Hobbes está viviendo la guerra de los 30
años, la revolución inglesa, esta viendo la guerra... en una frase sintética
nos refleja la realidad de la época. La ley no dimana de la naturaleza sino de
la razón que decide que hay que elaborar unas normas para la auto-
conservación. Hobbes introduce el mundo pasional y por tanto la inestabilidad y
la necesidad de que una persona estabilice. Para que una persona pueda imponer
el equilibrio el individuo ha de renunciar al derecho a tomarnos la justicia
por nuestra mano. Si yo me reservo este derecho la guerra esta cantada. Si se
trata de una renuncia mutua (yo renuncio a este derecho de ejecución de la
justicia) Nace de esta forma el pacto o contrato social. De esta forma el elemento central para que
haya denuncia es la RENUNCIA. Una renuncia pactada, desigual para crear un
elemento que no estaba en el estado de naturaleza que es la CIVILIZACIÓN O LA
CULTURA O EL ESTADO. El Estado es el beneficiario de la renuncia. La sociedad
civil constituida en comunidad es quien elige democráticamente este Estado. El
Estado es el artificio, el elemento ficticio (una persona ficticia) ideada para
conseguir que se cumplan los pactos sociales y las normas. La finalidad
principal del Estado es crear la sumisión, la resignación, la renuncia de los
ciudadanos a su Libertad a cambio de Seguridad. El pacto no se establece para
limitar la estructura del monarca absolutista en los estados generales de
clérigos o nobles. No se trata de controlar el poder o limitarle el poder, sino
que es un pacto social que funda la soberanía. Sin pacto no hay Estado. (sólo
habría un Estado Natural) El pacto social es el único fundamento de la
soberanía. Los que pactan el contrato social supuestamente son el pueblo, la
comunidad. Es el pacto de los llamados autores del sistema lo que origina el
nuevo actor social- político autorizándole a obrar en nombre de todos. Él único
que se mantiene en estado de naturaleza y él único que puede ejercer estos
derechos es el estado. El estado tiene pues plenitud de poderes. El estado no
ha de trabajar con las pasiones sino con la Razón de Estado para así cumplir
con sus 4 deberes fundamentales:
A)
la auto conservación del poder
B)
ampliar, incidir en la sumisión obligada al estado
(vida en sociedad)
C)
mantener la igualdad en la administración de justicia e
imposición fiscal
D)
dejar un marco de libertad para obrar
El hombre al entrar en sociedad
entra en conflicto, en guerra, en polémica, en tensión y por eso se necesita la
autoridad fuerte de un leviatán. (de Hobbes saldrán las dictaduras y
totalitarismos) Voluntad de poder, el hombre quiere erigirse sobre el otro,
dominar al otro. Los hombres han nacido prácticamente iguales en talentos,
habilidades y demás. (Aunque unos los desarrollan más que otros después.) Por
eso ningún hombre debería reclamar algún grado diferencial (como el
aristocrático) de nacimiento o por herencia para dominar al otro. Podrá
excusarlo en que así funciona la civilización pero no en que le viene de
naturaleza esa superioridad. La prudencia es experiencia, y por eso a ella se
llega con la edad. Todas las inteligencias humanas están también muy a la par
(salvando las de los genios o los retrasados) Se nace con parecida fuerza
(aunque algunos hombres ejercitan más la fuerza que la inteligencia o al revés)
Todo hombre nace con voluntad de
poder, con deseo de erguirse sobre el otro, reclamar su superioridad. Por eso
hay tres causas de todo enfrentamiento humano.
A)
la competencia. Quiere hacerse dueña de objetos,
sujetos y territorios. Quiere lograr el mayor beneficio (sobretodo económico)
B)
la desconfianza e inseguridad, inestabilidad y el
miedo ante el otro. Quiere tener al otro bajo control para así estar él
seguro. (les convence de que va a protegerlos y defenderlos de los demás)
C)
gloria o honor o “fama”. Quiere tener al otro
como señal de distinción y diferencia (en el nacionalismo colonista las
metrópolis se sienten orgullosas de sus colonias)
Y estas son las tres causas que
Hobbes ve de la Guerra Humana, pero que también pueden explicar el surgimiento
de la economía o muchos más aspectos políticos. Por esas razones los hombres se
destruyen mutuamente. Las antiguas colonias que funcionaban de forma salvaje y
anarquista al ser in culturizadas por las metrópolis europeas suelen desembocar
en guerras civiles e internas (como las guerras étnicas en el áfrica) En la
guerra de todos contra todos nada puede ser injusto. Las nociones de derecho,
legalidad, justicia o injusticia están fuera de lugar. Donde no hay un poder
común en aras del bien común no existe la ley y donde no hay ley no hay
justicia. Justicia o injusticia no son facultades innatas en el hombre (como
Platón creyó) sino artificios culturales y civilizados necesarios para poder
vivir todos en armonía, ósea convivir en una sociedad de derecho y no en la ley
de la selva.
Las pasiones que inclinan al
hombre a la paz son el temor a la muerte o el deseo de posesiones. Y la razón
le inclina también a la paz en un mutuo consenso de todos los hombres (el
tribunal de la Razón Universal de Kant se cree que descansa en la ONU).
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