Javier Pérez Andújar es el autor
de Príncipes valientes, Todo lo que se llevó el diablo, Paseos con mi madre y
catalanes todos. Para él “Escribir es ir contra todo y todos” Nos habla en la
charla del diccionario enciclopédico, la vieja escuela, las escuelas
pedagógicas de la república. Luis Landero no necesita presentación, es muy
conocido. Es también el autor de Juegos de la edad tardía, Caballeros de
fortuna, El mágico aprendiz, El guitarrista, Hoy júpiter, Retrato de un hombre
inmaduro, el balcón en invierno y la Vida innegociable. Para él “escribir es lo
más importante de mi vida, es más que una terapia” Este encuentro dentro de la
sesión ja de la risa de Bilbao se titula “La vieja escuela de la vida
innegociable”. ¿Qué cosas en la ida podemos negociar y cuáles no? Hablaremos de
la Vida, de la infancia y juventud como vidas que pudimos vivir y no vivimos o
las que hemos vivido, recuerdos que nos da la vida y olvidos que nos da también
porque no podríamos vivir recordándolo todo. Vivimos con algunos de estos
recuerdos. Nos reímos de episodios pasado que entonces nos hicieron llorar. Hay
que reírse de todo, incluso de las identidades nacionalistas que tanto trabajo
nos dan ahora a periodistas y lectores con el tema catalán.
Luis Landero nació en Alberjete
en el valle de Jertes en Badajoz en el 48. Llegó al barrio de Madrid y se hizo
profesor de literatura en una escuela de arte dramático en Madrid. Ha sido profesor
invitado de la universidad de Yale, e hizo su debut literariamente a los 40
años con juegos de la edad tardía, su debut ha sido algo tardío en la literatura.
Sus libros son recogidos por el público con expectación. Tiene lectores fieles
a su prosa limpia y a sus personajes complejos. Ha ganado varios premios y
siempre satisface la fidelidad de sus lectores
Pérez Andújar nació en el 75 en
Barcelona. Siempre ha sido periodista, ha escrito fancine y ensayos, novelas,
libros infancia y juventud como los príncipes valientes. Es premio Ciudad de
Barcelona. Trabaja en televisión y medios de comunicación. Se habla de él por
sus ideas, no por su obra. Dio el pregón en el barrio de la merced en Barcelona,
dónde reconoció ser hijo de inmigrantes andaluces. Fue un delito recordarles,
con la forma de la mejor literatura, que los grandes empresarios medraron gracias
a Franco al que tanto deben.
Ambos tienen origen foráneo y
llegan a ciudades grandes o de aluvión. Andújar nace en el barrio de san Adrián,
con 3 chimeneas sempiternas. Ambos son hijos de emigrantes. Landero llegó a Madrid
en la temprana adolescencia desde su Extremadura natal. Hay que negociar la
vida con humor y sentido para sobrevivir. ¿Cómo negociaron ellos sus vidas?
Luis Landero con 14 años llega al barrio de Madrid, en una academia un profesor
le enseñó a amar la literatura. Javier en su pueblo, a la sombra de las
chimeneas, veía su barrio formado de emigrantes. Él no negocia, se conforma con
lo que le dan. Se hizo cargo de que lo que solo le quedaba era sentarse a
escribir. Lo decidió esto de ser escritor viendo la peli bélica “objetivo
Birmania” La ve de chaval. Es la película que pasaron la noche que murió Franco.
Son estas cosas que nada tienen que ver las que son las más misteriosas. Era un
chaval y se dio cuenta de que solo le quedaba, como buen inútil profesional,
hacer lo que el personaje de la peli, el periodista inútil. La película trata
de un comando de soldados americanos que aterrizan en la selva birmana. El
escritor hizo una expedición allí. El periodista allí es algo frágil, no es un militar,
pero que está ahí tomando notas. No es la decisión solemne de tomar nota de la
historia sino otra cosa más bonita y profunda; soy frágil y no sirvo para ser
soldado, pero estaré con ustedes hasta el final y lo apuntaré todo. Tomo notas.
De alguna manera eso es negociar con la realidad. Luis Landero da las gracias a
Juan Bas y los que le han invitado, además de al público. Luis Landero llega
con 12 años a Madrid como tantos emigrantes del sur. Vivía en un pueblo de Extremadura
en los años 70. Se barajaba la posibilidad de llamarse Luis como su abuelo, Esteban
o Antonio. Su abuela franquista era analfabeta pero muy sabia, le han
trasmitido un legado extraordinario sus mayores. Esa vuela dijo; Antonio que no
se llame, porque será un vago toda su vida. Son maneras de ver las cosas. Si ponéis
esteban se va a morir joven. Que se llame Luis. Tiene una hermana mayor que se
llama luisa. El abuelo tuvo 5 hijos, 4 hembras y un varón que es el padre de
Luis Landero. Luisa es la hermana y se decidió el nombre para que perpetuara el
apellido con ella. Su madre quería llamarla María luisa. Sus abuelos le
quitaron la idea de la cabeza; el nombre compuesto es un apellido para ricos,
los pobres no tienen derecho a nombres compuestos. El escritor guarda un vago
recuerdo de todo eso. Los pobres no se llamaban Juan Manuel o francisco José
que era cosa de emperador. Decía Kafka en sus diarios que de niño con 4 años
uno de sus primeros recuerdos que tiene era una rabieta de niño. Su padre le sacó al balcón. Él se preguntó que relación
lógica había entre llorar y sacar a un balcón. Allí empezó el mundo de Kafka y
el absurdo de la vida. Tuvo Landero muchas experiencias del absurdo de la vida.
Hay algo de humor en sus novelas, no porque lo busque sino porque aparece,
porque tiene la convicción desde niño, la lucidez temprana, del absurdo de la
vida. A Javier su padre le mandaba al bar para que aprendiera catalán con los
del bar. Aprendería y se integraría en el ambiente que le rodeaba, con personas
que solo tienen 70 años más. Veía viejos jugando al domino y se volvía a casa.
Lo de integrarse es una leyenda urbana. Uno es como es. Cuando te mueres te
desintegras, eso es otro problema. Mientras tanto estas siempre integrado. Integrarse
es una especie de montaje, ser como los demás, ya lo estamos. Son prejuicios.
Los ha rehuido siempre pero no por una ideología. El no tiene ideología porque
se lía. No se integra por pereza, le va bien como esta, pidiendo estar leyendo
no quiere estar de otra manera, está tranquilo así. En sociedades en las que el
90 y pico por cierto habla una lengua y se comunica en ella, quedarse al margen
de esto puede tener el problema de alejamiento y sentirse extraño a ello. Hay
que negociarlo todo. Él no negocio nada. Ser integrado, buscar trabajo, no lo
negoció; ya me buscaré la vida, se decía. Su esfuerzo era hacer lo que le daba
la gana. No hizo otro esfuerzo que no tuviera que ver con leer, ver la tv o
pasárselo bien. Ha hecho lo que quería, pero no por protesta, sino por irresponsable.
Un irresponsable feliz. La felicidad no existe y por eso luchamos por ella. Es
un ideal platónico de felicidad y luego está la realidad de diversos momentos
de felicidad. Luis llega de ese pueblo del Far west a Madrid, ciudad grande
donde está la yet set, los grandes prohombres, la política casposa de aquellos
tiempos. Va a esta academia de la que hablamos antes. Hace amigos nuevos que no
tenían que ver con los que tenía. El maestro le enseño a leer y escribir. Era
un héroe de la guerra civil, y dividía la clase en nacionales y republicanos. Él
era nacional obviamente. Tenía que conquistar la zona republicana. “Al
principio éramos republicanos porque éramos ignorantes y él nos rescataba y y
según nuestros esfuerzos pasábamos a la zona nacional y la nota iba subiendo.
Los que destacaban más les ponía nombres de ciudades conquistadas. El más torpe
de la clase era Madrid, que resistía al franquismo. Como Luis Landero no era
muy listo ni muy tonto le tocó Albacete. Su padre le preguntaba que era y él
decía; soy Albacete. Es una pedagogía como otra cualquiera. Así le iniciaron.
Tuvo un amigo hijo de un pescatero de pescadería y el había leído en casa unos
libros del teatro español del siglo de oro que es excelso. Le decías una copla
cuando ibas a la pescaderías, pedias una merluza y el contestaba con un pareado
si estaba de mal humor o con un soneto si estaba elocuente. Por degeneración
habida llegado la prosa como por pecado original. Eso era muy razonable. Le
contaban lo del pecado original, el demonio como serpiente y la trinidad del espíritu
santo y los animales y especies del arco de Noé. Te creías que la gente hablaba
en verso antiguamente igual que te creías lo de Noé o lo de ese trío Dios padre
hijo y espíritu santo. Llega a Madrid Landero con 12 14 años tras abandonar a
los amigos y a ese profesor. Es la edad de los grandes sueños. Quieres ser
astronauta o escritor. ¿Cómo se conjugan los sueños con la cruda realidad? No
vas a poder ser tan cosa por la razón que sea, hay que manejar unas matemáticas
que no dominas, o tener aptitudes de las que careces o deberías dar muestras de
tu gran talento que no ha dado, quizá no sea tu camino. Entre todos los planes
de vida hay que escoger uno, tiro por aquí. Lo primero que quería Javier ser
era alfarero porque en la tv se veían cosas suyas. La gente pensaba que quería
ser farolero pero tampoco había farolas entonces. También quiso ser guitarrista
como Luis Landero solo que este lo fue de verdad. Todo lo que quería ser no
podía serlo, eso aprendió y lo asumió rápidamente, así que se dijo; seré algo
que no quiera ser. Le daba vergüenza ser escritor. Era como un laberinto en que
no encuentras la salida nunca y acabas escribiendo porque buscas la salida. Es
un callejón sin salida donde meterse. No se puede negociar los sueños y la
realidad. Como diría aquel, el hombre es un animal que sueña, construye y roba
el fuego a los dioses como Prometeo o Ícaro que quiere llegar al sol. La
naturaleza humana es muy desgraciada. Su existencia es efímera, frágil y
absurda. Luego va y se muere. Y te mueres para siempre. Y encima eres pobre. ¡Si
al menos te murieras y cada diez años pudieras salir a la tumba y acercarte al
quiosco de periódico…! Ahora sería wifi. Salir de la tumba y coger los
periódicos cada 20 años y descubrir que dicen siempre lo mismo. Vuelves a la
tumba pero te enteras del correo. Cada 20 años dos horas de wifi y la muerte sería
distinta, sabes que ha pasado, no te quedas con la novela a medio vivir. El
hombre está condenado a la infelicidad. La felicidad se inventa. Se negocia la
felicidad. Ya que estamos en la ratonera… la creencia es lo que salva y el
humor también. Le hace mucha gracia el humor, le llama la atención, una vez lo
dijo; en los tanatorios hay humor, hay cada situación movida y divertida…
siempre que no haya un joven. Te cuentan chistes, es un lugar propicio para el
humor. Donde nunca hay humor es en el hospital. Llama la atención que con la
enfermedad y el dolor que tenemos en el aquí y en el ahora no se hace humor,
pero con la muerte si. Es la euforia de que el muerto es el otro y no tú. Depende de quien se muera, si es un amigo o
familiar. Hay casos duros que prefieres ser tú el muerto que el otro. Pero en
general hay una euforia en los tanatorios porque el muerto es otra cosa. Es una
forma de explicarte lo que ha sucedido. A la muerte se le combate con el sexo,
entre otras cosas. Si se hicieran estadísticas de la gente que cuando se va del
tanatorio hace el amor en sus casas nos sorprendería, hay mucha gente. Tiene
algo morboso la muerte. Lo suelen decir los psicólogos. En Valencia le contaron
que la comunidad había subvencionado una tesis que se llamaba “dinámica sexual
de la mujer sorda valenciana”. Sintió morbo porque le gustaría conocer esa
dinámica, cómo es eso. Existe esa tesis subvencionada por la comunidad de
Valencia. ¿Por qué hace gracia esto si no es gracioso? Hay mujeres que
efectivamente son sordas y valencianas y tienen su manera de hacer el amor y
vivir esto. El humor no es tanto para reír como para entender. El humor de risa
de jaja. Cuando han pasado 40 años de episodios de juventud nos reinos ¿por qué
nos reímos si entonces nos causaba dolor? El paso del tiempo nos hace
desternillarnos de aquello. Ya decía Woody Allen; la comedía es tragedia más
tiempo. Porque el muerto es otro, lo recuerdas, ya no lo vives, te ríes. Igual
que despiertas de una pesadilla y te gusta porque la realidad es mejor que esa
pesadilla, y por suerte no ha sido real. Luis fue un guitarrista normal. Quería
serlo de blues y encima negro. Así empieza el despropósito de alguien cuando
pretende algo. Hubo un guitarrista que se tiñó de negro. Eran músicos blancos
que se pintaban de blanco para tocar. Gente del barrio de san Adrián se hacían
pasar por negros. hay una realidad supra estructural mas allá de la realidad,
que conforma otra realidad; los discos libros que te gustan no provienen del
medio natural del que procedes. Es normal ser guitarrista de flamenco, tienes
el oído más afinado, quieres con 20 años ser guitarrista del este del Misisipi.
Eres honesto con ello, solo tienes discos de ellos, construyes una realidad
nueva no artificiosa que aún no ha cuajado. Esa es la parte de la vida que uno
es incapaz de negociar. La memoria es muy caprichosa, cosas que fueron tristes
al final te hacen gracia. Recuerda que una vez escuchó una frase de su tío Francisco que era guardia
civil y hablaba muy bajito. Hablaba con su padre, bebían mucho vino los dos y
hablaban y le dijo; los taxis cuando van ocupados van muy deprisa, cuando van vacíos
van muy despacio al margen del tráfico. En su adolescencia caótica tenía pro
primera vez un asidero, una verdad a la que aferrarse. Se hizo de luz de
pronto. Cuando van ocupados van deprisa y cuando van vacíos van despacio. Pues
es verdad. La adolescencia son tiempos de incertidumbre en que no sabes si
crees en dios o no. De pronto te dice una gran frase un guardiacivil al que
admiras mucho y no lo pones en duda. Al cabo del tiempo has olvidado frases de
filósofos y poetas pero esa frase ha quedado. Su hermana le contaba que ella
había perdido el misal de nácar de su primera comunión, una medalla, el reloj
que le regalaron pero había conservado un cerdito de plástico que le había
tocado en un sobre de café. Eso había sobrevivido. La memoria es curiosa, es la
madre del humor o del absurdo. Las últimas palabras del padre de Joaquín sabina,
por ejemplo. Cuando todos se acercaron
para escuchar sus últimas palabras, el padre de Sabina con mucho sofoco dijo; ¿de
dónde sacaran tanto dinero las diputaciones? Fueron sus últimas palabras. Es
una ruleta que no sabe en que punto cae, cayó en diputaciones como podía haber caído
en otro lado. Uno no puede ser guitarrista en Roselvert si se lo propone. El
lugar donde hemos nacido determina los sueños o la carencia de los sueños. El
presentando buscando datos sobre san Adrián y alburjete, descubrió que las figuras
ilustres de Adrián son Isabel Coiset y Javier Pérez Albújar. Luis Landero e
Isabel Gemio son las figuras ilustres de Alburjete. Si hubieran nacido en otro
sitio sería diferente. ¿cómo os ha determinado el pueblo? vuestros sueños
serían distintos. ¿Cómo condiciona el lugar donde naces? Los de Bilbao nacemos
donde queremos pero los demás no. Es el paisaje que uno ha visto. claro que
condiciona. Si en vez de nacer en san Adrián hubiera nacido en Zambia sería
diferente. Imagínate que su familia se va a Madrid o se queda en Andalucía
habría sido otra historia. Es cosa de ciencia ficción. Las cosas son como son,
no puedes viajar al pasado o atrás. Las cosas son como son, y como han sido.
Javier Pérez Andújar heredó una cadena cultural que se rompió cuando sus padres
se marcharon del pueblo. Académicamente sus padres eran prácticamente
analfabetos, apenas leían, pero culturalmente no. La madre dominaba el
vocabulario de plantas, tierras, herramientas rurales… ni siquiera en su pueblo
nadie controlaba tanto como ella. Nadie se le equiparaba en tanto conocimiento.
Conocía los romances, las canciones.. Cuando van del campo a ciudad, a ser
obreros industriales, rompen la cadena cultural y a él no le llega. Como no
tienen cultura que trasmitirse tiene que inventarse una. ¿dónde se la inventa?,
en lo que tenía cerca; Mariano Medino, el 123, tampoco había libros. Elabora una
cultura con las herramientas que encuentra, es puro materialismo. Lo que ha pasado
más lo que no ha pasado. Necesitas reírte para dejar eso lejos. No tiene nada de
gracioso. En una peli al menos te ríes. Hay pelis que no te ríes. Es ciencia ficción,
todo son conjeturas si hubiera seguido una vida o otra. No es tanto el lugar
donde has nacido, que es importante, sino que fuera una familia de campesinos
puros y duros, analfabetos que no pasaron por la escuela. La familia de Landero
Vivian en un pueblo de Extremadura en los años 50. ¿Quién le iba a decir a él que
iba a ser profesor en la universidad de Yale? Si su padre no hubiera tenido el
afán que él tuvo y el heredó no sabe qué sería de él ahora. Se rompió la cadena
de campesino. Tenían una finca abierta para uno pero no a cuatro hermanos que
eran. Hubieran acabado sin estudios como acabaron sus amigos. Se ve reflejado
en sus amigos. Él, como mucho estaría en una oficina. Tendría un oficio.
Hubiera sido eso. Tenía cualidades en él para escribir escritos, con mucha
modestia. ¿Qué hubiera sido de todo eso si hubiera ido por otro lado de la
vida?, se pregunta. Cuando estaba en el hotel 5 estrellas al lado del Guggenheim
y se lavaba las manos se acordaba de su padre; esto te lo debo a ti, papa.
Aunque se llevaban fatal y acabaron malamente. El acabo mal con él. La hermana
se casaría y el marido la mantendría. Pero él era el varón llamado a las cosas éticas.
Es cosa del destino. ¿qué hubiera sido de él en otra vida distinta? Es un
problema, porque su padre era obrero, y quería que Javier fuera técnico de
televisiones pero él era un inútil. Le daba miedo que le diera un calambre de
esos. En algún momento decepcionaba las expectativas que le pedían sus padres.
Estudiar literatura no era algo ilustre sino decepción tras decepción. No acaban
entendiendo esto que hacía. Esto tiene que ver hasta con la lucha de clases y
el derecho a estudiar. Ha empezado diciendo que no era cuestión de negociar
sino de aceptar lo que va pasando como hechos consumados. Sigo leyendo y a ver dónde acaba esto. Hay un marco histórico
en la historia, una generación de nuestros mayores, nuestros padres, que
tuvieron mala suerte en la vida, les tocó vivir una guerra, la postguerra, renunciar
a proyectos de vida que tenían. No hay nada más triste y frustrante que
renunciar a un proyecto de vida lo tengas como lo tengas. El proyecto de sus
padres cambió su sentido; no era cumplir sus sueños sino que sus hijos
cumplieran sus propios sueños que ellos no pudieron cumplir. El proyecto o gran
éxito de esa generación fueron sus hijos, que no fueran tan desgraciados como
ellos, y pudieran estudiar, tener vida mejor y ese es su legado. La emigración,
somos hijos de ella, cambió el destino no sólo suyo sino el de una generación
entera. Lo terrible, lo que no hace gracia, es que en realidad somos hijos de
la gran ilusión republicana de cambiar la sociedad a través de la cultura. Eso
le trasmitieron. Eso lo ha heredado. Se
han encontrado, en la llama que orgullosamente llevamos y llamamos cultura, que
la sociedad no quiere cambiar e irreverentemente no quiere la cultura. La
quiere quemar fuego. Eso les ha dejado fuera de juego. Ha roto el sueño que
alimentaron los mayores, por el que trabajaron y tuvieron vida una jodida por
todo eso. Trabajaron y se sacrificaron porque los hijos tuvieran una vida
mejor, pudieran estudiar y hacer lo que ellos ni pudieron hacer. Ahora que
tenemos la antorcha ¿qué hacemos? Landero tiene un sobrino. No se atreve a
decirle o hablar sobre la guerra de Galias de julio cesar. No hay un contexto que
sea permeable a eso. Los mayores no le entienden porque no han vivido eso. Los
sobrinos no le entienden porque en nuestra sociedad la cultura es una reliquia.
Nosotros no podemos trasmitir eso, algo si, aunque tampoco nos pongamos apocalípticos.
No hay contexto para la cultura. No nos pongamos dramáticos. También hay buenos
proyectos culturales. A la gente que se dedica a la tv, a los guiones de humor y
a la literatura y cultura les afecta mucho. ¿por qué vivimos en una sociedad que
no valora la cultura? ¿Por qué pagar por un libro o peli si la puedo tener
gratis o ver?
En ese mismo contexto, los que
tienen la piel extraordinariamente literaria se encuentran entre la espada y la
pared. No se puede hacer bromas de casi nada. En otra generación los fontaneros
no se ofendían por los chistes de fontaneros. Si el malo era de una profesión
el gremio la asociación o colegio profesional no escribe un comunicado poniendo
a parir a los comunicadores. ¿Qué está pasando como sociedad para que no podemos
distinguir lo que es humor o lo que no es humor? La frontera se ha borrado.
Todos quedan ofendidos por el chiste, gracia e ironía o por un personaje o mal
retrato en una novela, por el malo de la novela. ¿Qué pensaríamos si los pesqueros
se enfadaran por la última novela o los empresarios se vieran identificados en
el empresario fascista? Que por cierto ya se han quejado. Llegará un momento en
que ya no se pueda hablar de nada. Se ponen muy optimistas, ¿por qué me voy a
comprar un libro si lo puedo bajar? ¿Por qué leer un libro si me lo puedo
bajar? Se lo bajan y no lo leen. Tiene que ver con el fin de una manera de
entender la cultura, la permeabilidad al humor es un sentido de la cultura.,.
tienes que tener una sensibilidad cultural pero no de haber estudiado griego o
latín sino de educación. Cuando somos más fanáticos estamos perdiendo la
cultura al ser ultras. En genérico son las minorías las que protestan, esto indica
los grupúsculos de fanáticos. Construirte como minoría es algo restringido. En
vez de un dictador hay miles de dictaduras que imponen cada minoría. Nadie
puede decir nada. Vamos a decir cosas porque si no nunca diríamos nada. En lo
que consiste es en ser consciente de que somos camicaces y vamos a tocar las
narices hasta el final. El modelo de salvar la línea política es por ejemplo lo
que pasó con la revista satírica Francesca Charlie teron, ellos iban a seguir
haciendo humor porque viven de eso. Tocan las pelotas pase lo que pase. Después
de la matanza (que se contó poco y se dejó de contar enseguida) Landero leyó en
una fuente cercana a los dibujantes (por lo que sabe que es cierto) que el
director de la revista murió haciendo un corte de mangas a los terroristas. Eso
es llevarlo hasta el final, muy fuerte. lo cerril no les va a parir. Esos
dibujantes tenían polis en la puerta porque habían sido amenazados. Seguían
trabajando hasta el final. Sabían que ponían en riesgo su vida, aunque no lo quisieran
asumir, habían puesto precio a su cabeza. Nosotros tenemos fines más mediocres como
que alguien no te publique un artículo. Con eso no nos vamos a enfadar. Lo que
no se puede decir en la vida hay que ponerlo por escrito. Se puede contar con
risa. A Pedro muñoz seca, autor de la venganza de don Mendo, le fusilaron en
Paracuellos del Jarama y dijo; me podréis quitar mi idea, mi mujer, mi familia,
mis bienes y tierras, pero hay una cosa que no me podréis quitar y es el miedo
que ahora tengo. Él es de derechas y Landero de izquierdas. Solo quiere una
cosa; que la izquierda mantenga la justicia en la sociedad, y la sociedad del
bienestar. Pero también ha creado mucha tontería esa sociedad del bienestar. La
gente se aburre. El querido Schopenhauer, filósofo de cabecera, dice que primero
está la lucha por la vida. Es la primera cosa que el hombre tiene que resolver.
Pero una vez que ha arreglado eso viene el segundo problema, sacudir la carga
del tedio de la existencia. La gente con tal de no aburrirse y burlar ese mal
tremendo y veneno que es el tedio e infierno de este mundo se lanza en brazos
de cualquier romanticismo barato que aparezca. La gente se adhiere a todo. Por aburrimiento.
Para huir del tedio o vacío del existir se vuelven drogadictos, se enganchan al
whisky. Es huir de las cosas. Se apunta a cualquier utopía de tercera regional.
A este punto de cosas, quitando el feminismo que está justificado y debería ir
a más, las demás campañas le parecen tonterías. El animalismo, ecologismo… Lo
peor no es la censura sino la autocensura. Imagina a veces que se muere y en la
otra vida hay un tribunal. Imagínate que en el tribunal hay un animalista y le
dice; usted es varón, ¿no será usted heterosexual? ¿no le gustarán las carnes?
¿y el pescado? ¿no le gustaran a usted los toros? ¿qué hace cuando es varón heterosexual
y le gustan los toros? Uno se encuentra que ha llegado a otro sitio y hace 10
años eras todo eso y no te juzgaban. Hemos llegado a una inquisición que
proviene del tedio. La gente se aburre y busca pequeños ideales, pequeñas cosas
y se convierten en creencias, fraguan en dogmas. El problema es cuando se
impone a los demás, no cuando uno lo cultiva solo. No puede meter un villano
asesino cuya profesión sea médico. O el problema con los dictadores. Una persona
que pone una bomba en una calle donde pasa mucha gente por la mañana repara
coches en un taller mecánico. Te cuesta un problema con los mecánicos. A los
que tiene trabajo creativo la creatividad se ve perturbada por eso. Memorias de
mis putas tristes de Márquez. Muchas
asociaciones pidieron que no se publicara la novela porque es una chica menor
de 15 años la prostituta. El que celebra su cumpleaños quiere a una menor de
edad como prostituta y por eso retiran la novela. La escritura es territorio de
libertad o no sirve para nada. Un escritor no debe servir ninguna causa. La
grandeza del arte es la libertad que tiene. Hay momentos en la historia de las
naciones y pueblos que el novelista hace el trabajo que no hacen los periodistas,
comprometerse políticamente y con su país. Un escritor renuncia a su soberanía
para arrimar el hombro a una causa mayor. En situaciones normales uno se tiene
que sentir libre. Es libre el pensamiento. No se puede violar el territorio de
la libertad del que escribe, da sus opiniones o pinta. Algo grave está
sucediendo. Cuando alguien te dice cuando se aburre, una guerra tenías que haber
pasado tú... Se acuerda de Schopenhauer. No deja que le influya sino que lo
busca, tocarle pelotas a la gente. Han tenido problemas con gente que se ha
ofendido o no le ha hecho gracia lo que escribe. Afortunadamente porque si
escribes hay que tener enemigos y rivales. Después de Hiroshima todo es
posible. Landero nunca ha tenido problemas con las asociaciones. Él es muy
solitario, vive en su cubil y se asoma como la alimaña pero vuelve al cubil. Un
catedrático de la universidad de Murcia, un profesor le hizo una interpretación
de su novela. En su primera novela suya muestra dos personajes amigos como don
quijote y Sancho. Un hispanista defendió en una tribuna que Gregorio y gil
tenían una relación homosexual, claramente. Eso viene de lejos. Se ha dicho que la vida es sueño,
el que aparece en la torre es un símbolo fálico. Estas interpretaciones que se
hacen donde se rompe toda posibilidad e creatividad en nobre de la lógica, se
trata de racionalizar todo. Defendió que los dos personajes eran homosexuales
aunque en el libro no hay indicios de nada de eso. ¿cree usted que el quijote y
Sancho tenían una relación gay? Por supuesto. Viene esto de la vieja
interpretación. Lo de lo políticamente correcto hay dos corrientes de
interpretación, una viene de Freud y otra de Marx. Siempre hay una
interpretación sexual o económica en el pensamiento adulto. Han puesto firmes a las obras. El autor no dice
eso sino lo que yo digo que dice. Son interpretaciones donde jugar con la
imaginación lo someten a la tiranía de una interpretación geometrizada por una
creencia o idea. Un hijo de Landero le
dice; hemos estudiado tu libro en el cole. El profe ha dicho que querías decir
esto y lo otro. Y el padre se queda flipado, no había pensado nunca en eso.
Alguien ha interpretado en clave de comedia sus novelas. Una vez que uno
escribe un libro pasa a la soberanía del lector que es dueño y señor de todo lo
que quiera decir. Su hijo Alejandro con 17 años lee su novela, juegos de la
edad tardía. Le preguntó qué te ha parecido. Pues bien. Son todos unos tipos
duros. Y le dijo, pues como tú. Eso le dijo su hijo. Ambos son muy inmaduros,
eso les une. Todo lo que digan los lectores está bien dicho, esos son los que
ponen y los que quitan, los que cortan el bacalao de la novela. En príncipes
valientes hay un profesor que existe realmente, ya murió hace poco. Ruiz de
hita se llama como el arcipreste de hita, está hecho a propósito para que se
vea que es ficticio. En el entierro de un compañero se encuentra al profesor.
Me ha gustado mucho el libro, gracias por habernos sacado. Y le pregunta y ¿Ruiz
de hita a qué curso iba? Una vez en Argel tocaba la guitarra y le contó el
director de la biblioteca, pues no existía el instituto cervantes, una
anécdota. Se acercó un chico de argel, un árabe, y pidió un libro y le dieron
el lazarillo. Esto de qué autor es, preguntó, es anónimo. El estudiante volvió
diciendo; Quiero otro libro de anónimo, pidió.
Siempre hay un sentido de humor brillante en la literatura. Ahora
podremos tenerlos a los escritores en el vestíbulo de la sala para que firmen
ejemplares y la librería de fuera para comprar el libro.
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