jueves, 12 de octubre de 2017

CULTURA DE LO MILITAR Y DE LAS ARMAS

LA CULTURA DE LAS ARMAS

RESUMEN del libro de LUCKHAM
Mitología belicista y fetichismo del armamento en la cultura de masas.
Las glorias bélicas se celebran en la poesía homérica o en el viejo testamento o Corán. Lejos de esa guerra de la que tenemos una imagen romantizada, la actual guerra es una guerra práctica, hecha desde y por el pragmatismo e inmanentismo económico. Muchas personas coleccionan soldaditos de plomo de las guerras napoleónicas, pero quizá aquellas guerras eran cuestiones más de ideales, mientras que las actuales son guerras tecnológicas que producen muchos más muertos que las anteriores.
Con la bomba atómica se ha creado la guerra automatizada y la guerra de desgaste físico del enemigo. El negocio de las armas es el que más dinero mueve actualmente en el mundo, junto al de los cosméticos.
Las armas figuran entre los logros del pensamiento tecno- científico. Y de estos instrumentos se desprende toda una cultura de lo militar que tiene su punto de origen, y de mayor difusión, en EEUU, donde uno de los derechos de su declaración de Virginia es el de poder llevar y usar armas de fuego, casi sin restricciones de ningún tipo. Alegando inestabilidad e inseguridad, todo buen americano ha de tener en su casa un buen sistema de seguridad y una pistola guardada en el cajón de su mesilla para proteger a su familia de los “enemigos invisibles”: de los terroristas, los pobres, los negros, los locos etc

La industrialización de la guerra, la creación de la tecnología bélica y la creación del ejercito permanente están en el fondo de esta cultura belicista y armamentística, junto a la falsa creencia de que el ejercito salvaguarda la seguridad nacional de la supuesta patria o nación- estado, invento del siglo XX.
Las armas de destrucción masiva han borrado la separación existente anteriormente entre población militar o civil, pues hoy somos todos objetivos potenciales de los ejércitos. (se bombardean poblaciones civiles enteras) Las armas son vistas por parte de muchos mass groups como exponentes del desarrollo tecnológico, y suelen ser esas segmentaciones de masa las mismas que coleccionan catálogos de coches o de móviles sintiéndose orgullosos de este desarrollo técnico de su civilización.

Toda la potencialidad destructiva de estas armas nucleares quedó bien clara y patente en las explosiones de Nagasaki e Hiroshima. Este pensamiento tecnocientifico de rendir culto a lo técnico (y las armas como su más claro exponente) empezó con el positivismo y realismo del siglo XIX y las obras de Julio Verne, junto a la imagen de los técnicos y de los físicos como los controladores del mundo (junto a ingenieros y economistas), además de la revolución informática de Bill Gates, la toma de poder de los yuppies frente a la burguesía anterior y como otra clara consecuencia de la internacionalización de capitales en la globalización.  Un punto de inflexión para la imagen de este servilismo hacía el ejercito viene de las guerras mundiales. A partir de ellas, se ve al ejercito con un amor- odio, creyéndoles salvaguardia de nuestra democracia representativa y de toda la sociedad de derecho y bienestar.
Otro fenómeno o causa muy importante es la afluencia que los mass medía tienen sobre las masas para hacerles participes de este culto belicista. La trinidad que se establece en esta dinámica del poder es clara; defensa, seguridad y armamento. Si queremos mantener la seguridad y el bienestar social que tenemos hemos de confiar en el ejercito que nos defiende (o ataca en guerras “preventivas”) como en la época de Platón hacían los guardianes, en la edad medía los cruzados y después, en la sociedad liberal- burguesa; los ejércitos.

La dialéctica de clases o económica entre comunismo planificado o estatificado y capitalismo privatizado e individualista no es valido aquí. La URSS tenía tanto ejercito y tantas armas nucleares como los EEUU y de hecho durante la guerra fría y la época de la distensión ambas potencias mundiales luchaban por armarse en secreto. Surge de esta forma en el siglo XXI la creencia de que no puede sobrevivir ningún estado o potencia mundial sin ejecito. (aunque a lo largo de la dinámica histórica haya habido muchos casos de civilizaciones no militarizadas)

Si analizamos el “fetichismo” hacía las armas siguiendo el materialismo didáctico hegeliano- marxista, concluimos que se sigue confundiendo el valor real con el de la mercancía. Vivimos filosóficamente en los tiempos en que predomina el Objeto (antes Dios o Naturaleza, hoy Sistema) frente a los sujetos, cuya libertad e individualidad e igualdad es negada. Predomina el Objeto (el dinero, las posesiones y tenencias) frente al hombre (lo cual ha acabado con los humanismos) Por eso el hombre del siglo XXI rinde pleitesía hacía ese arma falocratica que es la pistola. El arma pierde además su calidad de objeto para convertirse en símbolo, en signo. Por eso, no ha de extrañarnos que los símbolos de las armas aparezcan en muchas banderas (la hoz y el martillo, lanzas, fusiles...) Todos estos símbolos están muy presentes gracias a las películas de acción y los videojuegos violentos. Las armas se han convertido en mitos de poder. El origen de las armas nucleares y de destrucción masiva surge con la teoría práctica- pragmática de la disuasión. Ósea cuando a EEUU le interese, puede desmarcarse de la ONU (la utópica razón universal kantiana) y asesinar poblaciones inocentes en Oriente.
La teoría de la disuasión es la teoría internacionalista de los EEUU que juraron ser la policía del mundo y garantizar a todos la libertad de los pueblos (cuando no la garantizan ni dentro de su nación, ya que viven en la paranoia de inseguridad ciudadana y en la amenaza constante del terrorismo) El pacto de Varsovia no pervivió, no así la OTAN y EEUU al verse como potencia hegemónica, y sin alternativa muy clara ante el capitalismo, se arma ignorando todas las pautas y normativas de la ONU (igual que rechaza el tratado de Kyoto de no contaminar) Sin embargo, parece que la carrera armamentística ya no será entre las potencias comunistas y capitalistas sino que la nueva competencia se la ha buscado EEUU en el Oriente, que es donde más enemigos políticos tienen. (En Europa y Sudamérica también hay mucha oposición. Cuando un país se convierte en monopolista, en una dictadura imperialista pretendiendo dominar a todos los pueblos suele ocurrir esta sublevación y resistencia, igual que sucedió con el imperio romano) Sin embargo, son los orientales, los que menos tienen que perder (a los que van a matar de todas formas, asesinen ellos o no) los que se atreven a pasar del pensamiento a la acción. Los europeos nos contentamos con escribir estos tratados utópicos, igual que los teóricos de la revolución francesa escribían sobre estados ideales mientras los saint cullotes radicales les hacían el trabajo sucio.

Puede verse la guerra y toda la cultura belicista como un Eón de la masculinidad destructiva, frente a la creatividad del eterno femenino, más postmoderno, Light, tolerante y pacifista. De no ser porque este mito de la femenina era de Acuario se nos rompe cuando vemos que la mujer se incorpora al ejercito y encima se lo venden como un avance del feminismo. El mito sería que la ciencia técnica es masculina e intenta destripar los misterios y fenómenos de la Madre Naturaleza. Pero no se han trasmutado los valores machistas, sino que ha habido un simple intercambio de voluntades de poder; la mujer soldado, la mujer de carácter fuerte (hembra por nacimiento y masculina por cultura o condicionamientos sociales) Esta super woman ingeniero o militar es el rol fuerte, el rol ying, el rol “masculino” (masculino y femenino son contenidos culturales. Hembra o macho son determinismos naturales, biológicos) Y frente a esa súper mujer fuerte surge la figura andrógina, aniñada y metrosexual del nuevo hombre blando, suave y sentimental. Quizá en el futuro tengamos en los EEUU una presidenta negra y mujer, pero esta será tan belicista como lo han sido los hombres en el mismo cargo (No hay más que ver a Margara Tacher y cya)

Antes las mujeres sólo eran incorporadas como parches o apéndices en el sistema belicista de la jerarquía militar que era masculina totalmente (y escuela del machismo con las expresiones duras que entre ellos se decían, la relación de camarería etc) y eran incorporadas sólo como enfermeras, esposas o prostitutas. ¿Hoy hay que ver su entrada en el ejercito como un avance del feminismo? ¿se trata de igualarse al hombre o de defender los valores positivos de lo femenino? Los valores positivos de lo “eternamente femenino” no son desde luego el conformismo, la resignación o la pasividad que tradicionalmente le ha acompañado. Los valores positivos en lo femenino es el pacifismo, lo suave, lo tolerante, la calma, la creatividad, lo artístico, frente al carácter mucho más rebelde o flemático del hombre.

El tecnologismo es la creencia de que a cada problema humano le corresponde una solución técnica. 
Y viene de la revolución empresarial e industrial de la burguesía, constituyéndose en uno de sus mitos más difíciles de desmitificar. Actualmente en la globalización existe una interrelación de fuerzas entre el poder político, el sociologismo positivista, la gestión empresarial, el avance armamentístico y el ejercito en sí. Un ejemplo de ello es el discurso de Reagan usando “la guerra de las galaxias” para apoyar el despliegue armamentístico contra los mísiles balísticos. Y es que el arte vendido al sistema (el cine de las grandes súper- producciones americanas) hace una clara apología del terrorismo legal llamado ejercito. (¿Cuántas películas hay sobre soldados y ejércitos de buenos y malos?)
Tenemos a los científicos técnicos e ingenieros especializados en creación de armas, a los intelectuales que elaboran los discursos de la seguridad nacional y a los gestores burocráticos (tanto políticos como económicos) de esta seguridad nacional garantizada con el ejercito. La idea es que la población civil conciba que el ejercito es un mal necesario, inevitable y natural. Que el hombre es malo por naturaleza, en especial los “salvajes” y primitivos, en las zonas árabes o del tercer mundo porque se hallan menos evolucionados culturalmente que nosotros. Se trata de seguir en el engañoso intelectualismo moral con la base del pecado original – el pecado de nacer musulmán o pobre-, para así legitimar que somos los buenos, los que les exportamos nuestro buen sistema del bienestar material y el desarrollo tecnocientifico o económico (aunque el nivel de vida ha empeorado de un tiempo a esta parte, acrecentándose la desigualdad social que cada día es más patente en cualquier parte del mundo, también en la zona Norte).
“Los científicos y físicos de las armas se han convertido en los alquimistas de esta era oscura de postmodernidad y globalización que tantas analogías guarda con los años oscuros de la edad medía” dice Zuckerman, lo cual escribo y subscribo.
Otro elemento muy importante es la característica de simulación o de ficción que tiene la guerra postmoderna. En un ensayo un pensador expuso la teoría de que quizá la guerra del golfo nunca hubiera existido pues simplemente nos informamos de ellos por los manipulados mass medías. (Como quien cree que nunca hemos pisado la luna, que ya es una exageración y paranoia de que “el Sistema nos engaña”)
Si que es cierto que los simuladores de guerra a los que juegan nuestros soldados o nuestros niños de cinco años, hace creer en la falsa sensación de que la guerra no es real, que la guerra no esta sucediendo.
Vemos por nuestro televisor tantas muertes a lo largo del mediodía que nos hallamos insensibilizados y sin conciencia social ni súper yo de ningún tipo. Pero la guerra sí que es real, y se salda en muchos muertos. Y otro elemento horrible en las guerras es la falta de sensibilidad que demuestran algunos reporteros o fotógrafos de guerra que buscan el mejor ángulo para crear fotos “artísticas”, para mostrarnos una ciudad bombardeada, buscando siempre el amarillismo y lo morboso; los muertos, reflejar la sangre, etc. Supuestamente esta sangre y huesos humanos “humanizan” los reportajes de guerras. Los mismos sargentos y políticos demagógicos usan una retórica barroca, lo cual se denota que por ejemplo empleen la palabra “teatro” en todos sus discursos.   “nos encontramos en el escenario de los hechos, y en este teatro de Irán se ha producido, al parecer, un altercado entre los dos interpretes del altercado; el ejercito estadounidense y los rebeldes y desarrapados, zaparrastrosos, guerrilleros” Pero la guerra no es un teatro humano, por más que nos lo trasmitan los medios de comunicación como un espectáculo. Viviendo en un mundo Show o sociedad del espectáculo como dice Humberto Eco, donde sobre interpretamos todos pero en el fondo de tanta hipocresía, mentira y falsedad... hay un gran vacío, y vemos la gran ausencia del alma, de lo humano, de los sentimientos” Los intelectuales orgánicos del sistema y la seguridad operan profesionalmente (sin sentimientos humanos) en el marco de asesores de imágenes o elaboradores de discursos presidenciales, pero también como controladores y censuradores de los mass medías.  Pero sobretodo su labor es captar entre la población potencial el mayor número posible de futuros soldados.

  
LA CULTURA DE LO MILITAR

Hay una cultura de lo militar. Cultura como conjunto de signos sociales. Y esta cultura de masas es retransmitida a través de los medios de comunicación de masas, lo cual es lógico. Ya que, al margen de la especialización dilethiana y comtiana, resulta que en la realidad todas las disciplinas científicas o humanistas están Interrelacionadas en una cosita llamada VIDA. Incluso ha surgido una cultura que parodia lo militar (los tebeos de la puta mili, los sketches de televisión...) pues de lo militar “hay que hablar, aunque sea mal” Además esta visión frívola y superficial y divertida de lo militar ofrece una resistencia blanda y Light contra la autoridad; los soldados entre sí bromean o insultan a la autoridad, pero al final siempre acaban acatando sus ordenes. Es un decir “todo esto mal pero aún así hay que hacerlo”, in correspondencia entre pensamiento y vida, que es la base de la neurosis.

De un tiempo a esta parte ha habido una militarización de todas las fuerzas del orden democrático; la policía, los paramilitares o los servicios de inteligencia... Todos ellos obedecen ordenes abstractas que provienen del Estado como un absoluto hegeliano, el Estado democrático del derecho convertido en una autoridad impersonal e invisible. El Gran Hermano Orwelliano.

EEUU tiene el mito moderno de la democracia liberal que se funda en varias justificaciones hacía los militares
Garantizan la seguridad nacional de los civiles (aunque los civiles son blanco de estos militares, militares negros porque son los negros a los que engañamos para que carguen con el muerto)
Contribuyen al bien- estar social (el I+ D, investigación y desarrollo tecnológico no es más que una idea utilitarista mal interpretada confundiendo técnica o tecké humana- arte- con tecnología, que son cosas bien distintas.) y sí armar un ejercito e investigar en nuevas armas de destrucción máxima es bienestar social apaga y vámonos.
Garantizan la utópica paz universal kantiana, ideal muy bonito él. Margaret Tacher dijo “los pacifistas entorpecen la paz que estos valientes intentan asegurarnos. Nuestros soldados pacifican y son garantía de la paz” Un cinismo hipócrita elaborado por los intelectuales orgánicos que había detrás de su discurso. Se cambia la torna; los pacifistas están molestando a los soldados que pacifican los territorios. ¡pobrecitos pacificadores ellos que van allí a hacer labores humanitarias! Los soldados garantizan la paz y el buen orden ciudadano y para hacer la paz hay que guerrear y luchar por esa paz, pero no luchar en sentido metafórico, no, luchar burdamente, ir a morir al campo de batalla. Por tanto, ellos no luchan; ellos “liberan”, “pacifican” pueblos.  (esto se ve actualmente en la forma en que garantizan que en Irak haya Paz y una Democracia QUE NUNCA HA TENIDO, en esto insisten mucho, como si la democracia fuera el finalismo de todo estado político) En la guerra del Líbano Israel también atacaba en operación (concepto tecnológico) para PACIFICAR Galilea.
Garantizan la democracia. La democracia representativa, otro mito moderno, que siempre quisiera tener de ideal la democracia participativa griega (que tampoco lo era). 
Defienden el bien- común (idea de Santo Tomás y de Locke y de franceses e ingleses al servicio de sus estados democráticos)
El Realismo. “a veces las cosas no son como DEBEN SER sino como SON”. La realidad es LO QUE HAY, LO QUE ES, EL SISTEMA QUE NUNCA PODRÁ CAMBIARSE. Lo resume esa frase de un presidente a sus ciudadanos “No queremos luchar, pero ¡diantre! Si lo hacemos”
Invocación a nacionalismos y patriotismos de todo tipo, aunque el ideal de NACIÓN ESTADO entra en crisis con la globalización universalista
Ayudas humanitarias. Los ejércitos van allí a ayudar, a SALVAR, no a CONQUISTAR, van de redentores, de salvadores....
Concepto desfasado de honor social. Honor no como lo entendía Shopenhauer o otros clásicos; honor caballeresco, principesco y aristocrático sino honor como fama, mero reconocimiento social y banderitas e insignias puestas en la chaqueta del cadáver al que le toca una banda de música el himno de los EEUU mientras los enterradores van arrojando tierra, y la viuda llora.
ETC ETC
Peligros para la seguridad nacional: LOS TERRORISTAS, LOS RADICALES, LOS VIRUS  Listas “negras” y “rojas” de Negros, comunistas, estudiantes, judíos, intelectuales, católicos, izquierdistas, sindicalistas, minorías étnicas, religiosas... TODOS ESTAMOS EN SU PUNTO DE MIRA; SOMOS BLANCOS  (pero ellos han de asegurarnos justo lo contrario, que el ejercito nos garantiza la SEGURIDAD nacional en unos EEUU de paranoia colectiva e inseguridad ciudadana, debido a los alarmistas medios de comunicación y el uso de sicólogos para fines no éticos)
¿UN PROBLEMA DE CLASES SOCIALES? Tocqueville y Marx intentaron entender como el militarismo convive con una democracia liberal. La cultura armamentística no es reducida a base de clase porque también las clases bajas tienen estas creencias del ejercito como defensores de la paz y de hecho la tienen más por mimesis de los medios de comunicación.  Son precisamente a estas clases con menos recursos económicos a las que se engaña para que vayan a la guerra (los hijos de senadores americanos no van, como refleja el film de Michael Moore)

RELACIONES ENTRE LA CULTURA MILITAR Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

A) A TRAVES DE LA POLITIZACIÖN O APARATO IDEOLÓGICO Y BUROCRATICO

La clase capitalista controla los modos de distribución sin intermediación estatal.
ITT, RCA, IBM, Philips, Brandst, imperio periodístico Hearst y Murdoch...)
Nuevas tecnologías de la información; almacenamiento, procesamiento y trasmisión de datos. Autocensura de estos medios y relaciones de los medios con los políticos que los controlan. El estado sigue ejerciendo control sobre ellos. Aún así tienen autonomía frente al estado. (en otras el estado las controla directamente) El profesionalismo garantiza que ciertas pautas de objetividad se cumplen. Aunque están libres de interferencias externas aportan su propia ideología implícita. Los artistas e intelectuales están menos sujetos a esta represión.
También existen intelectuales orgánicos del régimen o aparato que son CONSCIENTES de su hipocresía y maldad; actúan con resentimiento. Estos elaboran los discursos presidenciales o dirigen los ejércitos.
Y luego están los burócratas del aparato. Estos son INCONSCIENTES: o al menos no han llegado a una concienciación total de cómo su labor social contribuye a esta militarización. Estos son por ejemplo los periodistas de guerra que buscan la noticia convirtiendo la noticia en información, en mercancía, en objeto intercambiable...

 “SE LIBRE” ENGANCHANDOTE EN EL EJERCITO, LIBERALIZACIÖN DE LA MUJER EN EL EJERCITO.
Cualquiera puede acceder a estos órganos de represión y opresión. Se pretende creer que su estructura militar es DEMOCRÁTICA cuando esta basada en una autoridad vertical y no horizontal que va de los más altos cargos hasta el último cabo. Capitán y marineros. Dudo que haya más órgano dictatorial y jerarquía vertical imperativa que en el ejercito donde existe un claro problema de legitimidad de autoridad.  Su hipocresía los convierte en vanguardia del feminismo; la mujer puede acceder al ejercito. Además, el ejército es una forma fácil de ganar dinero y de asegurarse un futuro económico. Da identidad a la persona fragmentada o con problemas de personalidad. Da seguridad a la persona dándola un “trabajo”, profesión que antecede a su propia humanidad. Soy soldado antes que hombre.

SEMIOLOGIA MILITAR Las armas son símbolos de PODER, de VOLUNTAD; de FUERZA...
MERCHANDAISING DE LO MILITAR Y TRASMISIÓN DE LA CULTURA MILITAR EN LOS MEDIOS
Los juegos de ordenadores tienen la misma tecnología que el de los ejércitos. Los juegos bélicos ofrecen experiencias pasivas y formas de descargarse de tensiones y alineaciones, descarga de ira y sexualidad mal encauzada, forma de liberarse de pasiones, instintos, deseos... juegas como catarsis, liberación, desastres...
Los bonus, las plataformas de estos juegos reflejan un mundo HOBBES- iano; O COMES O ERES COMIDO, O DAS O TE DAN, O MATAS O TE MATAN.
Juegos como el Comandos recrean la II guerra mundial (siempre desde el lado de los BUENOS contra los MALOS) Resultan primarios en su línea argumental; hay un antagonista, un protagonista asesino y unos personajes “aliados” que favorecen o impiden (esta estructura la comparten los juegos de ROL y también las novelas más primarias o el teatro de Chejov; un protagonista, un antagonista y un objeto de deseo por parte del protagonista. PRINCESA (objeto del deseo), CABALLERO (héroe) Y DRAGON (antihéroe).
Además, fomentan los instintos más primarios y animales, excitan la adrenalina, la testosterona, la ira...

NOTICIAS TELEVISIVAS Allí se mezcla lo real y lo ficticio, la información, la interpretación y la opinión. Además, se retrasmiten las guerras como juegos de ordenador, de forma mercenaria. Hay un autor que postula que la guerra del golfo nunca existió más que en los medios (como quien dice que nunca hemos pisado la luna) Y es que los medios nos crean la realidad, pero esta realidad creada no deja de ser una ficción. Es por ello que vivimos para Barthes o Habermmas en la era de la SIMULACIÓN, falsedad, mundo ficticio, mundo burbuja, mundo creado platónicamente por los medios de comunicación...

EL MITO DEL EQUILIBRIO DE PODER La distensión en la guerra fría sólo fue una guerra en la intrahistoria. Se dio un equilibrio de fuerzas entre EEUU y la URSS buscando la paridad armamentística en un desarrollo armamentístico velado a la ciudadanía. La carrera espacial, con el mito de la competencia capitalista, fue la forma de dar aplicación y legitimidad o prestigio científico a este despliegue tecnológico puesto en servicio de la creación de más armas. Este equilibrio de poder actualmente se da entre EEUU y la UE aliada con Latinoamérica y con apoyo de colonias africanas y asiáticas. Y seguramente suponga una sustitución en el poder con la naciente potencia europea frente al decadente imperio norteamericano.  El socialismo mismo tenía metáforas bélicas; la lucha de clases, la barricada, la vanguardia... En la plaza roja el 1 de mayo, día del trabajador, o en el aniversario de la revolución había desfiles militares como forma de demostración del poder (armas como símbolos de poder)  El capitalismo optó por lo blando y light, y frente a las metáforas bélicas que aún se usan en EEUU en la UE se intentan eliminar (lo que no significa que la OTAN no sea un ejercito ni que las “potencias” europeas no tengan sus ejércitos)  Las ideologías de la seguridad tienen una simbiosis con las de la revolución porque suponen el mismo REALISMO político (científico. Positivista capitalista o materialista didáctico)
COLONIALISMO ENCUBIERTO El imperialismo y las dependencias metrópoli- colonia prosigue, aunque sea de forma velada y habiendo roto estas sus vínculos formales.  El Sur se percibe a si mismo conforme a las imágenes del norte; como un recurso estratégico para los países desarrollados. Sus empresas de medios de comunicación son europeas (broad casting, RT France) Es por ello que los medios europeos o yanquis les dan imágenes negativas de sus propias sociedades (matanzas, revoluciones...) y subrayan su dependencia respeto a las fuerzas militares extranjeras.

LOS CONTRA- MILITARES ACTUALES; LOS RASTA- PUNKS Y ANARKOS
Los rastapunks son una tribu urbana (con todo lo peyorativo del término tribu) antimilitar pero usan su misma estética. Gastan ropa militar, cadenas, esvásticas... para de esta forma criticar el ejercito, y no son ni racistas ni fascistas ni neonazis, como pueden pensar los ignorantes. No obstante, ellos optan por el apoliticismo e indiferentismo, por no hacer nada contra el ejercito. “todo esta mal, pero nada puede cambiarse”. En el fondo su ideología es conservadora y “realista” (con la realidad emanada desde el poder y la autoridad deslegitimada)
Es una rebelión dentro del sistema, permitida mientras no moleste demasiado. Ellos asumen una estética de marginarse fuera de la misma, pero tampoco intervienen en cambiarla y por tanto optan por la postura del aislamiento asocial pero todo ello sólo frívolamente, superficialmente. En el fondo tienen un montón de amigos. No es más que una pose, una postura, una mascara. Es una cuestión de quien es el más guay de su corrillo de colegas. Ser más “rasta- punk” o menos es para ellos más cuestión personal, de quien viste más como un “durezas” o menos. Es por tanto otra línea potencial de consumidores por parte de las empresas de ropa y productos y un mass groupp.
Su conciencia esta alienada porque rechazan toda forma de cultura como alienante y represora y por tanto no tienen apertura de mente ni perspectivismo alguno. Y sólo aceptan una contracultura vertida desde los órganos comerciales. (contracultura que paradójicamente reciclan las empresas, contra las que arremetía esa contracultura en sus orígenes. Como pudiera ser Bob Marley, el Ché etc) Ellos al adoptar superficialmente la estética militar están cayendo de idéntica forma en el culto hacía lo militar que interesa desde el poder y medios de comunicación que tengamos.
Por activa o por pasiva, sea con o contra, hemos de rendir todos culto o anti-culto al ejercito y a las películas de acción, a lo belicoso e irascible y a la violencia de todo tipo. Porque a violencia, creen ellos, sólo se responde con nueva violencia. Hijos de la ira son por tanto que de su resentimiento hacen su arma, su fuerza.... y su propia perdición. Las novelas de ciencia ficción son formas de anti- utopía postmoderna, de LO QUE NO DEBE SER sin proponer una sustitución utópica de lo QUE DEBE SER. . Sus antecedentes son EL GRAN HERMANO Y EL MUNDO FELIZ. En la sociedad postmoderna se sabe más lo que NO se quiere que lo que SÏ se quiere. Y además se puede optar por un SI o un NO pero no por un proyecto o meta- relato político coherente. Quiere decir esto que la democracia representativa funciona de vez en cuando por referéndum en los que el único poder decisorio real del pueblo se resume en una papeleta afirmando o negando. Quiere esto decir, a su vez, que uno esta contra la guerra o a favor de determinadas acciones, pero sin entrar en profundidades. Es blanco o negro, lo aceptas o no, quieres constitución europea o no, lo tomas o lo dejas, esto o nada. Y eso no es muy democrático que digamos.
Es por ello una sociedad que de su libertad hace ¿voluntariamente? una noluntad. Cabezona. Un determinismo. Somos capaces de negarnos a un montón de cosas, como la guerra (aunque luego no nos hagan caso pues tenemos voz, pero no voto ni voluntad) pero no somos capaces de afirmar lo que realmente queremos, lo que sustituya a lo que hay.
Las películas de acción también fomentan todos estos valores falo craticos y machistas y patriarcales paternalistas de lo militar. Y la mujer se incorpora a ellos en las figuras de las amazonas actuales; feministas radicales, súper nenas, TOM RAYDER, XENA, la WONDER WOMAN la mujer militar de carácter fuerte... No obstante, no olvidemos que eso son sólo formas ficcionales y la verdadera realidad, aunque nos hagan que parezca ficción, no lo es. Y es una realidad triste y dura para los invadidos por los EEUU.

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