Me ha gustado mucho. Me ha
mantenido atento y concentrado a su discurso porque las tres anécdotas han sido
muy interesantes. Los temas me han agarrado porque esperaba que hablara más
específicamente del mundo de los ordenadores, pero me ha sorprendido y agradado
que contara momentos de su vida y su forma de contarlo, cercana y emocional.
Creo que además da muchos y buenos consejos.
Interesa por lo que cuenta y por como lo cuenta. Si no hubiera sido él,
con el mismo discurso, no generaría tanta atención. Juega a su favor que
sabemos quién es, que proviene de un entorno de familia obrera y hasta dónde ha
llegado. Puede ser un ejemplo de vida para mucha gente.
Habla de la vida como un proceso
no lineal sino cíclico. Continuó con la compañía después de que le echaran, no lo
vio como un final sino como una época nueva. Todos sabemos que la vida es una
mierda y que al final te mueres, pero él intenta hacernos ver que la muerte da
sentido a la vida y no existiría la una sin la otra como la noche sin el día.
Lo nuevo luego se considera viejo… esto lo vemos en los programas de software y
ordenadores que en unos años ya están desfasados y hay que comprar una
tecnología nueva. Y eso es aplicable a la vida. Habla del hambre de seguir con
lo que te gusta, máxime si eres bueno en ello. (dedícate a lo que te apasiona
porque vas a dedicarle mucho tiempo al trabajo en tu vida) También sugiere que
no se entienden las cosas cuando lo miras en el momento, sino que se entienden
cuando ha pasado el tiempo. Haces una retrospectiva de tu vida y miras atrás e
intentas dar un sentido a una vida que no lo tiene. Como decía Woody Allen; la
comedía es tragedia más tiempo. Habla del azar, y las casualidades que le han
ocurrido en la vida que parecen seguir cierta causalidad.
La idea principal que late en el
fondo es que toda su vida se ha guiado por la casualidad más que por la
causalidad, por el azar y las coincidencias; si no le hubieran adoptado no
habría ido a la universidad. Si no hubiera ido a la universidad no habría
asistido a clases de caligrafía y sin ellas ahora los ordenadores no tendrían
los caracteres tipográficos y las fuentes de letras y estilos que tienen. Si no
le hubieran echado de la empresa no habría formado otra más grande. Y si no
hubiera tenido una enfermedad no se habría recuperado de ella y vuelto a la
vida.
Disfruta la vida porque es corta
y se acaba y déjate llevar por la intuición y el corazón.
Es
interesante pero no novedoso, original. Aunque puede parecer muy original que
mezcle relatos de su vida con anécdotas profesionales, es un recurso que ya
está muy manido y una tópica en los discursos sobre todo en los de motivación y
superación personal. Es positivo el mensaje, pero no original. Mucha gente
habla de qué ha superado un cáncer o una enfermedad. Además, nosotros sabemos
que Jobs volvió a recaer y murió, lo cual suaviza ese optimismo que quiere
contagiarnos.
Está bien hilvanado, coherente,
cohesionado y unido. Hila bien las tres historias. Primero dice lo que va a decir. Como un
sándwich. Luego pasa a los tres relatos en sí mismo. Finaliza reincidiendo en
esa idea, enfatizándola, resumiéndola y creando un final abierto de retorno al
punto dónde empezó.
La historia de la enfermedad
alcanza el clímax máximo, el ritmo de la historia va subiendo con esa parte más
emocional. Puede resultar conmovedor y motivar a la gente su forma de contar
una historia de superación.
Se dirige a los estudiantes recién licenciados
de la universidad en su fiesta de graduación de Stranford. Les viene a decir
que son el futuro en una época de cambios. Pero se dirige a cualquiera en
situación de cambio, como nosotros mismos, estudiantes de periodismo.
Usa un lenguaje coloquial y cercano no demasiado elevado ni con registros
cultista. Genera empatía con el público porque todos nos podemos sentir
identificados con ellos. Recuerda su lenguaje un poco a los libros de
autoayuda. Sabemos que sus relatos son reales y eso le añade credibilidad y
confianza en los oyentes. A veces parece que no te aporta nada porque lo que
dice son lugares comunes y los consejos de carpe diem de siempre. Sin embargo,
lo original, lo que aporta al público, es que los relatos que cuenta los ha
vivido en primera persona. A mucha gente le hará conmoverse e implicarse
emocionalmente y a otra, más racional quizá, le dejará más fría. Depende de en
qué fase de tu vida estés el discurso te tocará más o menos la fibra sensible.
Enfoque y marco utilizados para sintonizar con el público
El enfoque que emplea es el de un
antiguo universitario que da consejos a otros universitarios. (Aunque no
acabara la carrera) Usa un marco confesional, testimonial, personal. Trata,
contando anécdotas de su vida, de aconsejar a los estudiantes más sobre la vida
y el amor que sobre su vida profesional. Habla de cosas generales y personales.
Conecta con el público en general.
Uso de la voz
Tiene muy buena vocalización. Es
un buen comunicador y habla bien. La entonación es equilibrada, ni muy grave ni
muy aguda y hay variedad en el ritmo, no se hace monótono.
elementos del lenguaje no verbal más impactantes (Mirada,
rostro, manos, movimiento, vestuario…) No gesticula mucho, no mueve las manos,
casi no se mueve, pero comunica bien. No necesita moverse en exceso. No hace
gestos con las cejas o la boca y no se le ven las manos. Quiere trasmitir
austeridad quizá. Se centra más en lo que dice que en cómo se expresa. Está
vestido como ellos, en la graduación, con el traje académico (aunque generalmente
siempre vaya vestido con la misma ropa, con su traje). Su actitud positiva
genera positividad y la comunicación es abierta. Hay poca comunicación activa o de movimiento
Es original, claro, coherente. El
discurso tiene cohesión y unidad y lo divide en cinco partes; la introducción,
las tres anécdotas y la conclusión exhortando a la vida. Muestra confianza en
sí mismo, complicidad con el público, convicción en sus ideas e interés en
aconsejar a los estudiantes. Tiene en cuenta al receptor, no es un comunicador
dictatorial o cerrado como en los discursos de Mussolini, sino que muestra
empatía con su público. Sin embargo, se le puede acusar de haber usado recursos
muy fáciles o ya demasiado utilizados. Las tres historias siguen el mismo
patrón y son como los tres puntos de inflexión más grandes en su vida; su
adopción y sus estudios, la expulsión de la compañía y su reincorporación y su
enfermedad superada. Ha resultado un
buen comunicador.
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