LA CULTURA DE LAS ARMAS
RESUMEN
del libro de LUCKHAM
Mitología
belicista y fetichismo del armamento en la cultura de masas.
Las
glorias bélicas se celebran en la poesía homérica o en el viejo testamento o
Corán. Lejos de esa guerra de la que tenemos una imagen romantizada, la actual
guerra es una guerra práctica, hecha desde y por el pragmatismo e inmanentismo
económico. Muchas personas coleccionan soldaditos de plomo de las guerras
napoleónicas, pero quizá aquellas guerras eran cuestiones más de ideales,
mientras que las actuales son guerras tecnológicas que producen muchos más
muertos que las anteriores.
Con
la bomba atómica se ha creado la guerra automatizada y la guerra de desgaste
físico del enemigo. El negocio de las armas es el que más dinero mueve
actualmente en el mundo, junto al de los cosméticos.
Las
armas figuran entre los logros del pensamiento tecno- científico. Y de estos
instrumentos se desprende toda una cultura de lo militar que tiene su punto de
origen, y de mayor difusión, en EEUU, donde uno de los derechos de su
declaración de Virginia es el de poder llevar y usar armas de fuego, casi sin
restricciones de ningún tipo. Alegando inestabilidad e inseguridad, todo buen
americano ha de tener en su casa un buen sistema de seguridad y una pistola
guardada en el cajón de su mesilla para proteger a su familia de los “enemigos
invisibles”: de los terroristas, los pobres, los negros, los locos etc
La
industrialización de la guerra, la creación de la tecnología bélica y la
creación del ejercito permanente están en el fondo de esta cultura belicista y
armamentística, junto a la falsa creencia de que el ejercito salvaguarda la
seguridad nacional de la supuesta patria o nación- estado, invento del siglo
XX.
Las
armas de destrucción masiva han borrado la separación existente anteriormente
entre población militar o civil, pues hoy somos todos objetivos potenciales de
los ejércitos. (se bombardean poblaciones civiles enteras) Las armas son vistas
por parte de muchos mass groups como exponentes del desarrollo tecnológico, y
suelen ser esas segmentaciones de masa las mismas que coleccionan catálogos de
coches o de móviles sintiéndose orgullosos de este desarrollo técnico de su
civilización.
Toda
la potencialidad destructiva de estas armas nucleares quedó bien clara y
patente en las explosiones de Nagasaki e Hiroshima. Este pensamiento
tecnocientifico de rendir culto a lo técnico (y las armas como su más claro
exponente) empezó con el positivismo y realismo del siglo XIX y las obras de
Julio Verne, junto a la imagen de los técnicos y de los físicos como los
controladores del mundo (junto a ingenieros y economistas), además de la
revolución informática de Bill Gates, la toma de poder de los yuppies frente a
la burguesía anterior y como otra clara consecuencia de la internacionalización
de capitales en la globalización. Un
punto de inflexión para la imagen de este servilismo hacía el ejercito viene de
las guerras mundiales. A partir de ellas, se ve al ejercito con un amor- odio,
creyéndoles salvaguardia de nuestra democracia representativa y de toda la
sociedad de derecho y bienestar.
Otro
fenómeno o causa muy importante es la afluencia que los mass medía tienen sobre
las masas para hacerles participes de este culto belicista. La trinidad que se
establece en esta dinámica del poder es clara; defensa, seguridad y armamento.
Si queremos mantener la seguridad y el bienestar social que tenemos hemos de
confiar en el ejercito que nos defiende (o ataca en guerras “preventivas”) como
en la época de Platón hacían los guardianes, en la edad medía los cruzados y
después, en la sociedad liberal- burguesa; los ejércitos.
La
dialéctica de clases o económica entre comunismo planificado o estatificado y
capitalismo privatizado e individualista no es valido aquí. La URSS tenía tanto
ejercito y tantas armas nucleares como los EEUU y de hecho durante la guerra
fría y la época de la distensión ambas potencias mundiales luchaban por armarse
en secreto. Surge de esta forma en el siglo XXI la creencia de que no puede
sobrevivir ningún estado o potencia mundial sin ejecito. (aunque a lo largo de
la dinámica histórica haya habido muchos casos de civilizaciones no
militarizadas)
Si
analizamos el “fetichismo” hacía las armas siguiendo el materialismo didáctico
hegeliano- marxista, concluimos que se sigue confundiendo el valor real con el
de la mercancía. Vivimos filosóficamente en los tiempos en que predomina el
Objeto (antes Dios o Naturaleza, hoy Sistema) frente a los sujetos, cuya
libertad e individualidad e igualdad es negada. Predomina el Objeto (el dinero,
las posesiones y tenencias) frente al hombre (lo cual ha acabado con los
humanismos) Por eso el hombre del siglo XXI rinde pleitesía hacía ese arma
falocratica que es la pistola. El arma pierde además su calidad de objeto para
convertirse en símbolo, en signo. Por eso, no ha de extrañarnos que los
símbolos de las armas aparezcan en muchas banderas (la hoz y el martillo,
lanzas, fusiles...) Todos estos símbolos están muy presentes gracias a las
películas de acción y los videojuegos violentos. Las armas se han convertido en
mitos de poder. El origen de las armas nucleares y de destrucción masiva surge
con la teoría práctica- pragmática de la disuasión. Ósea cuando a EEUU le
interese, puede desmarcarse de la ONU (la utópica razón universal kantiana) y
asesinar poblaciones inocentes en Oriente.
La
teoría de la disuasión es la teoría internacionalista de los EEUU que juraron
ser la policía del mundo y garantizar a todos la libertad de los pueblos
(cuando no la garantizan ni dentro de su nación, ya que viven en la paranoia de
inseguridad ciudadana y en la amenaza constante del terrorismo) El pacto de
Varsovia no pervivió, no así la OTAN y EEUU al verse como potencia hegemónica,
y sin alternativa muy clara ante el capitalismo, se arma ignorando todas las
pautas y normativas de la ONU (igual que rechaza el tratado de Kyoto de no
contaminar) Sin embargo, parece que la carrera armamentística ya no será entre
las potencias comunistas y capitalistas sino que la nueva competencia se la ha
buscado EEUU en el Oriente, que es donde más enemigos políticos tienen. (En
Europa y Sudamérica también hay mucha oposición. Cuando un país se convierte en
monopolista, en una dictadura imperialista pretendiendo dominar a todos los
pueblos suele ocurrir esta sublevación y resistencia, igual que sucedió con el
imperio romano) Sin embargo, son los orientales, los que menos tienen que
perder (a los que van a matar de todas formas, asesinen ellos o no) los que se
atreven a pasar del pensamiento a la acción. Los europeos nos contentamos con
escribir estos tratados utópicos, igual que los teóricos de la revolución
francesa escribían sobre estados ideales mientras los saint cullotes radicales
les hacían el trabajo sucio.
Puede
verse la guerra y toda la cultura belicista como un Eón de la masculinidad
destructiva, frente a la creatividad del eterno femenino, más postmoderno,
Light, tolerante y pacifista. De no ser porque este mito de la femenina era de
Acuario se nos rompe cuando vemos que la mujer se incorpora al ejercito y
encima se lo venden como un avance del feminismo. El mito sería que la ciencia
técnica es masculina e intenta destripar los misterios y fenómenos de la Madre
Naturaleza. Pero no se han trasmutado los valores machistas, sino que ha habido
un simple intercambio de voluntades de poder; la mujer soldado, la mujer de
carácter fuerte (hembra por nacimiento y masculina por cultura o
condicionamientos sociales) Esta super woman ingeniero o militar es el rol
fuerte, el rol ying, el rol “masculino” (masculino y femenino son contenidos
culturales. Hembra o macho son determinismos naturales, biológicos) Y frente a
esa súper mujer fuerte surge la figura andrógina, aniñada y metrosexual del
nuevo hombre blando, suave y sentimental. Quizá en el futuro tengamos en los EEUU
una presidenta negra y mujer, pero esta será tan belicista como lo han sido los
hombres en el mismo cargo (No hay más que ver a Margara Tacher y cya)
Antes
las mujeres sólo eran incorporadas como parches o apéndices en el sistema
belicista de la jerarquía militar que era masculina totalmente (y escuela del
machismo con las expresiones duras que entre ellos se decían, la relación de
camarería etc) y eran incorporadas sólo como enfermeras, esposas o prostitutas.
¿Hoy hay que ver su entrada en el ejercito como un avance del feminismo? ¿se
trata de igualarse al hombre o de defender los valores positivos de lo
femenino? Los valores positivos de lo “eternamente femenino” no son desde luego
el conformismo, la resignación o la pasividad que tradicionalmente le ha
acompañado. Los valores positivos en lo femenino es el pacifismo, lo suave, lo
tolerante, la calma, la creatividad, lo artístico, frente al carácter mucho más
rebelde o flemático del hombre.
El
tecnologismo es la creencia de que a cada problema humano le corresponde una
solución técnica.
Y
viene de la revolución empresarial e industrial de la burguesía,
constituyéndose en uno de sus mitos más difíciles de desmitificar. Actualmente
en la globalización existe una interrelación de fuerzas entre el poder
político, el sociologismo positivista, la gestión empresarial, el avance
armamentístico y el ejercito en sí. Un ejemplo de ello es el discurso de Reagan
usando “la guerra de las galaxias” para apoyar el despliegue armamentístico
contra los mísiles balísticos. Y es que el arte vendido al sistema (el cine de
las grandes súper- producciones americanas) hace una clara apología del
terrorismo legal llamado ejercito. (¿Cuántas películas hay sobre soldados y
ejércitos de buenos y malos?)
Tenemos
a los científicos técnicos e ingenieros especializados en creación de armas, a
los intelectuales que elaboran los discursos de la seguridad nacional y a los
gestores burocráticos (tanto políticos como económicos) de esta seguridad
nacional garantizada con el ejercito. La idea es que la población civil conciba
que el ejercito es un mal necesario, inevitable y natural. Que el hombre es
malo por naturaleza, en especial los “salvajes” y primitivos, en las zonas
árabes o del tercer mundo porque se hallan menos evolucionados culturalmente
que nosotros. Se trata de seguir en el engañoso intelectualismo moral con la
base del pecado original – el pecado de nacer musulmán o pobre-, para así
legitimar que somos los buenos, los que les exportamos nuestro buen sistema del
bienestar material y el desarrollo tecnocientifico o económico (aunque el nivel
de vida ha empeorado de un tiempo a esta parte, acrecentándose la desigualdad
social que cada día es más patente en cualquier parte del mundo, también en la
zona Norte).
“Los
científicos y físicos de las armas se han convertido en los alquimistas de esta
era oscura de postmodernidad y globalización que tantas analogías guarda con
los años oscuros de la edad medía” dice Zuckerman, lo cual escribo y subscribo.
Otro
elemento muy importante es la característica de simulación o de ficción que
tiene la guerra postmoderna. En un ensayo un pensador expuso la teoría de que
quizá la guerra del golfo nunca hubiera existido pues simplemente nos
informamos de ellos por los manipulados mass medías. (Como quien cree que nunca
hemos pisado la luna, que ya es una exageración y paranoia de que “el Sistema
nos engaña”)
Si
que es cierto que los simuladores de guerra a los que juegan nuestros soldados
o nuestros niños de cinco años, hace creer en la falsa sensación de que la
guerra no es real, que la guerra no esta sucediendo.
Vemos
por nuestro televisor tantas muertes a lo largo del mediodía que nos hallamos
insensibilizados y sin conciencia social ni súper yo de ningún tipo. Pero la
guerra sí que es real, y se salda en muchos muertos. Y otro elemento horrible
en las guerras es la falta de sensibilidad que demuestran algunos reporteros o
fotógrafos de guerra que buscan el mejor ángulo para crear fotos “artísticas”,
para mostrarnos una ciudad bombardeada, buscando siempre el amarillismo y lo
morboso; los muertos, reflejar la sangre, etc. Supuestamente esta sangre y
huesos humanos “humanizan” los reportajes de guerras. Los mismos sargentos y
políticos demagógicos usan una retórica barroca, lo cual se denota que por
ejemplo empleen la palabra “teatro” en todos sus discursos. “nos encontramos en el escenario de los
hechos, y en este teatro de Irán se ha producido, al parecer, un altercado
entre los dos interpretes del altercado; el ejercito estadounidense y los rebeldes
y desarrapados, zaparrastrosos, guerrilleros” Pero la guerra no es un teatro
humano, por más que nos lo trasmitan los medios de comunicación como un
espectáculo. Viviendo en un mundo Show o sociedad del espectáculo como dice
Humberto Eco, donde sobre interpretamos todos pero en el fondo de tanta
hipocresía, mentira y falsedad... hay un gran vacío, y vemos la gran ausencia
del alma, de lo humano, de los sentimientos” Los intelectuales orgánicos del
sistema y la seguridad operan profesionalmente (sin sentimientos humanos) en el
marco de asesores de imágenes o elaboradores de discursos presidenciales, pero
también como controladores y censuradores de los mass medías. Pero sobretodo su labor es captar entre la
población potencial el mayor número posible de futuros soldados.
LA CULTURA DE LO MILITAR
Hay
una cultura de lo militar. Cultura como conjunto de signos sociales. Y esta
cultura de masas es retransmitida a través de los medios de comunicación de
masas, lo cual es lógico. Ya que, al margen de la especialización dilethiana y
comtiana, resulta que en la realidad todas las disciplinas científicas o
humanistas están Interrelacionadas en una cosita llamada VIDA. Incluso ha
surgido una cultura que parodia lo militar (los tebeos de la puta mili, los sketches
de televisión...) pues de lo militar “hay que hablar, aunque sea mal” Además
esta visión frívola y superficial y divertida de lo militar ofrece una
resistencia blanda y Light contra la autoridad; los soldados entre sí bromean o
insultan a la autoridad, pero al final siempre acaban acatando sus ordenes. Es
un decir “todo esto mal pero aún así hay que hacerlo”, in correspondencia entre
pensamiento y vida, que es la base de la neurosis.
De
un tiempo a esta parte ha habido una militarización de todas las fuerzas del
orden democrático; la policía, los paramilitares o los servicios de
inteligencia... Todos ellos obedecen ordenes abstractas que provienen del
Estado como un absoluto hegeliano, el Estado democrático del derecho convertido
en una autoridad impersonal e invisible. El Gran Hermano Orwelliano.
EEUU
tiene el mito moderno de la democracia liberal que se funda en varias
justificaciones hacía los militares
Garantizan
la seguridad nacional de los civiles (aunque los civiles son blanco de
estos militares, militares negros porque son los negros a los que engañamos
para que carguen con el muerto)
Contribuyen
al bien- estar social (el I+ D, investigación y desarrollo tecnológico
no es más que una idea utilitarista mal interpretada confundiendo técnica o
tecké humana- arte- con tecnología, que son cosas bien distintas.) y sí armar
un ejercito e investigar en nuevas armas de destrucción máxima es bienestar
social apaga y vámonos.
Garantizan
la utópica paz universal kantiana, ideal muy bonito él. Margaret Tacher
dijo “los pacifistas entorpecen la paz que estos valientes intentan
asegurarnos. Nuestros soldados pacifican y son garantía de la paz” Un cinismo
hipócrita elaborado por los intelectuales orgánicos que había detrás de su
discurso. Se cambia la torna; los pacifistas están molestando a los soldados
que pacifican los territorios. ¡pobrecitos pacificadores ellos que van allí a
hacer labores humanitarias! Los soldados garantizan la paz y el buen orden
ciudadano y para hacer la paz hay que guerrear y luchar por esa paz, pero no
luchar en sentido metafórico, no, luchar burdamente, ir a morir al campo de
batalla. Por tanto, ellos no luchan; ellos “liberan”, “pacifican” pueblos. (esto se ve actualmente en la forma en que
garantizan que en Irak haya Paz y una Democracia QUE NUNCA HA TENIDO, en esto
insisten mucho, como si la democracia fuera el finalismo de todo estado
político) En la guerra del Líbano Israel también atacaba en operación (concepto
tecnológico) para PACIFICAR Galilea.
Garantizan
la democracia. La democracia representativa, otro mito moderno, que
siempre quisiera tener de ideal la democracia participativa griega (que tampoco
lo era).
Defienden
el bien- común (idea de Santo Tomás y de Locke y de franceses e ingleses
al servicio de sus estados democráticos)
El
Realismo. “a veces las cosas no son como DEBEN SER sino como SON”. La
realidad es LO QUE HAY, LO QUE ES, EL SISTEMA QUE NUNCA PODRÁ CAMBIARSE. Lo
resume esa frase de un presidente a sus ciudadanos “No queremos luchar, pero
¡diantre! Si lo hacemos”
Invocación
a nacionalismos y patriotismos de
todo tipo, aunque el ideal de NACIÓN ESTADO entra en crisis con la
globalización universalista
Ayudas
humanitarias. Los ejércitos van allí
a ayudar, a SALVAR, no a CONQUISTAR, van de redentores, de salvadores....
Concepto
desfasado de honor social. Honor no
como lo entendía Shopenhauer o otros clásicos; honor caballeresco, principesco
y aristocrático sino honor como fama, mero reconocimiento social y banderitas e
insignias puestas en la chaqueta del cadáver al que le toca una banda de música
el himno de los EEUU mientras los enterradores van arrojando tierra, y la viuda
llora.
ETC
ETC
Peligros
para la seguridad nacional: LOS TERRORISTAS, LOS RADICALES, LOS VIRUS Listas
“negras” y “rojas” de Negros, comunistas, estudiantes, judíos, intelectuales,
católicos, izquierdistas, sindicalistas, minorías étnicas, religiosas... TODOS
ESTAMOS EN SU PUNTO DE MIRA; SOMOS BLANCOS
(pero ellos han de asegurarnos justo lo contrario, que el ejercito nos
garantiza la SEGURIDAD nacional en unos EEUU de paranoia colectiva e
inseguridad ciudadana, debido a los alarmistas medios de comunicación y el uso
de sicólogos para fines no éticos)
¿UN
PROBLEMA DE CLASES SOCIALES? Tocqueville
y Marx intentaron entender como el militarismo convive con una democracia liberal.
La cultura armamentística no es reducida a base de clase porque también las
clases bajas tienen estas creencias del ejercito como defensores de la paz y de
hecho la tienen más por mimesis de los medios de comunicación. Son precisamente a estas clases con menos
recursos económicos a las que se engaña para que vayan a la guerra (los hijos
de senadores americanos no van, como refleja el film de Michael Moore)
RELACIONES ENTRE LA CULTURA MILITAR Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
A) A TRAVES DE LA POLITIZACIÖN O APARATO IDEOLÓGICO Y BUROCRATICO
La
clase capitalista controla los modos de distribución sin intermediación
estatal.
ITT,
RCA, IBM, Philips, Brandst, imperio periodístico Hearst y Murdoch...)
Nuevas
tecnologías de la información; almacenamiento, procesamiento y trasmisión de
datos. Autocensura de estos medios y relaciones de los medios con los políticos
que los controlan. El estado sigue ejerciendo control sobre ellos. Aún así
tienen autonomía frente al estado. (en otras el estado las controla directamente)
El profesionalismo garantiza que ciertas pautas de objetividad se cumplen.
Aunque están libres de interferencias externas aportan su propia ideología
implícita. Los artistas e intelectuales están menos sujetos a esta represión.
También
existen intelectuales orgánicos del régimen o aparato que son
CONSCIENTES de su hipocresía y maldad; actúan con resentimiento. Estos elaboran
los discursos presidenciales o dirigen los ejércitos.
Y
luego están los burócratas del aparato. Estos son INCONSCIENTES: o al
menos no han llegado a una concienciación total de cómo su labor social
contribuye a esta militarización. Estos son por ejemplo los periodistas de
guerra que buscan la noticia convirtiendo la noticia en información, en
mercancía, en objeto intercambiable...
“SE LIBRE” ENGANCHANDOTE EN EL EJERCITO,
LIBERALIZACIÖN DE LA MUJER EN EL EJERCITO.
Cualquiera
puede acceder a estos órganos de represión y opresión. Se pretende creer que su
estructura militar es DEMOCRÁTICA cuando esta basada en una autoridad vertical
y no horizontal que va de los más altos cargos hasta el último cabo. Capitán y
marineros. Dudo que haya más órgano dictatorial y jerarquía vertical imperativa
que en el ejercito donde existe un claro problema de legitimidad de autoridad. Su hipocresía los convierte en vanguardia del
feminismo; la mujer puede acceder al ejercito. Además, el ejército es una forma
fácil de ganar dinero y de asegurarse un futuro económico. Da identidad a la
persona fragmentada o con problemas de personalidad. Da seguridad a la persona
dándola un “trabajo”, profesión que antecede a su propia humanidad. Soy soldado
antes que hombre.
SEMIOLOGIA
MILITAR Las armas son símbolos de PODER, de VOLUNTAD; de FUERZA...
MERCHANDAISING
DE LO MILITAR Y TRASMISIÓN DE LA CULTURA MILITAR EN LOS MEDIOS
Los
juegos de ordenadores tienen la misma
tecnología que el de los ejércitos. Los juegos bélicos ofrecen experiencias
pasivas y formas de descargarse de tensiones y alineaciones, descarga de ira y
sexualidad mal encauzada, forma de liberarse de pasiones, instintos, deseos...
juegas como catarsis, liberación, desastres...
Los
bonus, las plataformas de estos juegos reflejan un mundo HOBBES- iano; O COMES
O ERES COMIDO, O DAS O TE DAN, O MATAS O TE MATAN.
Juegos
como el Comandos recrean la II guerra mundial (siempre desde el lado de los
BUENOS contra los MALOS) Resultan primarios en su línea argumental; hay un
antagonista, un protagonista asesino y unos personajes “aliados” que favorecen
o impiden (esta estructura la comparten los juegos de ROL y también las novelas
más primarias o el teatro de Chejov; un protagonista, un antagonista y un
objeto de deseo por parte del protagonista. PRINCESA (objeto del deseo),
CABALLERO (héroe) Y DRAGON (antihéroe).
Además,
fomentan los instintos más primarios y animales, excitan la adrenalina, la
testosterona, la ira...
NOTICIAS
TELEVISIVAS Allí se mezcla lo real y
lo ficticio, la información, la interpretación y la opinión. Además, se retrasmiten
las guerras como juegos de ordenador, de forma mercenaria. Hay un autor que
postula que la guerra del golfo nunca existió más que en los medios (como quien
dice que nunca hemos pisado la luna) Y es que los medios nos crean la realidad,
pero esta realidad creada no deja de ser una ficción. Es por ello que vivimos
para Barthes o Habermmas en la era de la SIMULACIÓN, falsedad, mundo ficticio,
mundo burbuja, mundo creado platónicamente por los medios de comunicación...
EL
MITO DEL EQUILIBRIO DE PODER La
distensión en la guerra fría sólo fue una guerra en la intrahistoria. Se dio un
equilibrio de fuerzas entre EEUU y la URSS buscando la paridad armamentística
en un desarrollo armamentístico velado a la ciudadanía. La carrera espacial,
con el mito de la competencia capitalista, fue la forma de dar aplicación y
legitimidad o prestigio científico a este despliegue tecnológico puesto en
servicio de la creación de más armas. Este equilibrio de poder actualmente se
da entre EEUU y la UE aliada con Latinoamérica y con apoyo de colonias
africanas y asiáticas. Y seguramente suponga una sustitución en el poder con la
naciente potencia europea frente al decadente imperio norteamericano. El socialismo mismo tenía metáforas bélicas;
la lucha de clases, la barricada, la vanguardia... En la plaza roja el 1 de
mayo, día del trabajador, o en el aniversario de la revolución había desfiles
militares como forma de demostración del poder (armas como símbolos de
poder) El capitalismo optó por lo blando
y light, y frente a las metáforas bélicas que aún se usan en EEUU en la UE se
intentan eliminar (lo que no significa que la OTAN no sea un ejercito ni que
las “potencias” europeas no tengan sus ejércitos) Las ideologías de la seguridad tienen una
simbiosis con las de la revolución porque suponen el mismo REALISMO político
(científico. Positivista capitalista o materialista didáctico)
COLONIALISMO
ENCUBIERTO El imperialismo y las
dependencias metrópoli- colonia prosigue, aunque sea de forma velada y habiendo
roto estas sus vínculos formales. El Sur
se percibe a si mismo conforme a las imágenes del norte; como un recurso
estratégico para los países desarrollados. Sus empresas de medios de
comunicación son europeas (broad casting, RT France) Es por ello que los medios
europeos o yanquis les dan imágenes negativas de sus propias sociedades (matanzas,
revoluciones...) y subrayan su dependencia respeto a las fuerzas militares
extranjeras.
LOS
CONTRA- MILITARES ACTUALES; LOS RASTA- PUNKS Y ANARKOS
Los
rastapunks son una tribu urbana (con
todo lo peyorativo del término tribu) antimilitar pero usan su misma estética.
Gastan ropa militar, cadenas, esvásticas... para de esta forma criticar el
ejercito, y no son ni racistas ni fascistas ni neonazis, como pueden pensar los
ignorantes. No obstante, ellos optan por el apoliticismo e indiferentismo, por
no hacer nada contra el ejercito. “todo esta mal, pero nada puede cambiarse”.
En el fondo su ideología es conservadora y “realista” (con la realidad emanada
desde el poder y la autoridad deslegitimada)
Es
una rebelión dentro del sistema, permitida mientras no moleste demasiado. Ellos
asumen una estética de marginarse fuera de la misma, pero tampoco intervienen
en cambiarla y por tanto optan por la postura del aislamiento asocial pero todo
ello sólo frívolamente, superficialmente. En el fondo tienen un montón de amigos.
No es más que una pose, una postura, una mascara. Es una cuestión de quien es
el más guay de su corrillo de colegas. Ser más “rasta- punk” o menos es para
ellos más cuestión personal, de quien viste más como un “durezas” o menos. Es
por tanto otra línea potencial de consumidores por parte de las empresas de
ropa y productos y un mass groupp.
Su
conciencia esta alienada porque rechazan toda forma de cultura como alienante y
represora y por tanto no tienen apertura de mente ni perspectivismo alguno. Y sólo
aceptan una contracultura vertida desde los órganos comerciales. (contracultura
que paradójicamente reciclan las empresas, contra las que arremetía esa
contracultura en sus orígenes. Como pudiera ser Bob Marley, el Ché etc) Ellos
al adoptar superficialmente la estética militar están cayendo de idéntica forma
en el culto hacía lo militar que interesa desde el poder y medios de
comunicación que tengamos.
Por
activa o por pasiva, sea con o contra, hemos de rendir todos culto o anti-culto
al ejercito y a las películas de acción, a lo belicoso e irascible y a la
violencia de todo tipo. Porque a violencia, creen ellos, sólo se responde con
nueva violencia. Hijos de la ira son por tanto que de su resentimiento hacen su
arma, su fuerza.... y su propia perdición. Las novelas de ciencia ficción
son formas de anti- utopía postmoderna, de LO QUE NO DEBE SER sin proponer una
sustitución utópica de lo QUE DEBE SER. . Sus antecedentes son EL GRAN HERMANO
Y EL MUNDO FELIZ. En la sociedad postmoderna se sabe más lo que NO se quiere
que lo que SÏ se quiere. Y además se puede optar por un SI o un NO pero no por
un proyecto o meta- relato político coherente. Quiere decir esto que la
democracia representativa funciona de vez en cuando por referéndum en los que
el único poder decisorio real del pueblo se resume en una papeleta afirmando o
negando. Quiere esto decir, a su vez, que uno esta contra la guerra o a favor
de determinadas acciones, pero sin entrar en profundidades. Es blanco o negro,
lo aceptas o no, quieres constitución europea o no, lo tomas o lo dejas, esto o
nada. Y eso no es muy democrático que digamos.
Es
por ello una sociedad que de su libertad hace ¿voluntariamente? una noluntad.
Cabezona. Un determinismo. Somos capaces de negarnos a un montón de cosas, como
la guerra (aunque luego no nos hagan caso pues tenemos voz, pero no voto ni
voluntad) pero no somos capaces de afirmar lo que realmente queremos, lo que
sustituya a lo que hay.
Las
películas de acción también fomentan
todos estos valores falo craticos y machistas y patriarcales paternalistas de
lo militar. Y la mujer se incorpora a ellos en las figuras de las amazonas
actuales; feministas radicales, súper nenas, TOM RAYDER, XENA, la WONDER WOMAN la
mujer militar de carácter fuerte... No obstante, no olvidemos que eso son sólo
formas ficcionales y la verdadera realidad, aunque nos hagan que parezca
ficción, no lo es. Y es una realidad triste y dura para los invadidos por los
EEUU.
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