es un hombre
alejado del mundanal ruido, pero que está en el mundanal ruido cuando la
historia así se lo exige. Sin excesivo lenguaje, es un contenido para
reflexión. Por eso su literatura se puede llamar Narrativa filosófica
Peter Handke ha estado marcado por la experiencia
materna, al suicidarse su madre en 1971, escribió su impresionante Desgracia
impeorable. Su madre había ido a Berlín a casa de sus suegros, durante la segunda guerra
mundial. En 1948, con su marido y sus dos hijos abandonó el sector oriental sin
papeles y se instaló en su casa natal en Austria. Sus dos hermanos habían muerto en la guerra
durante un combate. Ella los adoraba y transmitió a Handke su admiración: los
tres eran de origen esloveno —la población más pobre de Austria, y Carintia es
una región fronteriza—, así que Handke aprendió el esloveno al principio
obligatoriamente en la posguerra, luego con gusto y por decisión propia. Más
tarde, irá allí muy a menudo (escribirá sobre ese territorio de infancia en La
repetición y en muchas obras hasta La noche del Morava) e incluso
traducirá a algún escritor esloveno. Realizó la secundaria en un internado,
experiencia que le marcó duramente. Estudió Derecho pero en el 65 decidió dedicarse exclusivamente a la
literatura, en la lengua paterna. Ya era un gran lector: desde Dickens, Balzac,
y discípulo de Goethe, Stifer, Kafka.. Muy
joven, fue conocido por su teatro de vanguardia, especialmente por tres obras
de los sesenta: Gaspar, el polémico Insultos al público y la
pieza maestra El pupilo quiere ser tutor. En ellas se apreciaba una
tendencia hacia el experimentalismo y
una gran preocupación por el lenguaje, sus deformaciones, sus imposiciones.
En 1966 escribió su primera novela, Los
avispones. En 1970 se instaló en París, en la periferia; su literatura se
hizo más temperada y acaso más lúcida. En Carta breve para un largo adiós
narra la separación de su mujer, una actriz. Su diario de 1975-1977 pone de
manifiesto el aumento de la introspección: El peso del mundo, y asimismo
sus anotaciones de Historia de un lápiz. Logró dos importantes premios,
el Georg Büchner, 1973, y el Franz Kafka, 1975. Hizo un viaje que fue decisivo
en su mirada al norte de los Estados Unidos (para él América es clave para
todos),1
que se tradujo en su relato Lento regreso, de 1979. Desde entonces
inicia una experiencia narrativa muy personal, extraña y arriesgada, que
continuó en los años sucesivos con La doctrina del Sainte-Victoire, Por
los pueblos, Historia de niños. En los noventa escribió una serie de
obras muy breves y meditativas: Ensayo sobre el juke-box, La ausencia,
Ensayo sobre el día logrado. Ya de joven escribió ensayos polémicos, Soy
un habitante de la torre de marfil, 1972,2 o Cuando
desear todavía era útil, 1974, con críticas a la
arquitectura fría y lejana de La Défense, en París. Regresó a Austria, estuvo
unos años en Salzburgo, denunció con valentía el aumento de la extrema derecha;
decidió irse de allí cuando la prensa difundió que Kurt Waldheim su presidente,
había sido oficial nazi, pero no se logró su dimisión. Por esos años había
escrito sobre el auge temprano de aquel extremismo en su país (El chino del
dolor), que pronto logró el poder en Viena, ante la inquietud europea.
Volvió a Francia, donde vive actualmente, pero no sin realizar a menudo viajes
por todo el mundo, muchas veces a pie; en particular, ha recorrido buena parte
de España, como se pone de manifiesto en sus extensas novelas del último
período.
Durante las guerras balcánicas de la década del
90 Handke se opuso a los ataques de la Otan, incluyendo los realizados por
alemanes, sobre belgrado en 1999; de seguro tenía en cuenta los bombardeos
nazis a esa capital y la impunidad de muchos croatas, que colaboraron en la
destrucción de los judíos en toda la zona. Ello le valió ser considerado como
partidario de la causa serbia, extremo que él ha negado radicalmente: sería la
suya una negativa a la criminalización de un pueblo, y habría que castigar,
afirmaba, a todos o a ninguno.1
La presencia de Yugoslavia le había parecido siempre una "Europa
posible" como amalgama cultural, y sin embargo se había hecho pedazos.
Por ese mismo motivo, hubo una campaña en 2006
contra él cuando le fue concedido el premio Heine; el alcalde de Düsseldorf,
donde fue premiado por un jurado, denunció esa 'caza de brujas'; y Handke
renunció al fin, no sin resaltar que podría visitar la tumba de Heine en París,
cerca de donde vive, con plena tranquilidad. Fue defendido por novelistas,
cineastas y directores teatrales Jelinek, Wenders, Kustica, Modiano.. Un viaje de invierno a los ríos Danubio,
Save, Morava y Drina, o justicia para Serbia, de 1996, se refiere a esos
hechos tan manipulados y recientemente en Die Kuckucke von Velika Hoca,
2009, vida de un serbio de Kosovo, e Immer noch Stur, pieza teatral
sobre la lucha de Eslovenia contra Hitler en 1945. Pero al fin logró en 2014,
el Premio Ibsen. En 2017, recibió el premio Prosefest, habiendo sido ya con
anterioridad nombrado ciudadano de honor de Belgrado. Su
extenso libro La noche del Morava, de 2008, es el relato inclasificable
de todo un viaje circular, entre real e imaginario, por los Balcanes, España,
sur de Alemania, Austria y de nuevo los Balcanes, donde resume todas sus
obsesiones. El crítico Ignacio Echevarría escribió en 2012 sobre esa
desinformación sobre el autor y sus denuncias: "La causa de Handke no es
la de Serbia. Ni siquiera es la del pueblo serbio, con el que se solidariza. Es
la de quien –como Karl Kraus hace ya tiempo, como Rafael Sánchez Ferlosio ahora
mismo– reconoce en la guerra 'el veneno de las palabras' e impugna la perversa
alianza del periodismo y de las bombas, consumada en nombre de la
Humanidad" Un resumen de su posición se recoge en Contra el sueño
profundo, 2017.
Como director de cine, Handke ha realizado La
mujer zurda y La ausencia. También ha colaborado como guionista con
su amigo Wenders, así en El miedo del portero ante el penalty, en Falso
movimiento o en Cielo sobre Berlín'. Ha
realizado importantes traducciones: Adonis, Esquilo,
Dimitri T. Analis, Bruno Bayen, Emmanuel Bove,
René Char,
Jean Genet,
Georges-Arthur Goldschmidt
(su traductor al frnacés), Julien Green, Gustav Januš, Florjan Lipuš, Patrick
Modiano, Walker Percy, Francis Ponge,
William Shakespeare, Sófocles.
Es un autor bien conocido en español por su obra literaria, pero no se han
traducido importantes recopilaciones de artículos: Das Ende des Flanierens
(Fráncfort, Suhrkamp, 1980), colección de ensayos sobre Franz Kafka, Ludwig
Hohl, Hermann Lenz, Alfred Kolleritsch y Patricia Highsmith, entre otros; Mündliches
und Schriftliches apuntes de 2002, o Gestern unterwegs, de 2007,
aunque esto ha sido subsanado en parte con la publicación de Lento en la
sombra, 2012.
Teatro
(fecha de estreno)
- Publikumsbeschimpfung, (1966) dir. Claus Peymann, Theater am Turm (TAT), Frankfurt
- Selbstbezichtigung (1966)
- Der Jasager und der Neinsager (1966),
- Weissagung (1966)
- Hilferufe (1967)
- Kaspar (1968), dir. Claus Peymann, Theater am Turm (TAT), Frankfurt
- Das Mündel will Vormund sein (1969), dir. Claus Peymann, Theater am Turm (TAT), Frankfurt
- Quodlibet (1970)
- Der Ritt über dem Bodensee (1970), dir. Claus Peymann, Schaubühne am Halleschen Ufer, Berlín
- Die Unvernünftigen sterben aus (1973), dir. Claus Peymann, Schaubühne am Halleschen Ufer, Berlín
- Über die Dörfer (1982)
- Das Spiel vom Fragen (1990) dir. Claus Peymann, Burgtheater, Viena
- Die Stunde, da wir nichts voneinander wußten (1992), dir. Claus Peymann, Burgtheater, Viena
- Zurüstungen für die Unsterblichkeit. Königsdrama (1997), dir. Claus Peymann, Burgtheater, Viena.
- Die Fahrt im Einbaum oder Das Stück zum Film vom Krieg (1999)
- Untertagblues. Ein Stationendrama (2003), dir. Claus Peymann, Berliner Ensemble, Theater am Schiffbauerdamm, Berlín
- Spuren der Verirrten (2006)
- Immer noch Sturm (2011)
Narrativa, ensayos, poemas
- Die Hornissen (1966).
- Begrüßung des Aufsichtsrates (1967).
- Der Hausierer 1967.
- Die Innenwelt der Außenwelt der Innenwelt (1969).
- Die Angst des Tormanns beim Elfmeter (1970)
- Chronik der laufenden Ereignisse (1971)
- Der kurze Brief zum langen Abschied (1972).
- Ich bin ein Bewohner des Elfenbeinturms (1972)
- Wunschloses Unglück (1972).
- Als das Wünschen noch geholfen hat. Gedichte, Aufsätze, Texte, Fotos (1974).
- Die Stunde der wahren Empfindung (1975).
- Falsche Bewegung (1975).
- Die linkshändige Frau (1976).
- Das Ende des Flanierens. Gedichte (1977).
- Das Gewicht der Welt. Ein Journal (1977).
- Langsame Heimkehr (1979).
- Die Lehre der Sainte-Victoire (1980).
- Über die Dörfer (1981).
- Kindergeschichte, (1981).
- Die Geschichte des Bleistifts (1982).
- Der Chinese des Schmerzes (1983).
- Phantasien der Wiederholung (1983)
- Die Wiederholung (1986).
- Der Himmel über Berlin, (guión de cine), (1987)
- Die Abwesenheit. Ein Märchen, (1987)
- Nachmittag eines Schriftstellers, (1987).
- Das Spiel vom Fragen oder Die Reise zum sonoren Land (1989)
- Versuch über die Müdigkeit (1989).
- Noch einmal für Thukydides (1990)
- Versuch über die Jukebox (1990).
- Abschied des Träumers vom Neunten Land (1991).
- Versuch über den geglückten Tag. Ein Wintertagtraum (1991).
- Langsam im Schatten. Gesammelte Verzettelungen 1980-1992 (1992)
- Die Kunst des Fragens (1994).
- Mein Jahr in der Niemandsbucht. Ein Märchen aus den neuen Zeiten (1994)
- Eine winterliche Reise zu den Flüssen Donau, Save, Morawa und Drina oder Gerechtigkeit für Serbien (1996).
- Sommerlicher Nachtrag zu einer winterlichen Reise (1996).
- In einer dunklen Nacht ging ich aus meinem stillen Haus (1997).
- Am Felsfenster morgens. Und andere Ortszeiten 1982-1987 (1998).
- Ein Wortland. Eine Reise durch Kärnten, Slowenien, Friaul, Istrien und Dalmatien con Liesl Ponger (1998).
- Lucie im Wald mit den Dingsda. Mit 11 Skizzen des Autors (1999).
- Unter Tränen fragend. Nachträgliche Aufzeichnungen von zwei Jugoslawien-Durchquerungen im Krieg, März und April 1999 (2000)
- Der Bildverlust oder Durch die Sierra de Gredos (2002).
- Warum eine Küche? (2003).
- Don Juan (erzählt von ihm selbst) (2004).
- Die Tablas von Daimiel (2005).
- Gestern unterwegs. Aufzeichnungen November 1987 bis Juli 1990 (2005)
- Kali. Eine Vorwintergeschichte (2007).
- Leben ohne Poesie. Gedichte (2007).
- Meine Ortstafeln. Meine Zeittafeln. Essays 1967-2007 (2007)
- Die morawische Nacht (2008).
- Die Kuckucke von Velika Hoca (2009)
- Der große Fall (2011)
- Quitt (2012)
Traducciones
- Desgracia indeseable, Barcelona, Barral, 1975, trad. Victor Oller
- Cuando desear todavía era útil, Barcelona, Tusquets, 1978, trad. Victor Oller (ensayos)
- El momento de la sensación verdadera, Madrid, Alfaguara, 1981, trad. Genoveva Dieterich.
- La mujer zurda, Madrid, Alianza, 1981; trad. Eustaquio Barjau,
- El peso del mundo. Un diario (1975-1977), Barcelona, Laia, 1981
- Gaspar. Insultos al público. El pupilo quiere ser tutor, Alianza, 1982, trad. José Luis Gómez/Emilio Hernández.
- Bienvenida al Consejo de Administración, Laia, 1983, trad. Feliu Formosa.
- Carta breve para un largo adiós, Alianza, 1984, trad. Miguel Sáenz
- Los avispones, Barcelona, Versal, 1984, trad. Francisco Zanutigh.
- Lento regreso, Alianza, 1985, trad. Eustaquio Barjau,
- La doctrina del Sainte-Victoire, Alianza, 1985.
- Por los pueblos, Alianza, 1986
- Historia de niños, Alianza, 1986
- El chino del dolor, Alfaguara, 1988, trad. Margarita Medina.
- El miedo del portero ante el penalty, Barcelona, Círculo de Lectores, 1990, trad. Pilar Fernández Galiano.
- Ensayo sobre el cansancio, Alianza, 1990, trad. Eustaquio Barjau.
- La tarde de un escritor, Alfaguara, 1990, trad. Isabel García Wetzler.
- Historia del lápiz, Barcelona, Península, 1991, trad. José Antonio Alemany
- La repetición, Alianza, 1991
- Ensayo sobre el jukebox, Alianza, 1992
- La ausencia, Alianza, 1993, trad. Eustaquio Barjau.
- Ensayo sobre el día logrado, Alianza, 1994, trad. Eustaquio Barjau.
- Un viaje de invierno a los ríos Danubio, Save, Morava y Drina, o justicia para Serbia, Alianza, Madrid 1996.
- El año que pasé en la bahía de nadie, Alianza, 1999, trad. Eustaquio Barjau.
- En una noche oscura salí de mi casa sosegada, Alianza, 2000.
- Lucie en el bosque con estas cosas de ahí, Alianza, 2001.
- La pérdida de la imagen o por la Sierra de Gredos, Alianza, 2003.
- Don Juan: (contado por él mismo), Alianza, 2006, trad. Eustaquio Barjau.
- Vivir sin poesía, Bartleby, 2009.
- Preguntando entre lágrimas. Apuntes sobre Yugoslavia, Alento, 2011, prefacio y trad. de C. Dreimüller, ensayos sobre el drama de los Balcanes.
- Ayer, de camino, Alianza, 2011, trad. Eustaquio Barjau.
- Lento en la sombra, Buenos Aires, Eterna cadencia, 2012, ensayos.
- La noche del Morava, Alianza, 2013.
- La gran caída, Alianza, 2014, trad. Carmen Gauger.
- Ensayo sobre el lugar silencioso, Alianza, 2015, trad. Eustaquio Barjau.
- Contra el sueño profundo, Nórdica, 2017
- Peter Handke y España, Alianza, 2017; seleción de textos de PH y de entrevistas varias (ed. Cecilia Dreymüller)
No hay comentarios:
Publicar un comentario