El taller
de la risa tiene la misión de contagiarnos de risa, placeres y goces. Se trata de imitar a la bailarina,
tener contacto entre los miembros del
grupo. Con el Club de la comedia me rio en casa, nos llama nuestra atención. No
falla, a las personas que están tristes se las pidió que se rieran con el. El grupo
se daba la mano mientras repetía el mantra; para ti, para mi, mil besos. Había que
mirar las caras una a una. Al sonreír sin falsedad nos sentimos bien, son sonrisas
de inocencia, del niño que curiosea todo. Se desata la risa franca y la
carcajada, mientras bailamos abrazados, el cuerpo reconoce nuestra risa. Aunque
sea forzada o ejercitada la toma como real. Es muy sano estar 45 minutos en risa
con la gente. Acabas despatarrada y tirada por el suelo. A veces acabas mareado
si metes mucho más aire de lo acostumbrado, estamos metiendo oxígeno. La monitora antes se escondía detrás de
la gente pues le daba vergüenza reírse delante de gente pero ahora se ha dado
cuenta de los beneficios de la terapia de la risa. Repetir cada vocal des
estresa una parte del cuerpo. Reírse alivia la ansiedad, previene ataques de
ansiedad e infartos. Baja la diabetes debido a la presión circular que hacemos con la sangre. Evita
depresiones. Bostezamos y reímos. Bajamos la cabeza, sacamos la lengua. Hacer
así des estresa muchísimo. Reírse es un proceso Imaginativo creativo. Al reír
no estamos procesando mentalmente, no juzgamos, no pensamos en lo que tengo que
hacer mañana y vivimos el presente y el momento. El diafragma se abre al respirar.
El diafragma está pegado al pulmón. Al reír movemos cantidad de músculos. Con una
corta carcajada se mueve todo, los profesionales recomiendan que los dirigentes
se rían por lo menos una hora al día. La riso terapia alivia más que el yoga o
el Pilates. La profesora pone documentales y videos bajados de Marilo montero y
el poder de la risa. A las 7 y media todos los jueves se reúnen en el centro
clara Campoamor para reír. Para hacer gimnasia de los músculos de la risa. Esto
ha sido una muestra, una exhibición de lo que se hace todos los jueves. Y nos
ha dejado la miel en la boca. Reírse no es contar chistes sino reconciliarnos
con el niño interior, trabajar la espontaneidad del niño interior. Con la tristeza
se aplanan los músculos. Se trata de masajear el cuerpo. Al reír en la
carcajada se mueven todos los músculos. Para aquellos que les molesta la risa
hemos de pensar que no hay pecado por reírse ni siquiera en una situación
triste. Riamos por no llorar.
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