sábado, 2 de julio de 2016

BLAS OTERO ANALIZADO POR PERE GIMFERRER y SARRION


Antonio Martínez Sarrión y Pére Gimferrer se reúnen en la biblioteca de Bidebarrieta para homenajear a Blas de Otero en su nacimiento. La conferencia trata sobre la influencia de la poesía social de Blas de Otero en los años 60 y finales del 70. Leyeron el poema días de lluvia. Admiraron el poder de este poema de aura mítica. Para los jóvenes que tenían 20 años en los 60 la figura de Blas de Otero es casi la de un héroe, un mito, un icono, una leyenda del comunismo y la poesía social.  Como todos los grandes héroes era un autor maldito, clandestino, prohibido. Era el hombre de la revolución social y personal. El libro que trata de España era el libro más internacional en esos momentos que se publicó parcialmente en España. El libro tropezó con la censura. En el 55 escribe pido la paz y la palabra. Y en el 58 Ancia (An de ángel fieramente humano). En castellano y en México habían aparecido libros suyos. Y en París. Esto no es un libro aparece en Puerto Rico. Y en París y la Habana se publica que trata de España en edición integra. Los libros colectivos son fundamentales en ese momento; antologías como la de José María Castellet, un cuarto de siglo de poesía española, España canta a cuba o versos para Machado de ruedo ibérico o en el 64 la editorial el bardo que saca un Homenaje a Vicente Alexandre. Blas de Otero publica en todos los libros colectivos del momento. Coincide con poemas de la época. Pública en Ínsula y la  revista de occidente. Vive en París hasta el 52. Del 53 al 59 vive en Barcelona dónde conoce a Carlos barral, gil Biedma, Pere Gimferrer, los novísimos (Montalbán, Terenci), Rosa Regás, Maruja Torres, Marsé, los hermanos Goytisolo.. es decir, a la Gauche Divine barcelonesa y a toda la generación del 50 (Matute, Cela, Celaya, Hierro, Claudio Rodríguez, Ferlosio, Luis Martin Santos, Juan Benet, Gaite, Aldecoa, Josefina…) Se siente un camarada de la calle, jugando en el barrio de San Antonio. Debido a su ideología comunista es invitado a todos los países con gobiernos de izquierda. Viaja a la URSS y China, al París en el 60 y 61, a Cuba en el 64, de nuevo a la URSS en el 65, y a Cuba hasta el mayo del 68. En Cuba conoce a la divorciada Yolanda Pina con la que se casa. Pero enferma de cáncer de pulmón (Umbral decía que era tan borde porque tenía un cáncer en los huevos) y vuelve a Madrid. Regresa a España instalándose en Madrid. Allí se rencontrará con Sabina de la Cruz, su amor eterno (al menos para ella él era su amor verdadero). La escritora cuidará del escritor durante 17 años hasta su muerte. Es en Madrid dónde escribe su último poemario, hojas de Madrid en la galerna, dónde hace una poesía costumbrista de lo cotidiano, describiendo su enfermedad, su día a día, sus paseos por el retiro… se trata este de un libro inédito a su muerte, un libro póstumo. Hay en él solidaridad entre poesía e historia. Blas de Otero se consideraba así mismo un cosmopolita o ciudadano del mundo, un vagabundo de ropas deshilachadas. Así titula una parte de historias fingidas verdaderas. Junto a Machado y Alexandre es el poeta más citado en las antologías de los 60. Blas de Otero se convierte en un símbolo del comunismo, en el maestro de la poesía social junto al donostiarra Gabriel Celaya y la bilbaína Ángela Figuera. Además de su obra él concibió muchos hijos (aunque no los tuvo en la realidad). Son los hijos de Otero, todos esos poetas  jóvenes influidos por él que querían escribir lo mismo. En Leonesa y Claraboya hace un realismo diacrítico. Entre aquellos que le imitan está el proyecto sólido para una educación sentimental de Manuel Vázquez Montalbán. El autor de Pepe Carvallo era un comunista convencido muy influenciado por el poeta. Destaca la novela de Montalbán; asesinato en el comité central del partido comunista. Martínez sarrio dice que su ejemplo fue extrapolable a los jóvenes de la época. Los jóvenes, entre ellos Sarrión, recitaban de pe a pa el Pido la paz y la palabra. Se aprendían sus poemas de memoria. Se pasaban los libros en la clandestinidad, estaban prohibidos y censurados.
Resultado de imagen de Blas de OteroResultado de imagen de Blas de OteroResultado de imagen de Blas de Otero

En 1970 Castellet pública la nueva orlada de poetas; los 9 novísimos. Hay en esta antología una voluntad rupturista, pero el nombre Blas de Otero apenas se menciona. Antonio Roderas hace un comentario publicado en la Vanguardia en la que elogia a Otero. Los novísimos reniegan de Otero y del aspecto social de Machado. Los modelos en boga venían  del social realismo. Y la poesía social acaba cansando. Se repite así misma. Deja de ser original como en la primera época del maestro Blas de Otero. Los poetas sociales pasan de lo social al realismo más acartonado. Celaya espeta a Otero; “aquí los tienes, estos mozos nos quieren poner fuera de circulación” Solo unos ojos muy miopes podían no ver las nuevas obras estéticas, se ponen fuera de circulación a los poetas más importantes. Los viejos maestros admiran también las nuevas poéticas, renovarse o morir. Castellet propone en el 73 una lista de nuevos poetas de corte realista pero menos estrechez de miras que los sociales. La poesía social se había repetido hasta la saciedad prostituyéndose a sí misma, se acaba haciendo un canto politizado a todo lo que tuviera que ver con el obrero. Esta decadencia de la poesía social se ve por ejemplo en el verso de Otero; pasa un avión…¡capitalista, cabrón!. La poesía social se pasaba de rosca, se repetía y ya no interesaba.  Se celebra el seminario realismo y realidad en la literatura  contemporánea. José Ángel Valente denunciaba el Formalismo temático. Gil Biedma escribe la carta de España o “todo era nochevieja en literatura” en 1965. Allí el poeta profetiza que dentro de poco habrá una integrante reacción contra la literatura social de los últimos 15 años. Y acierta en su pronóstico. Algo cambiaba en poesía, lo ponían de relieve los nuevos libros y los autores más jóvenes, que reniegan del ejemplo de los mayores. Carlos Bousoño habla de una invasión de realidad, de una sobreabundancia de lo social hasta el hartazgo,  de una saturación de la poesía social.  En el Libro de las alucinaciones de José hierro o en los poemas de Pere Gimferrer  se escribe lo más parecido a Eliot en castellano. Vicente Alexandre publica basto dominio, un concilio crítico. Se rechaza el dogmatismo temático de la poesía social realista. Hay un superficial entendimiento de la poesía como comunicación. En el 71 se analiza la literatura desde 1939. La mayoría de poetas han hecho un arte de no decir absolutamente nada, ni de realidad ni de lenguaje. Urge el planteamiento nuevo de una nueva realidad, dijo Gimferrer. El Vagamundo Otero recorre el mundo del 60 al 68 y sus poemas de poesía e historia se meten en su poemario “que trata de España”. Hay en Otero una evolución poética, un progresivo abandono de las estructuras del social realismo. La perspectiva es cambiante. La dialéctica atiende a la fragmentación del texto, a los elementos oníricos presentes en su poesía, a una disolución del sujeto poético de experimentación. En el 66 escribe prosas para historias fingidas en Cuba. Hace una lectura intensa de Baudelaire, Rimbaud, los surrealistas franceses, Poe, Alberti y Lorca y pasa de la poesía social a otra más experimental y del día a día y la cotidianidad. Incorpora en estos nuevos poemas la música pop, las nuevas formas comunicativas. En Abril del 68 vuelve a España, es la etapa más fructífera de su obra y allí escribe poemas de Madrid y la galerna. (que se ha editado por primera vez, con carácter póstumo, hace dos años) Carrión recuerda en el 65 el encuentro con el poeta en los cursos Menéndez Pelayo de Santander. Bilbao y Madrid son sus dos ciudades tras un paréntesis o una experiencia en Cuba. Se instala en Madrid con Sabina de la Cruz. Le hacen un homenaje en el 72 en la sede de Turner en Madrid, le entregan en el 67 el carne del PCE. A fines del 70 quiere publicar un monográfico extraordinario sobre literatura española en los 30 primeros años del siglo. Cuadernos para el dialogo, la revista, organiza una ponencia con Carrion y otero. Se habla en ella de la importancia del irracionalismo poético, y de la revolución cultural del pop.
Carrión era apodado como el moderno, pues defiende entre escéptico e irónico la modernidad. Promulgaba la “inutilidad de conspirar en librerías de viejo” como dice en un poema suyo. Blas de Otero escribe diarios, cartas personales, un testimonio escrito de su vida que sabe que se está acabando. El riesgo es caer en un populismo social pero está claro que su poesía es para el pueblo, que pide la paz y la palabra del pueblo, se divulga, extiende, masifica. (no sé que pensaría de esto el aristocrático Ortega y Gasset) Una poesía para mayorías e inmensas minorías. Otero es un apocalíptico; la poesía escrita cuando no es plagio y fatiga es ya rizar el rizo. Ritual para apocalípticos sale a la vez que pautas para conjurados de Carrión.  
Resultado de imagen de Blas de OteroResultado de imagen de Blas de Otero
Otero critica el uso mimético de los irracionalismos de los poetas que figuran en una antología de Barcelona recientemente. En su nueva tendencia literata rechaza la crítica pura, pero usando la  ironía y el sarcasmo rechaza el sistema. Ni estética ni ideológicamente estaban separadas las poesías de Carrión y Otero. Otero es autor de poesía, solamente. Todos recordamos la sequedad del verso, el influjo y deje valle inclano de las fórmulas rotas. Sus poemas son el quiebro de la lógica llena de imágenes sorprendentemente oníricas y con una actitud crítica ante lo situación social. José esteban y Jesús Murraniz y Sarrión lanzan en el 74 la revista ilustración poética española Iberoamérica. Acuden al barrio blanco de Madrid para que Otero colabore. Blas les regala un ejemplar dedicado de expresión y reunión, y dos poemas; buenas noches y tiempo. Los nuevos poemas de Otero están llenos de referencias a los Beatles o a Bob Dylan (me hundo en el fondo subconsciente) Sus poemas son letras de canciones grabadas en la voz más característica del poeta. (poemas que luego música Paco Ibáñez como pudimos disfrutar el jueves en esta semana dedicada al centenario de Blas de Otero) En Enero del 76 publica e ilustra poemas de amor tu vientre y otros resabios, es un poema conocido y bastante bueno. Otero no abandona la perspectiva religiosa existencial y política de siempre. Si bien sus primeros poemas son más religiosos, luego más sociales y al fin más humanos y autobiográficos. Gimferrer divulga a Otero por Madrid y Barcelona. En los poemas hay como 60 referencias al che o a Vietnam. Destaca la actitud crítica de Arde el mal y extraña fruta y otros poemas. Escribe versos criticando a Felipe González, presentándose como insumiso al gobierno. En la sección el césped enrojecido del diamante en el alba escribe poemas sobre Sarajevo, las banderas, la inscripción de Lasa y Zabala. El poeta catalán Gimferrer revindica la figura de Otero. En Alma venus del 2012 aparece Lasa Zabala, el caso palmanera, la corrupción, la crisis humanista, la denuncia de la degradación del lenguaje en manos de los políticos…. Otero es un modelo de reivindicación y de dignidad en la palabra poética, de la dignidad de la palabra en pie y del lenguaje. Luchó cívicamente por perseguir la palabra poética. Pública el castillo de la pureza, dónde sale el rey Eduardo.
Al escritor y padre escolapio Ramón Casteltot le prestó redoble de conciencia, Gimferrer lo copió a mano tras leerlo y releerlo. A Gimferrer con 12 años, el panorama de la poesía actual le parecía de un desinterés absoluto, en el 89 Blas de Otero es la excepción, se trata de un buen poeta. Ancia recién publicado entonces llena al joven Gimferrer de angustia existencial. El libro se vendía a 95 pesetas, un precio muy elevado para época. Pido la paz 3 años antes costaba 25 pesetas en la misma época. Gimferrer tiene influencia de Alexandre Cernuda, Eliot… leía los primeros libros inéditos traducidos al catalán de Blas de Otero; arde el mar. (de la primera edición de arde el pan se cumplen 50 años). Gimferrer fue premio nacional de poesía. Lee Eco libertino o marinero tierra, y por supuesto ardiendo esta todo el mar de Blas de Otero. Alberti y Otero fueron sus influencias.
Resultado de imagen de Blas de OteroResultado de imagen de Blas de Otero
Otero pública poeta en el 48 en poemas para el hombre de la revista donostiarra Egan. Usa el mismo sintagma usado por Gimferrer; “aquí arde el mar, cruje, levita como grito de dios bajo mi pecho, eso fuera de mi hago yo, pero por dentro” ¿En 1966 conocía Gimferrer este poema de Otero? Según lo que cuenta Gerardo Diego no debió conocerlo. Hay una raíz mística onírica, una concepción poética en común en Alberti, Otero y Gimferrer. Comparten elementos fundamentales en la construcción poema como son la imagen verbalizada visualizada, la impronta onírica y la raigambre barroca.

En Octubre del 70 publica historias fingidas y Eduardo García rico le hace una entrevista para la revista triunfo. Otero responde  que Gimferrer es el poeta más dotado que hay ahora en España. Ana María Moix (la hermana de Terenci) es una figura es de excepción, con su novela Julio. En el 73 Otero es entrevistado en Santander, y opina que de la poesía actual el que más grandes facultades tiene es Gimferrer. Todo esto es un poco ruido de salón. Los jóvenes rechazan lo anterior, y le parece muy bien a Otero. Aprender lo anterior es válido, pero continuarlo es la segunda parte, lo más difícil es construir algo nuevo y sólido. ¿Qué era otero en los años 70 cuando empezasteis? ¿Cómo os posicionasteis en la poesía? La estética novísima abría nuevas perspectivas a la novela social, se abría la poesía a la experimentación, y la novela al monologo interior, a nuevos recursos estilísticos en definitiva. ¿Qué parte de la obra de Otero os interesaba más? ¿Qué aspectos concretos de esta? ¿en la evolución de la obra de Otero qué libros os gustaban más?
Resultado de imagen de Blas de OteroResultado de imagen de Blas de OteroResultado de imagen de Blas de Otero
Sarrión era un muchacho imberbe cuando conoció a Otero. Conoció a la vez a su amigo Juanjo Lanz y a la omnipresente Sabina que estaba en todos los sitios acompañando a Blas. En el 65, Sarrión era un meapilas, un aprendiz. En la universidad Menéndez Pelayo conoce al pintor Barjola y al académico García Nieto en un curso de pintura. Van a comer sardinas en puerto de Santander, aunque fueran intelectuales eran divertidos y se lo pasaban muy bien. Cenaron en la Magdalena. El  gran salón la magdalena de Santander lo hicieron los ingleses, se lo regalaron a la reina victoria Eugenia (nieta de la reina victoria y esposa de Alfonso 13) Santander era una zona de veraneo, con zonas marítimas, playa en primera línea. La reina Eugenia aborrecía el clima santanderino y casi no estuvo en esa casa de la Magdalena. Era un sitio templado, pero en la colina en la costa de Málaga se pasaba ahí el verano. No se llevaba bien con el marido. El era juerguista y mujeriego, quería estar en San Sebastián y Biarritz. La balaustrada daba al mar y en el gran salón de la Magdalena estaban Sabina y Blas. Se presentó Sarrión; soy un admirador suyo, he leído todos sus libros, me los sé de memoria. Otero era tímido, retraído, un poco hosco. De las 8 veces que coincidió con Blas de Otero siempre fue maravilloso, alegre, inolvidable y estupendo. No era triste ni desterrado, aunque aparezca eso en su obra. En las tardes y atardeceres, en las  puesta del sol hablaban de Foster y Virginia Woolf, tardes vespertinas en que hablaban de literatura. Las generaciones literarias se juntaron en una cena. Pepe Herrera era un personaje mítico para la  Izquierda comunista y allegados.  Escribe versos en prosa no de buena calidad, pero le querían mucho a Pepe.  Peperete le llamaban, su padre era militar. Estuvo en exilio. Les convoca con Manolo Arroyo en un casino. Por las novedades de librería Giménez Caballero y él se peleaban. Gerardo Diego hacía tertulias interminables, llegaba tarde a su trabajo y le miraban mal en el curro. En la llegada de Pepe a Madrid hicieron una cena masiva en un restaurante. Estaba Sabina. Desde miembros de la generación del 50 como Juan Benet a Otero hasta Luis Felipe Vivanco, se agruparon derechas e izquierdas, todas las tendencias políticas.

Hubo un encontronazo molesto de memorias cambiadas entre Gabino Alejandro y Gabriel Celaya. Gabino era militante falangista. Fijo que Gabriel debía tener camisa azul.. cosas minúsculas pero que enredaron la cosa, e hicieron áspero el final de la cena. Repartieron al final de la cena los carnes del PCE. En el hotel castellana princesa se entregaron los carnes a militantes y poetas. Entre ellos a Blas de Otero. José Antonio Gabriel y Galán o Pepe Caballero o  Bonald estuvieron en esa cena. (Caballero Bonald grabó un video en homenaje a Blas de Otero) En el 51 había ido al exilio el PCE y con esta entrega de carnes, en un gesto resignado, parecían querer decir; no hay otro remedio, así son las cosas, hay que claudicar para que esto se legalice algún día.
Otero cultivó la rima, y el verso libre, blanco. En el soneto de Ancia y Pido la paz es donde más cómodo se encuentra. Sigue una línea meta lingüística poética, cita e interlinea citas de otros autores. Hacía mucho y lo hacía muy bien. Refleja las voces de la calle y los versos de otros poetas. Hizo un homenaje a Rilke para celebrar a este autor. Otero cuenta su  secreto de como escribía el los sonetos, en la línea de “un soneto me manda a hacer violante”. Factura de un soneto o su intimo soneto es un gran ejemplo de meta literatura.

Su intimo secreto

El soneto es el rey de los decires.

Hermoso como un príncipe encantado,

como una banda azul, cuadriculado

para que dentro de él ardas, delires.

Es preciso que bogues raudo y gires

entre sus olas y su muelle alzado:

quede tu pensamiento destrozado

cuando te lances de cabeza y vires.

Yo tengo en cada mano un buen soneto,

como dos remos de marfil y oro.

Yo conozco su íntimo secreto.

Es un silencio pronunciado a coro

por un labio desnudo, blanco, inquieto

y otro labio sereno, abril, sonoro.

Blas otero acabó deprimido, molesto, cansado de vagar arrastrando su spleen (Baudelaire decía en un verso; no hay un spleen o desconsuelo tan grande) Otero quería vivir en las  condiciones que vivía Baudelaire, vivir su bohemia. Es el poeta más desolador de la lírica española. En el poema antedía habla de una España dormida. Quería acabar con la miseria absoluta de Franco llamando a la lucha y esperanza. Resucitando la voz de Lorca o Miguel Hernández. La España política tenía el tono deprimido de ese Otero errante. Era una movilización política a la esperanza. Cuando digo esperanza, cuando hablo del alba, hablo del día, y pronuncio sombra. Destaca la contundencia del último endecasílabo. Lo mejor en Blas de Otero son sus finales.
Antedia. Las 4 y media de la madrugada de Enero en el París del 70. El viento blanco se mueve lento como si tu, como si nada. Suenan 5 veces cada vez más despacio, y una luz amarilla, esto es todo. El alba exiliada, duermes como si yo, como si España, fuera por tu sueño libre. Duerme España, España se ha parado, que sombras de cadera.
 “…Ya hiede. Aquí tenéis mi voz zarpando hacia el futuro. Adelantando el paso a través de las ruinas, hermosa como un viaje alrededor del mundo…” Cuando digo esperanza digo es cierto. Cuando hablo del alba hablo del día. Cuando pronuncio sombra, velaría las letras de mi patria, como a un muerto. Cuando escribo, aire libre, mar abierto, traduzco libertad (hipocresía política), traduzco economía en castellano, en plata, en oro injerto. Cuando digo a la inmensa mayoría digo luego, mañana nos veremos. Hoy me enseñan a andar y ver y oir. Y ellos ven, oyen la palabra mía andar sobre sus pasos. Llegaremos, Blas de Otero – es todo lo que voy a decir.

En el poema a Cesar Vallejo refleja el amor al hombre con su pequeñez y miserias, o el poema el considerando. “A ustedes me dirijo, a todos los que mandan y juzgan lo que hacemos. La poesía tienes sus deberes y obligaciones, lo se.” Otero es nihilista pero esperanzador. Le gusta mucho el sonetillo, es un gran sonetista Otero. Le gusta contar su ascendencia poética, sus influencias; me siento heredero de estos y estos, lo hace en muchos poemas. Elabora muchas listas de poetas. Por ejemplo debe mucho al poeta extranjero turco Nasimbe, un poeta revolucionario. Hacivietmet poeta extranjero. Kavafis, griego turco que le impresiona mucho. En general admiraba a la gente cercana a la izquierda de todas las épocas. Los poetas contemporáneos no emplean comparaciones que se convierten en metáforas. Admira las prosas poéticas de Salvador Spriu. Él leyó la edición bilingüe, catalán castellano. Debe mucho a Miguel Hernández y su poesía panfletaria, en forma de consigna, fueron grandes poetas que escribieron poemas muy decaídos y ilegibles ahora. Otro maestro de Otero fue el también bilbaíno Juan Larrea que pertenece al 27 pero fue maestro de Otero. Larrea tuvo una vida bohemia en París, donde rompe todos sus poemas (igual que Otero) y vivió como un aventurero viajando por todo el mundo, apostando a las carreras de caballo o gastándose su fortuna en obras de arte incas y mayas.  Juan Larrea es conocido como “don rapidin” pues siempre estaba huyendo de los países, de los lugares, de sí mismo. (tan viajero como Otero) Y al igual que en Blas de Otero la madre era muy importante para Larrea, esa madre religiosa, como la de San Agustín, que le convirtió al cristianismo.  Alberti, Hernández son ahora poetas ilegibles porque ponen por delante su afán proselitista, de consigna y lucha frente  a las necesidades formales de la poesía. “la poesía tiene sus obligaciones, lo sé”, dice Otero, “pero también tiene sus derechos” Otero también dijo; “no soy poeta de consigna, partido o pasajero Es todo lo q tengo q decir”
Quevedo chascando el verso, relampagueándolo la herida. Manrique y sus coplas. Y luego viene Rosalía estremecida como niebla en el valle, la campana en el talle lanzarada detenida, Vallejo, Machado, aquella cárcel, la vida sigue, otra vez resonará mañana
En el 62 se pública el primer libro de Gimferrer. En el 58 tenía 13 años. Sin leerlos traducidos, tenía dos autores de cabecera, Rubén Darío y Otero. Leía poesía en latín y lenguas vivas. Eran muy limitadas las lenguas, había muchas traducciones- Leía mucho ancia y libros de Darío, prosas humanas, canto de vida y esperanza, el canto errante, poema de la desesperanza. De Azul le interesaba por sus sonetos añadidos. Compra el ruedo ibérico de Valle Inclán. Compara la poesía social con los sobrevivientes del 27 que dieron libros importantes. Alexandre, Gerardo Diego era menos leído que los compañeros de generación, quizá porque siempre llegaba tarde. Leído de forma acrónico, anacrónico, leyó a Cernuda. A Guillen le leyó a destiempo. Lo más nuevo que podía interesar a un joven como Gimferrer era Rubén Darío.  
En el 58 se hace una revisión actualizada de los libros anteriores, había variado cosas importantes de una edición a otra, lo dialógico. Redoble conciencia se pública en el 50. En el 58 leían de Otero pido la paz y palabra, que habla España, aunque esta última se publica tardíamente y fragmentariamente. Antes de Ancia. Eran poemas muy cortos, parodias de aforismos, supuso una reacción contra su carácter de poeta existencial. Fue cortando endecasílabos, el efecto visual y sonoro era muy radical. El principal poeta de posguerra era Blas, comparable al 27, y a los del 36 como Rosales o Vivanco.. Famosos son sus sonetos a Góngora, o el poema a la rosa de reus, madmuaselle Isabel. Gimferrer leyó en castellano trata España, en la edición cubana.
Gil Biedma era entonces un poeta joven que habla bien del pido palabra en el 74, lo leyó cuando ya estaba enfermo de sida. Estaba escuchando a Otero y pensaba en lo suyo. Gimferrer tenía amigos comunes con Blas de Otero; Juan Goytisolo. Rafael Aposta, Ramón Aposta. Claudio rodríguez, Borges, Biedma, Carlos barral, Montalbán. Gimferrer  escribe una carta a Octavio paz cuando muere Blas. Le elogia, entre otras cosas porque nunca dejo de ser católico. Se publican poemas en los cuadernos para dialogo y noticias de Blas. En el libro inédito que se publicará en septiembre Blas aparece con su nombre, una ocasión como mínimo. Después de la guerra surge un poeta posterior a las entre guerras pero fue tan gran poeta como cualquiera del 27. Otero está a la altura de la poesía europea anterior a la guerra. La reproducción de lectores numéricamente hablando es engañosa. Tiene más lectores Cernuda que  Alberti pero no por ello es mejor poeta Cernuda que Alberti. “La poesía crea las palabras, esto seguirá siendo verdad si se dice al revés. Por oscuro poeta no soy mejor poeta”, reconoce Otero. Otero y Alberti son poetas claros muchas veces y oscuros muchas veces. Blas tiene influencias de Fray Luis león y antecedentes, de San Juan de la Cruz, de Góngora. Blas cita a Quevedo y no a Góngora. El poeta se relaciona con la tradición literaria, admiraba a Kavafis.  Blas fue traducido, en Cataluña se hacían ediciones bilingües. Sabia muchos idiomas; francés, inglés, ruso, portugués y gallego. Unamuno nunca acabó de gustar  a Blas de otero “Es una carraca”, decía. Otero reescribió muchas canciones populares como la macarena Anda jaleo jaleo de Lorca, él decía “déjame que escriba porque escribo lo que quiero”. Fue un maestro en incorporar referencias a la cultura pop y a la meta literatura. En uno de los últimos poemas de Otero (la misma presencia que en los 50 la tuvo en el 58) refleja los poetas que más le han inspirado. Aquí ya se deja de lo puramente español. Todos los nombres que lleve en las manos ahora resurgen o afloran: Cesar Antonio Vladirimo Paul Gabriel Pablo Nicolás Rafael Miguel y Manuel. Es decir; Cesar vallejo Antonio machado Vladimiro Mariakosky Paul eluard Gabriel Celaya Pablo Neruda Nicolás guillen Rafael Alberti Miguel Hernández Manuel Aragón. Otro listado más a los que Blas de Otero era tan aficionado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario