SALVADOR PANIKER
“Lo critico y lo místico
convergen y de ahí nace un nuevo animal humano, capaz de vivir el presente,
liberado de las enajenaciones del lenguaje, abierto al cambio permanente, con
un plus de creatividad. En Occidente hay tensiones neuróticas, empresarios
artistas consumidores intelectuales que viven fuera de sí y mueren aferrándose
al lenguaje, de espaldas al silencio. El problema es que somos menos ingenuos y
no encontramos seguridad en ningún meta sistema filosófico y como no volvemos
al origen formamos una sociedad de individuos deprimidos”.
Aproximación al origen, 1982
En palabra de noche entrevistamos hoy a Salvador Paniker. Este espacio
ocupa los tiempos de radios en la noche de los sábados. Para que haya silencio
es necesario que las palabras digan algo. Desde Barcelona hablamos con Salvador
Pániker. ¿por qué estamos tan aferrados al lenguaje en Occidente, maestro?
Me ha gustado la trasmisión de este
fragmento de mi libro, me había olvidado de él, el autor es menos importante
que la sabiduría que se pueda sacar de su libro. Traduciéndolo en
preocupaciones actuales, Occidente optó hace unos dos mil años por lo
simbólico, por el lenguaje significante. Soy un filósofo retro progresivo y
pienso que cuando el lenguaje es suficientemente critico puede entroncar con la
mística del silencio y rechazar la dualidad separadora de Occidente. Nos
aferramos ahora al lenguaje con más escepticismo. El lenguaje no es un mero
traductor de una realidad que siempre le sobrepasa. A veces las palabras no bastan,
el lenguaje es insuficiente. Estamos aferrados al lenguaje verbal. El nuevo
paradigma de la ciencia y física cuántica rompe con esto y también el
descredito al lenguaje se debe al desprestigio de la palabra verbal que se ha
devaluado actualmente por su uso y abuso. Hemos acabado la era de las grandes
síntesis, de los grandes meta relatos. En esta cita del libro estaba todo, (como
resumen de lo que pienso, no es que piense que lo que digo es lo más importante.)
Nos podríamos haber ahorrado la conversación. Tras la era de Marx, el último de
esos relatos que nos hemos creído, entramos en una postmodernidad pluralista.
Uno es de la escuela sicoanalista, gestal o conductista y las conversaciones
entre personas con sus ideologías parecen diálogos de sordos. Allí nace la
necesidad para conservar la salud mental de algo que trascienda al lenguaje y
eso es el silencio.
Para hablar con usted me quedaría en silencio, pero sorprendería a la
gente. No quiero abusar de la grandilocuencia y la retórica. He sacado muchas
citas del libro, me ha venido muy bien. Un místico no cree en “nada” que se
pueda decir. ¿el mixtico actual dónde está?
En toda persona lúcida y critica,
como se entiende en Kant, una persona que problematiza sus presupuestos de
partida. Lo sepamos o no somos todos de forma inmanente un poco místicos porque
la era lo exige, además del plus de creatividad. Esta conversación nos gusta
que sea mínimamente inteligible, brillante, chistosa, agradable, porque nos
gusta comunicar, pero en el fondo ¿Qué más da? Lo aplicamos a la vida para no
estar en una frustración permanente. Eso lo hacemos de forma mística. Toda
persona que se sostiene en pie es un místico.
Aproximación al origen es un libro en que se habla sobre Todo, pero su
fin es hablar sobre nada. Usa términos retro progresivo y ambivalencia.
Ha dado a la imprenta un próximo
libro suyo que saldrá en dos meses, después de verano. Se va a llamar ensayos
retro progresivos y post modernidad. Las vanguardias se han asimilado por la
cultura burguesa y hay una subversión de la subversión. (o una apropiación de
los poderes facticos capital estado de lo contra cultural) Se vuelve al papado
y se hacen pastiches de religiones. MI filosofía no es renunciar al avance, el
futuro y a la secularización del proyecto moderno, ni ponerse de espaldas a la
aventura apasionante de la ciencia ni rechazar la tecnología que avanza, pero
también es ir a la descomposición de la conciencia. Es muy taoísta, aprendemos
y desaprendemos. Para que no seamos esclavos de nuestros propios instrumentos
de pensar. Sabemos que no se sabe de qué se trata, recuperamos el origen, lo
que no se puede decir. El filósofo ha de ser retro en mantener el avance del
proyecto moderno, y en recuperar los orígenes, pero sin renegar de la
tecnología. No está orientado en la escatología del futuro del marxismo, pero
no es una filosofía que vaya sólo a lo retro, a la edad preindustrial, sino que
va a los dos temas. La ambivalencia la relaciono con una nueva antropología. En
la tradición judeocristiana decíamos que teníamos defectos, pecados y
culpabilidad. Hay que recuperar el respeto a uno mismo hasta las últimas
consecuencias, tenerse en pie sin sentimientos de culpa y con el otro, al
contra de lo que pensaba Freud. Conciliar sus antagonismos en un juego divertido
de ambivalencias. Nos da la oportunidad de no imitar a nadie. Da un margen
nuevo para la propia individualidad
4 fonemas forman la palabra DIOS. Tienen un concepto de Dios los que lo
niegan y los que afirman que existe. Sartre decía; si Dios existe el hombre no
es libre. ¿qué piensa de esto?
En Occidente tenemos un excesivo
antropomorfismo de la idea de Dios que ha arruinado ese concepto de dios. Es
una tragedia y un misticismo ingenuo. Escribí un libro “hinduismo y mundo
occidental” y citaba el tema de Sartre. En esto del absoluto de decirse o no
decirse hay que jugar con la ambivalencia, o enlazarlo con planteamientos
existenciales. Hasta los místicos cristianos lo ha visto. el maestro Eckhart que influyó en la filosofía romántica alemana, en el
idealismo alemán y en Heidegger decía que identificar a dios con el ser o ontos
era una niñería. Lo Absoluto Logos sobrepasaba al ser como un ángel a un
mosquito. Está en la propia tradición mística genuina y la gente toma ahora conciencia
de esto. Hay pocas personas que se declaren ateos o religiosos militantes y
absolutos. Conozco gente con un respeto tan grande por lo que no se puede decir
que prefieren no decirlo. Hay que experimentar con ello en la vida particular
de cada uno. En el libro tratados y sermones de Eckhart se
encuentra mística pura.
Hace unos días escuché a un intelectual que se definía como
materialista absoluto. ¿Hay qué seguir con la incógnita?
Hasta los físicos más avanzados
decían que la materia a lo que más se parece es a una gran mente que nos piensa.
La distinción platónica entre lo material y espiritual está ya difusa. El nuevo
paradigma de la ciencia lo ve de forma compleja. Soy editor, y te recomiendo
misticismo y física moderna de Talbot. Todos somos las dos cosas. La relación
entre cerebro y mente es de las más apasionantes que hay y debemos aplicarlo en
términos cibernéticos. Esta entrelazado. Alma-mente es una disyuntiva muy
superada.
Cuando estudié el bachillerato algunos chicos iban por letras y otros
por ciencias, dos culturas. ¿Nos ha perjudicado esa separación?
No tiene ningún sentido. Antes
que estudiar filosofía hice la carrera de ingeniero y me ha venido bien hacer
una carrera científica. El divorcio de las dos culturas, que denunció el inglés
Snow hace más de 20 años, es nefasto y pedagógicamente erróneo. Hay que buscar
educaciones más refinadas. Todas las disociaciones son malas; las palabras de
los actos, la vida de la filosofía…
Háblenos de las publicaciones que editan en la Editorial Kairos que
dirige usted
Publicaba textos de contra
cultura, orientalismo, de Allan war, de Marcuse, de aquellos años. Y textos de
ciencias sociales. Publico libros de reconciliación entre ciencia y mundo
místico. Es una necesidad enorme del momento. Incluso a nivel antropológico.
Estamos alienados en el lenguaje. Lo llenamos de asociaciones y significados;
separamos el ego del cuerpo, la naturaleza del medio ambiente. Hay un ego
mental y una sombra inconsciente. Hay que unir lo que hemos separado. Se puede
hacer a nivel psicoanalítico. En el tao de Occidente hay que reconciliar lo que
hemos separado, la ecuación entre fisura y cultura. En sicoterapia está la
reconciliación entre ego mental y su sobra, la reconciliación entre el ego y su
cuerpo está en un análisis existencial gestal o humanista. Volver a unir al
hombre y el medio ambiente en el trasfondo de la ecología, es una relación con
la naturaleza y un modo de pensar. Hay que reconciliar todo con todo y revindicar
la no dualidad única. El taoísmo, el budismo, el yoga y cierta mística cristiana
islámica judaica hace esto. Esto a nivel terapéutico no se da. Tenemos una
visión de la ciencia en que se duda mucho. Estamos en un momento apasionante en
que intuimos esa no dualidad de todas las cosas, todo incide sobre todas las
cosas. A lo mejor en este programa le llega a alguien algo para contactar
consigo mismo. La solidaridad cósmica es más profunda que el amor al prójimo.
Hay que amar al prójimo porque el otro eres tú. Es una nueva visión no dual e
interdisciplinaria. Es lo que le ha preocupado como director de la editorial
Estar en Occidente también se paga. A los niños los meten en guarderías
y cuando pasan de los 80 les meten en asilos, residencias. ¿Cómo podemos
cambiar esto?
Estamos mal integrados unos con
otros. De los 30 a los 50 años dominamos el mundo. Lo demás se trata de forma
patológica. Los encerramos para que no molesten. La escolaridad actual es cómo
conservar adolescentes retrasando la edad adulta y disociando la vida
intelectual y l material. Al adolescente se le tiene recluido alli aparentemente
aprendiendo cosas, fuera del circuito vital. Hay marginados de mil tipos. Hay
que ir a un sistema mundial, mas allá de la nación- estado, en que renazcan las
cosas locales, porque todos necesitamos participar de algún modo en la vida
pública. No solo los que estan en plenitud sino todas las personas. La
democracia directa ideal es más que votar cada 5 años. Esto se conseguiría a niveles
locales donde la participación política se pueda ejercitar. Supone una serie de
retos y la misma sociedad civil va a ir sugiriendo salidas. La nación clásica está
aislada y la democracia, a veces basada en sistemas de clientelas electorales,
no lo va a resolver. A medio plazo predigo muchas turbulencias. A largo plazo soy
más optimista; vamos a la sociedad de los tres tercios; un tercio de parados, otro
de especialistas y otro de trabajadores. No es muy alentador. Lo de la sociedad
del ocio que diría mi amigo Racionero está muy lejos y muy difícil. Me agrada
personalmente que las cosas sean difíciles, al menos tenemos algo por lo que
luchar
Le estoy escuchando con atención, no le interrumpo en nada porque su
palabra es muy correcta. Sus palabras van hacia este silencio logos, esta
aproximación al origen. La muerte es un tema tabú en Occidente. ¿Cómo
afrontamos este tema en estas sociedades industriales cuando vemos que la
muerte es cada vez más rápida? Mueren en el hospital, misa, entierro y ahí
acaba todo
Esto requiere una nueva
sensibilidad. Este tema lo he tratado en los debates de la eutanasia que es un
derecho humano. Se han tratado estos temas en televisión. Algo hemos ganado
porque se supera este tabú. Hay que acabar con el histerismo de la muerte. Es
una catástrofe para el ego separado. Todo está montado para escapar de esta
ansiedad y frustración. Pero si uno trasciende el ego (recomiendo el libro; “más
allá del ego”) la muerte no es tan catastrófica. En sentido místico profundo la
muerte no existe. Hay que desdramatizar el tema. Recuperar la forma de ver la
muerte estoica. Marco Aurelio, el viejo emperador romano, decía que una de las
funciones más nobles de la razón era ver cuándo llegaba el tiempo de dejar el
mundo. Necesitamos una sociedad más sana que no reprima la muerte, como
aconsejaban los freudistas. El instinto de muerte mal llevado lleva a la
destrucción de la humanidad. Pero bien llevado relativizas el asunto y hay
tasas menores de violencia.
Hay que cambiar el paradigma. Dejarnos de gaitas, como decía el otro e
ir al origen. ¿Por qué derroteros debemos ir para cambiarlo? Usamos palabras
quizá demasiado técnicas.
Estamos al final de la charla y
este tema es muy complejo. Esta era va a exigir a todos los niveles una
creatividad mayor que antes para adaptarse a una sociedad híper compleja, con mucha
incertidumbre. A la creatividad habría que añadir la mística, y el no creer en
nada simbolizable. Es una gimnasia que recomiendo a cada persona en su vida
cotidiana; Tomarle gusto a lo difícil, e ir al origen, al contexto y al por qué,
a lo esencial y no aparente. Relativizar sus esquemas de referencia. Hay que acercarse
a lo místico que es el apogeo del relativismo, a la contra de lo que nos habían
vendido. No hay que copiar a los demás, no hay que ir repitiendo lecciones. Yo
detesto repetir dos veces una cosa que he dicho, pero en esta entrevista
hablamos con fluidez. Es una nueva libertad interior la que nos promete este
cambio de paradigma.
Esperemos que el Tao de Occidente siga por estos derroteros. Cada vez
merece más la pena leer este libro. No queremos creer en nada que se pueda decir.
y ahí esta lo verdaderamente importante y bello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario