MATARLAS CALLANDO. NOVELA NEGRA

MARÌA ORDUÑA - SUSANA RODRÌGUEZ LEZAUN - ESTELA CHOCARRO - IDOIA JAUREGI

Matarlas callando (solo los gobiernos matan con altavoces) MARÌA ORDUÑA – 76 Vigo, era abogada, y ahora una escritora que trabaja a un ritmo increíble, han estado aquí con su anterior novela de la serie de puerto escondido. Sus novelas son La mano del arquero, Puerto Escondido (toda una serie policiaca), un lugar a donde ir. donde fuimos invisibles, (con la tinta aún caliente, pues acaba de salir). Su personaje es Valentina Redondo, teniente de la guardia civil. SUSANA RODRÌGUEZ LEZAUN – 67 Pamplona, fue periodista, hasta que cambia la realidad por la ficción, y pública sin trastornos, deudas del frio, te veré esta noche. David Vázquez y su novia Irene otxoa son sus personajes. ESTELA CHOCARRO – 73 Pamplona, estudia publicidad, ha trabajado en empresas de comunicación. El próximo funeral será el tuyo, nadie ha muerto en la catedral, te daré un beso antes de morir. Rebeca Turumbai, especialista en arte, es su protagonista.  IDOIA JAUREGI es la encargada en llevar esta entrevista compartida. 

Matar callando puede referirse a matar con veneno, que es mas sibilino frio, mas femenino, requiere paciencia. Se asocia lo femenino a una forma de matar más blanda o dulce. Pero hay mujeres que escriben de la vida muerte y misterios y la forma de cómo matar de forma muy fuerte y hombres que escriben muy dulce. A ella le dijeron que se titulaba así la charla porque tenían cara de buenas. No hay forma de determinar el genero del escritor por lo que está escrito. Hay novelas que rozan lo gore escritas por mujeres y hombres que asesinan con limpieza y delicadeza absoluta, con venenos y sin gota de sangre. El genero no tiene que estar en el aspecto literario. Matar callando es como matar sin querer, como quien no quiere la cosa, pero aquí todas somos conscientes de lo que hacemos. Da igual sea hombre o mujer, en el criminal esta en su mente la maldad. Sin ver la firma en un texto no se puede deducir si es escritor o escritora. Hicieron una cata a ciegas de 8 párrafos sin poner el autor y el que más acertó si era hombre o mujer acertó dos. Cien años de soledad lo identificaron como mujer. No pusieron un párrafo que saliera la familia Buendía. Es una prueba empírica tal cual. 

  

Siempre hay muerte. Decidir cómo va a morir el personaje ¿es de lo primero que se hace al escribirlo? Se documentan con libros raros forenses y de curiosidades históricas. En un lugar dónde ir la muerte espectacular la decide antes de la trama, no la había visto en ningún sitio. Las muertes no son escatológicas y espeluznantes. En un libro si hay un hacha por medio, pero un momento. Es una excusa para contar la trama. La solidad de la trama viene del porqué y para qué, no de ese muerto. La muerte es una preocupación constante y hay muertes sangrientas desagradables golpes puñaladas, es poco femenina matando. Suele tener claro cómo va a morir cada uno, porque, aunque queda feo decirlo, les da lo que se merece. Son inocentes las víctimas, pero desde el punto de vista del asesino, en cuya cabeza tiene que estar en ese momento, le a lo que él cree que se merece. Le cuesta hacer esas escenas violentas, pero hay violencia. Pero no es esencial, ni de dónde arranca la novela. Quien dice que no le teme a la muerte miente. Hasta la plácida le da miedo. Dar muerte hasta en la ficción es doloroso cruento duro siempre. Le cuesta matar a sus personajes. Empatiza con ellos, Se acaba de cargar a este y lo pasa mal.  Le ha pasado al encontrar el lugar del muerto o el modo de dónde va a surgir la novela. Llega a un sitio y dice, aquí habrá una muerte. En la primera novela en el primer capítulo esconde un muerto en la fachada del museo Dalí. No tenia novela ni trama ni personajes, pero sabía que ahí quería poner un muerto. Y en la ultima novela en la prensa de Carcar, su pueblo donde ambienta las novelas, esa presa pensó que debía ser un lugar de ahogamiento. 

 

Su protagonista es especialista de arte. Normalmente es policía o detective privado, relacionada con los cuerpos de policía, pero elige una persona corriente que le interesa más que las sagas policiacas o de forense. Le gusta ver a una persona corriente en una situación extraordinaria. Se pone en su lugar. Ha sido fantasiosa en su infancia recurría rincones parajes perdidos de su pueblo que le han inspirado misterios. Era una evolución lógica que el personaje fuera civil y corriente que se envuelve en situaciones extremas o que las busca si le interesan. Eso del escritor chalado es cierto; vas paseando y dices aquí hay escena, aunque no sepas la historia. El espacio marca mucho, en este txoko aquí hay un muerto. Sin tener historia, el lugar inspira mucho. Estamos fatal las dos. Por eso es siempre un paisaje conocido, Cantabria, Carcar… Se inspiran en series de tv o documentales o fotos o gente que te cuenta o libros que te cuentan un escenario. Aquí pondría un muerto con mucha facilidad. Está comprando y ve a una señora que hace un tic, un gesto característico, que le llama la atención y lo mete en la novela, no sabe en qué personaje. Hay algún alcalde que le ha pedido si puede matar a alguien en su pueblo, esto no va a así. Tiene otros proyectos y localizaciones. Su pueblo le inspira porque no vive alli y solo va de visita. La retina se acostumbra a lo que ve a diario y no le da importancia. Los de Bilbao van por el casco y ni lo miran, pero al turista todo le llama la atención y puede poner un muerto allí. Al abrir un ascensor piensas que te puedes encontrar un cadáver. Tenemos ya una mente en negro, deformación profesional, ves claustros de una iglesia, un rincón de una calle o un sitio escondido y tienes ya un muerto. Vaya vicio. ¿Cómo no matarían nunca? 

¿Cómo dan forma a los personajes? Crecieron en las siguientes novelas, pero nacieron hace mucho. Valentina refleja la dualidad de forma descarada, le pone un ojo de cada color. No nos comportamos igual en familia o en el trabajo. No deja nada su personaje sin atar en el trabajo, pero es insegura frágil en su vida personal. Si haces una serie ya tienes los personajes y es fácil seguir con ellos. Pero no es fácil, porque son auto conclusivos sus trabajos, misterios independientes, si uno no ha leído las novelas anteriores y coge el libro nuevo. ha de dar pinceladas sutiles del personaje sin machacar demasiado para quien lo conozca, pero describirlo lo suficiente para quien no ha tratado con ellos. No han de ser caricaturas, no evolucionamos las personas, pero hay épocas más tristonas o alegres. El novio de Valentina está bastante bien el muchacho, no se puede quejar. Ya buscare alguna maldad para ella. 

 

En las novelas negras que leen el protagonista suele ser una persona atormentada tortuosa con un pasado…Ella quería ofrecer una persona blanca sin pasado con toda la vida por delante e ir torturándola por el camino. Que mala. Lo que le pasa en la vida le va marcando. Él se echa una novia asesina, convive con una persona que ha matado a su marido. Ella evoluciona en una espiral de violencia de la que no puede salir y él no lo sabe. Conoce su faceta fantástica, duerme con ella, la quiere y ella lleva una vida paralela terrible. Le maltrata según pasan las páginas. Y el David Vázquez de la novela no es el que empieza, cambia a los ojos del lector que acompaña a David en los momentos dolorosos a veces o de fuerza y coraje otras. 

 

Hay una trama auto conclusiva independiente y la personal que se desarrolla a lo largo de las novelas y es la evolución del personaje. Todo lo que te pasa en la vida te marca. No quería traer un personaje ya torturado de serie. Sino que mira lo que le pasa y como actúa ahora. Hay que ser coherente con el personaje y lo que le ha hecho y a partir de ahora lo qué hará. Rebeca nace en un pequeño pueblo de Carcar, pero viaja mucho. Viene de Barcelona. Le interesaba el contraste entre una persona urbanita que ha estudiado y se mueve en ambientes elitistas que va a su pueblo de infancia buscando sus orígenes y se encuentra con una panda de viejos y Martínez, un chico de pueblo. Ella es la chica de pueblo y veía como llegaban los forasteros como bienvenido míster Marshal. Rebeca ha evolucionado a lo largo de la novela, estos ancianos y el amigo Víctor son implicados en aventuras con ella y le hacen cambiar esa altivez con la que llega y los palos que le da la vida. Es una chica normal, no un policía atormentado, aunque ha tenido sus sufrimientos en la vida. Le interesaba el contraste entre el urbanita y el pueblo, bajar los escalones que le separan de la gente llana de pueblo hasta quererlos mucho y protegerlos y es reciproco

La novela negra se centraba antes en el juego de investigación y ahora se marca mas por personajes con circunstancias vitales que se desarrollan. Antes era más importante el laberinto aquel para llegar a la salida, saber quién era el asesino. Ahora son los personajes. El concepto de novela negra se ha difuminado y cambiado. No somos los mismos. El lector de ahora tiene una información bestial del mundo por todas partes y muy visual del mundo. Los escritores somos productos de ello y escribimos así. No hace novela negra, sería una ofensa para los puristas, hace un hibrido, pero si vamos al origen la novela negra era de ámbito urbano con una denuncia social expresa. En sus trabajos la denuncia es mas sutil con cuenta gotas y en los diálogos. Se va difuminado el tema purista y aceptamos el hibrido este. Es abrir las miras y pensar que otros posibles trabajos de la trama son posibles. Está encantada de que se abra el armario. Los nórdicos se tendrían que salir si somos puristas, son novelas en pueblos pequeños 3 habitantes y 2 muertos. Los americanos hacen novelas en pueblos pequeños del Misisipi. A la novela negra le han salido muchos apellidos y alli nos encajamos todos. Se basa en una investigación y personajes. Han tomado peso los personajes, que se crea, con los que empatizar o odiar, con los que tener algún tipo de relación. Cuando leíamos Agatha Christie nos gustaba Poirot, pero sobre todo descubrir el asesino y cómo lo iba haciendo. Ahora el procedimiento es menos importante y lo es cómo hace el personaje, cómo es, con quién se relaciona. Le encantaba descubrir la pista que te daba la solución al crimen sucedido, los personajes tenían poco recorrido. El lector quiere saber que le pasa al protagonista y a los que le rodean, le van a coger o no sobrevivirá a esto, entrará en depresión, se liará con este o el otro. Se recuerdan los personajes. La historia es importante. Si escribe una novela es por la trama. Pero si el personaje no gusta al lector no le sigue hasta el final

 

Hay guiños a Agatha Christie, Henry james y es un canto de amor a los libros y clásicos. ¿Qué autores de novela negra le han influido? Lee novela negra, de forma heterogénea, le gusta la novela enigma. Todo está contrastado, da la tabarra a guardias civiles forenses. No son novelas hiperrealistas. Empieza con un viaje potencial en el tiempo o con fantasmas. Hay que darle recorrido al personaje y que sea un enigma imposible que sorprenda al lector, que es tan difícil ahora de sorprender y de suscitar la atención. El lector de misterio de novela negra está muy entrenado, muy de vuelta creen que saben dónde va a ir la novela, cada giro busca sorprenderlos. Lee de todo, le gusta el ensayo, la poesía, pero cuando se quiere divertir lee novela negra. Es omnívora, lee de todo. Lee nórdicos, americanos, franceses, anteriores. Lee muy rápido, va deglutiendo rápido y se lo pasa pipa. Le gusta la novela enigma, la trama. Hay novelas que te sorprenden y cuesta sorprender al lector. La recuerdas cuando te sorprenda. La ultima que le sorprenda es con Perdida de Gillian Flynn. Dio un giro inesperado no habitual a lo que estamos acostumbrados. Sus padres no fueron grandes lectores, pero había en casa una colección de misterios grandes, grandes clásicos del suspense; la ventana indiscreta, mi prima Raquel, cadáver sin cabeza y eso es lo que leía. Siguió con lo mismo. Le atrae el misterio y el cine nos ha influido mucho. Luego vio la peli la ventana y el halcón maltes. No le decepcionaron las pelis, le gusta el cine negro y clásico. Sus primeras lecturas de misterio que el enganchan son para siempre. Lee a Joyce Carol Yoyces, es un descubrimiento de mujer maravillosa, escribe muy bien, tiene dosis de misterio, pero no es novela negra. Para oxigenarse lee mucho de Patricia Corwnell, luego te apetece cambiarte a una de policías. Le da al tema rural nouvelle. Hay muchos en España. 

 

Dentro de este boom de novelas escritas por mujeres el premio príncipe de Asturias lo va a recibir la autora Fred Vargas. Leyó una historia de la monja virgen de ella, le gustó cómo tramaba todo. Daba recorrido a los personajes y hacia un juego enigma que te sorprendía mucho y le golpeaba. Pierre Lemaitre con Alex da un giro constante y por entrenado que estés ves el giro. Fred Vargas no se prodiga en los medios. Parece que hay que estar en redes y en todas partes, pero ella va a su aire y se centra en escribir. Ha leído todos sus libros y además en francés, la colección completa. La gente se sorprendió de que fuera mujer, la gente no lo sabía, incluso gente que la había leído. Se alegra doblemente porque es una autora fantástica, le gustan más unas que otras, le gusta los 4 apóstoles mas que el inspector. Con que descubran que es una mujer y que no se prodiga esta encantada. El hecho de que sea mujer debe ser irrelevante. Muchos lectores por el nombre pensaban que era un hombre, lo que importa es el trabajo. Pero el empujón nunca viene bien

 

Hemos hablado de maneras de matar, personajes que añudan a pasar por tramas e historias. Puerto escondido, un lugar a donde ir, cuando fuimos invencibles pueden servir como títulos para novela negra o romántica. Sin retornos, deudas del frio, te veré esta noche, suena más como amenazas. Pero en el caso de Stela viene a saco; el próximo funeral será el tuyo, nadie ha muerto en la catedral. Era cosa de la editorial, le daba mucho miedo el título. Aquí no, que hay mucha gente mayor, parece una amenaza al lector, pero funcionó muy bien. El tercer titulo ya es suyo, le ha cogido el truco y los pone ella. La muerte siempre aparee en el título. Si un libro tiene mal titulo no lo cogen. Si no ha puesto buen título madre mía qué habrá dentro. La han traducido a otros idiomas y le han puesto títulos un poco raros. Le encanta la trilogía de Milenium de Larsson y los títulos son muy raros. Los titulo los puso ella, pero, aunque le gusta el tema de enigmas y personajes, el peso de la novela viene implícito en el titulo de la novela. Hay una parte de la novela en que comprendes porqué se titula así. Es una reflexión, no moral o para enseñar nada, pero que se pone en la mesa para que el lector haga lo que quiera. Por bien mal que te caigan los personajes, o el enigma por lo bien hecho que este, es el titulo el que resume la historia. Ella es tan periodista que hace un titular en el título. La ultima novela es un verso de una canción de Rod Steward, ¿te veré esta noche? Ella lo deja en plan amenaza. Da muchas explicaciones y se le ve el plumero periodístico. La editorial con su buen criterio debate con ella, siempre gana la editorial y le da la razón. Sus títulos son mejores que los suyos. No deja nada a la imaginación, es sosa titulando. La ultima la ha titulado novela 4, ni se ha molestado. En el ultimo titulo hubo matices, lo tenia mas corto, pero la editora lo modificó, acertó más la editorial que ella. Tienen los editores muchas tablas y ella reconoce su idiotez y el ser novata. Cuando tienen razón la tienen. Hay que ser humildes y reconocer hasta donde no sabes. Ella no sabe titular. Escribes 400 páginas, la dejas enfriar, las he repasado, creo que estas bien. Pero el titulo te lleva dos semanas o más, es un arte en sí mismo. La editorial dice que ese titulo se corresponde con otro tipo de novela, tienen claro como es el mercado que conocen muy bien y qué evoca cada título. Hay que dejarse aconsejar. El buen titulador. 

 

El auge de la novela negra tiene que ver con la sociedad violenta en la que vivimos. Tenemos acceso a los libros y a la cultura, bibliotecas ferias. Ese auge es una forma de controlar el mal. Sabemos que el mal existe, que todo puede ir fatal y todos son problemas, pero en la novela hay nudo desenlace y sabemos que el asesino tiene un castigo o al menos descubrimos todo. Hay una suerte de equilibrio. El lector se queda con una resolución, había algo que estaba mal, pero hemos llegado a un final adecuado con cierto nivel de justicia que no tenemos en el día a día. Al terminar todo vuelve a su sitio. 

 

Tenemos a nuestro favor la televisión, la programación esta repleta de series como CSI mentes criminales con mucha audiencia, se venden en muchos idiomas y en muchos canales. Gente que ve esas series busca ese tipo de lecturas. Está ligado al boom televisivo. Esto viene de muy atrás y si nos remontamos a la tragedia griega viene de siempre. Le viene el tema de las noticias escabrosas violentas de la tv. Todas las noticias son de maltrato, crímenes, drogas, mafias. Hace 50 años la gente no estaba tan pegada a la realidad por las noticias en medios y redes. Hacemos nuestro el mundo truculento que nos plantea la realidad y que los medios no lo meten hasta en la cocina. Lo meten en casa, le dan forma y se preguntan el por qué. Cuando tratas un tema de violencia lo importante es el por qué delinques o te vengas de alguien. Queremos comprender. 

  

A Lorenzo silva le dijo que hacia híper realismo. Noveliza de forma perfecta noticias que podría salir en el telediario. En los cuerpos extraños hablaba de la corrupción urbanística y era tal cual, querías ver como se llegaba al desenlace. O el de Milena el fémur mas bello del mundo de Zepeda, premio Planeta, que explicaba la trata de blancas. Es un libro duro, pero comprendes la magnitud del problema. aunque sean temas duros y complejos quieres comprender cómo es el cotarro. Por lo que sale en medios sabemos menos de la mitad. Ha sido filtrada la información y nos llega el titular y no te cuenta cómo termina la historia. Aparece una mujer muerta en la playa de no sé dónde, no sabes quién ha sido y por qué, esa persona va a ir a la cárcel, qué pasa con su familia, cómo lo van a tomar, cómo ha llegado a hacer alguien así. Por eso escriben los escritores. Lo tenemos todo fragmentado y nos quedamos con la parte superior del iceberg y la novela hace denuncia social, saca los trapos sucios de los años 50 americanos, hablaban de la mafia de sindicatos que controlaban todo y ahora hablamos del trafico de drogas y corrupción política financiera o la trata de blancas, retrato de nuestra ciudad. Ver qué pasa detrás de todo esto es lo que mueve al lector. 

La relaciones familiares son importantes en la novela negra actual. En este hibrido de la novela negra. Si en el pueblo nadie dice nada, ¿Qué terror tienen para estar callados? Ese silencio es por el miedo a que les pase a ellos. Sus novelas son muy corales porque entiende la vida así. Su familia hijos no son el núcleo de su vida sino su trabajo, amigos, se va expandiendo. Tienen que salir familias, porque no están 24 horas investigando, salvo en el investigador solitario alcohólico atormentado que llega a casa y no le recibe nadie. Si es equilibrado tiene que haber una familia equilibrada, aunque sea una novela domestic. Las relaciones familiares son el pilar de la novela negra, se interrelacionan entre ellos en función de sus características, preferencias, situación familias, sus aspiraciones. Lo que me ha convertido en lo que soy y lo que soy me hace hacer esto. Le gusta la gente y ver qué le pasa a la gente y hasta dónde puede llegar en determinadas situaciones. Llevas a un personaje y a tu mente al límite. 

 

En esta novela negra los personajes y muertos son muy nuestros. Los sitios donde se describe son locales. Describe Comillas, sitios que existen donde están personajes que los pone en tal sitio, que puedes ir. No es un sitio como en la novela clásica que es una ciudad y no se sabe cuál es. Se describe mucho. La trilogía del Baztán parecía un panfleto turístico. Un alcalde quería que le pusieran un muerto en su pueblo. Se habla de la guerra civil, lo que han visto en los pueblos, situaciones de miedos, que se han vivido en este país. Se ve como algo propio y nuestro. Las editoriales apuestan por ambientaciones en pueblos y ciudades. La novela nórdica ha estado y está muy en boda. Leemos novelas ambientadas en pueblos impronunciables y es magnifico hacer novelas de pueblos que puedes ir. Le interesa al publico y a los autores, porque escriben de lo que conocen. No va a escribir una novela ambientada en Suecia, para eso están los suecos, sin conocerlo no lo haría, lo haría si fuera una temporada. Hay que inspirarse de lo que conoces. 

En Puerto escondido no fue algo premeditado, intencionado. No conocía nadie, ni tenia padrino ni agente y pensaba que lo escribía para que lo leyera su hijo, tu madre ha escrito una novela y lo escribe para poner las leyendas y la forma de vivir costumbrista que le contaba su abuela de la guerra y posguerra, pero rescata un crimen del año 53 localizado allí, porque es un poco peliculera. Se pregunta qué le podía pasar por la cabeza a una chica de 15 años  para hacer lo que hizo. No pensaba que se iba a liar la que se lio cuando mandó el texto a una editorial. Siguió escribiendo y en un lugar donde ir lo ambienta en México suiza Alemania y pensó nadie se va a hacer una ruta tan larga. Un libro ha de salir de las tripas, no de una promoción editorial o intención de hacer una ruta, tiene que ser espontaneo. Pero los lectores han hecho la ruta. El libro ha cumplido la función, está en la mente de las personas. Todo es mentira, de su cabeza, pero cobra vida en los sentimientos del lector. Son maravillosos los lectores que van a estos sitios. Usa estos sitios porque le inspiraban. Ambientar un escenario en una ciudad que conocemos todo como Pamplona, y como cambie un poste de sitio se lo van a decir. Y le estresa eso un poco. Estrelló un barco en un puente, que no estaba y le decían esto no es el puente, pero es ficción. Existe una libertad artística creativa, aunque te bases en un sitio, no hay que ser fiel hasta la última calle de un sitio. Nos hemos creído la historia y queremos que sea tal cual. Quieres que la calle este oscura, aunque haya un chino abierto toda la noche. Eso le estresa, por lo que no va a escribir más de Pamplona. En Santander ha estado hablando de sus libros. Le adoran porque habla de su pueblo y sus cosas. Querrán que mate más gente por allí. Pero si pone mas muertos alli le quitarían el carné. En pueblos de alrededor, en el castillo de Marcilla que estaba haciendo una presentación, le dijeron; tengo una historia que pasó aquí, que igual te vale. La historia que quieres escribir te sale de las tripas, de las tuyas, no de otra persona. Describes el paisaje que está en tu mente no tiene por qué coincidir con el de los lectores. 

 

Es valorar la memoria histórica, y cosas que no se valoran. Son chicas buenas maravillosas, ¿Cómo sale de repente el escribir? Son buenas lectoras y eso fluye. Los libros enganchan mucho. Es un poco enfermedad. Te vienen las historias. Tomas la decisión de hacer el primer libro, con una historia que has pensado que da para un libro. Luego no puedes parar, ves cosas que te inspiran, sigues tomando notas, te pica el gusanillo y no puedes parar. Describe localizaciones en estas novelas. No salen lugares muy conocidos sino lugares no populares con motivos para salir. Empezó a escribir porque tenia una historia que contar. No ha hecho talleres literarios. No tiene manuscritos en el cajón. Empezó con la mano en el arquero, porque podía valer a alguien el tema de abuso de autoridad cuando había mucha crisis. Buscaba algo con lenguaje coloquial que diera caminos de salida a la gente. Vio que no se le daba mal. Y empezó a hacer la historia de Puerto escondido. Si no tuviera cosas que contar no lo haría. No es una bohemia en un café con una libreta, los admira, pero no es así. Cuando no tiene historia que contar, no se muere por darle a la tecla. Se documenta mucho también y cuando se documenta tampoco escribe. Tiene que tener una historia, una meta, un algo y a partir de ahí empieza a construir. Puede pasar meses sin escribirlo una línea. Es periodista, hacia artículos y la madre le decía por qué no haces un libro, porque no tenía nada que contar. Desde que se le ocurre la idea hasta que la escribe pasaron diez años. Le inspiró el asesino de Ana Orantes, cuyo marido prendió fuego a la casa, después de que ella denunciara públicamente los maltratos. Fue la primera vez con la que se habló de violencia de genero en televisión. Ni se acuerda quién era la entrevistadora. Le impactó tanto… Es como si fuera alguien de su familia. Cuando va de copiloto en el coche imagina muchas historias porque no tiene nada que hacer. Veía en su cabeza como ardía su casa y ella ve que esta su marido maltratador dentro y le da igual. Él sabía que iba a matarla ella a él. No sabia cómo contar la historia, no había hecho un artículo de más de dos páginas, nunca había ido a un taller literario y le costó mucho hacerlo, pero tenia claro la historia que quería contar y su germen se llama Ana Orantes. 

Hay personajes especiales, Valentina es la dualidad por el color de los ojos, Rebeca es una mujer experta en arte y en Susana es importante es el inspector David Márquez, pero lo que marca sus novelas es el personaje de Irene Otxoa. Tiene un riesgo comercial meter un personaje controvertido, aunque se la pueda comprender, pero no es fácil explicar sus motivaciones y que alguien entable empatía con ellos. La editorial no se moja, te compra una novela con los personajes que hay. Cuando vende la primera novela tenía ya la segunda. Le dijo la editorial que le interesaba. Es un riesgo, porque en la novela David es un personaje un poco plano y la fuerte es ella. David toma potencia a partir de la segunda novela. Es un riesgo comercial, pero era como debía contarse, si lo quieres lo tomas y si no lo dejas. A Irene Otxoa solo le funciona la violencia para arreglar los problemas, para salvaguardar su felicidad, cuando se da cuenta que la vida es mas que los golpes que ha recibido, debe seguir matando. No tiene dudas. David evoluciona. La persona con la que estoy conviviendo ha hecho esto y yo no lo he visto. ¿Hasta qué punto conocemos a las personas con las que estamos? Es una pregunta básica y fundamental. Confías plenamente en la persona con que has convivido. Los vecinos dicen parecía majo el asesino, porque son gente normal. Le podían haber dicho, como la primera novela sale tan blandito el personaje no te compramos la segunda. Ahora se ha visto la potencia del personaje, pero al principio la potente es ella. Hay gente que le gusta o le odia, no hay intermedios. Hay que poner a la gente en situaciones límites, en supervivencia donde no hay cordialidad o amabilidad, en el programa Supervivientes saben que su imagen popularidad depende de sus acciones y les da igual. En la posguerra les pones pasándolos canutas, porque ahora hemos venido todos comidos, pero no seriamos tan simpáticos si lleváramos días sin comer. Es divertido eso en la novela. Se pueden hacer millonarias si les llaman para series y películas. Nadie dirá no a eso. Das a conocer más tu trabajo. Lees un libro con 20 años y lo lees con 30 y es diferente. El director es otro lector y puede hacer una lectura diferente a la tuya, pero si alguien tiene un primo productor interesado… La película no se parece a veces a la novela. A Lorenzo Silva le cambian hasta el asesino en la Niebla y la doncella porque es una adaptación, ya no es suya. Cada vez que sale la película vende ese libro y todos los que le preceden. El guionista y director hacen los que le parecen mejor con el libro. Cinematográficamente entendieron que quedaba mejor así.