Juntar letras es un ejercicio
intelectual y un reto emocional. Alvira quiere fomentar la lectura pero no cualquier lectura. Entendemos lo mismo cuando leemos. Es un loco
el que ocupa su tiempo leyendo, consideramos ahora. El lector se hace dueño de
un silencio interior en el que su cuerpo y alma entran en híper extensión.
Alvira quiere romper los axiomas sobre
la literatura. El axioma viene de la palabra axila que denota a la verdad absoluta. El primer axioma es que iréis
todos al infierno dos veces por leer y por escribir. El primer axioma es que hay
que leer pero no leer lo que sea, no puedes obligar a que los niños lean lo que
sea solo por el hecho de leer. La Playa de las letras es de fácil lectura, pero
difícil digestión pues habla de la ablación en África. Aparecen sentimientos
varios, y melancolía. El segundo axioma es que dice que no se lee, pero sí leen
los jóvenes, no lo que quisiéramos que leyeran. Los campesinos o obreros de altos
hornos no tenían tiempo de leer, ahora en el tren sí pero no se lee el bueno
mártir de Unamuno que son 50 páginas, y se lee a Harry Potter o crepúsculo que
son muchas más páginas. Corre la voz populis. Nunca se ha leía tanto como
ahora. Esto rompe el tercer y cuarto axioma. Las mujeres no leen más que los
hombres, leen más pero de un tipo de género. Dime que lees y te diré quién
eres. Si lees el Ulises eres un pedante, y si lees a Wilt un frívolo, los best sellers es lo que más se
lee en apariencia. No interesa
culturizarse pues ya existe el facebook y la Wikipedia. Otra ley que se ha instaurado es que no
dejes un libro a medías ni te saltes párrafos, pero ¿por qué no?. Además un clásico
puede no gustarte. Hay best
seller buenos como la serie de Larson, esa serie sueca donde aparece la aurora
boreal, y mucha sangre derramada.
No leemos las notas de teatro, leemos trasversalmente y no tenemos que
sentir sentimiento de culpa por saltarnos 15 páginas. En el prólogo a la poética de Aristóteles este
clasifica los géneros en épica, lírica y dramática pero hoy en día hay muchísimos
géneros y todos inter relacionados entre sí. La tragedia acaba mal, pero no es lo mismo que el drama. En el XIX se puso de moda
el genero epistolar de las cartas y las biografías.
Los microrelatos son como pinchitos de bacalao que hay que cocinar para
muchos. Alvira lee poesía y oye música clásica (Brahm, Mozart) A escribir bien se aprende escribiendo,
no leyendo. Él ha estudiado como
resuelve el autor la voz narrativa, como usa los diálogos. Se ha influenciado
de mucha gente como Salinas o Garcilaso o Benedetti pero también de la Tv y el
cine. Ahora se trata de facilitar
al niño el acceso a la lectura y que pinte en casa cuadros. Todo niño se ve
como un artista en potencia. Y además hay que llevarle a estudiar idiomas,
religión, plástica, matemáticas, yudo, valet… ¿Cómo se escribe una novela? ¿Para
qué sirve leer, ocupar el tiempo leyendo? Para amar, reflexionar, odiar, no olvidar.
Las listas vendidas se llenan de novelas policiacas, de muertos, rosas e históricas.
Nunca vas a construir la catedral de Follet pero quieres sumergirte en la lectura, es un acto íntimo,
abstraerse en el metro e irte hasta la edad medía. Alvira ha publicado Llegara la lluvia y Flores de bahobad, 40 días
de mayo, la playa de las letras y el silencio de las hayas. Lleva 13 años de profesor
de universidad e instituto. Las historias están todas contadas, escribes lo que
conoces, sea la Mérida romana del siglo II o algo que brota de la imaginación,
la censura prohíbe los tacos mal sonantes, hay que decir Corcholis. Alvira sabe cuando empieza y acaba la novela y
cuantas páginas le va a llevar. A veces
llora escribiendo. Publicar el libro le obliga socializarse, ganas amigos pero pierdes un
libro.
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