conferencia ALFONSO SASTRE

Conferencia de Alfonso Sastre en San Sebastián ayer 

Alfonso Sastre: “Las narraciones que causan enormes esfuerzos son malas narraciones”

                                                                                           Gonzalo Villar

El escritor celebró ayer una conferencia en la Casa de Cultura de Martutene en San Sebastián en la que criticó a los “prosistas”, esos escritores que se preocupan más de la forma en que escriben que en lo que quieren contar. “Escriben muy bien, con corrección, pero sin comunicar pensamientos. La literatura a partir de la posguerra y, en concreto el ensayo, tienen forma literaria pero carecen de ideas o de fondo o de sistema filosófico”·, opinó el escritor.  

En la Casa de Cultura de Martutene en San Sebastián, el dramaturgo Alfonso  Sastre ofreció una conferencia ante una sala llena de oyentes. Este  miembro de la generación del 50,  habló de literatura o más bien de la mala literatura y criticó a los llamados “prosistas”; aquellos escritores que escriben una prosa correcta gramaticalmente, bien escrita, pero que no cuenta nada.

Alfonso Sastre comenzó la conferencia  advirtiendo que iba a hablar de literatura y se dirigió a los asistentes. Criticó a esos escritores españoles y sudamericanos que se dedican a “hacer prosa”. Escriben correctamente formal y gramaticalmente, incluso con recursos literarios pero sin un fondo o algo que contar. Tildó a los cultivadores de la forma de “atletas del estilo”, “clientes fervorosos del diccionario, ayunos de ocurrencias novelísticas y pensamientos”.

Para Sastre el ensayo moderno ya no trata de hacer un sistema filosófico o trasmitir ideas, se ha convertido en un juego literario. “Pero que bien escriben estos logorreicos, con qué delectación elaboran sus estructuras sintácticas y aportaciones léxicas”,  ironizó el escritor, quién también puntualizó que no se trataba de hacer una burla de la buena escritura sino una advertencia de las hipertrofias de la escritura. El autor se refirió a los que no cuentan nada pero que bien lo escriben. “Reprochó la falta de imaginación y de fondo y significado en esa retorica. Criticó a esos escritores que se refugian en la literatura cuando no hay tema, historia o algo que contar”.

“Si un libro aburre, por muy bien escrito que esté, acabamos dejándolo. Por muchos elogios críticos a su pericia gramatical, si cuesta esfuerzo leerlo no es buena literatura”, dijo. Para Sastre, el escritor no solo tiene que escribir correctamente sino tener algo que contar, trasmitir un mundo real imaginario en términos de cuento fábula e historia. El escritor se despidió exclamando: ¡Mueran los prosistas para que vivan los novelistas y filósofos!

Sastre señaló las diferencias entre el lenguaje oral y escrito pues no hablamos nadie en prosa, salvo los personajes literarios. La prosa es diferente al habla corriente.