El filósofo Vattimo reflexiona sobre el pensamiento débil y
como interesa que los absolutos entren en la realidad porque así se domina a la
masa. El pensamiento fuerte de la edad media o de los fundamentalismos y los regímenes
es sustituido ahora en la posmodernidad por
el pensador débil. La filosofía de ahora no es sistemática ni son grandes
abstracciones como en el sistema hegeliano . el discurso ha perdido fuerza. Ya no
creemos en un discurso como aquellos discursos histriónicos de Hitler. Han
muerto, junto a la filosofía, los meta relatos. Es decir, la novela del XIX por
ejemplo, que era un meta relato, una historia fuerte de muchas páginas. Los meta
relatos se van (las ideas de libertad, igualdad de la revolución francesa) y
aparece el pensamiento débil. Donde el pensamiento ya no se considera tan
importante, ya no mueve masas. El pensamiento es ahora mera opinión puntual,
mera doxa, partiendo de que el pensamiento depende del cristal con que se mire,
del perspectivismo, de la razón de cada cual. Nos hemos descreído delos grandes
discursos y meta relatos. Todo ahora es más light, diregible, débil,
descafeinado. Los discursos de ahora son fragmentados y se sufre la sobre
información. No se aspira al conocimiento total sino a pequeñas informaciones y
divertimientos que no profundiza en nada. Los mensajes de ahora en el
periodismo son un corta y pega. Frente a los absolutos, los nuevos mensajes de
ambivalencia. Frente a la aspiración por lo esencial el conformismo con las
apariencias. Frente a las pirámides y mausoleos de granito aparece el pensamiento
como un nicho funcional. Adorno dirá que nos comprometemos con las consignas,
con los lemas y las ideas fuertes y no con un discurso estructurado. Se corre el peligro del exceso de tolerancia,
del relativismo moral, que todo vale y en su misma medida. No nos comprometemos
con los grandes discursos sino con los chascarrillos de Sálvame. No nos
apuntamos a las revoluciones sino a las pequeñas campañas.
La narrativa de Francesco
Picolo es un pensamiento débil que habla de la infelicidad del día a día,
de lo cotidiano. Es entretenido y te hace pensar sobre cosas que hacemos
cotidianamente. La literatura del xix en 3 persona, con esas descripciones
explicitas se ha sustituido por una literatura que sugiere y no impone, que muestra
las cosas a través de las acciones. No hace falta explicarlo. Los diálogos son más
rápidos, nos describen los sentimientos, en 4 frases. Se incorpora el humor a
la literatura. El recurso a la hora de escribir es sugerirlo sin contarlo. Lo
que al autor le ha ocurrido también te puede pasar a ti. Antes grandes
narradores no lo contaban, ahora lo sugieren. Antes se describían situaciones
del tiempo, y la psicología de los personajes. Da igual el decorado, se trata
de exteriorizar el pensamiento en lo
cotidiano. El choque de la realidad y del filosofar de lo pequeño. En estas confesiones de un pequeño filosofo se
narran pequeños detalles de lo cotidiano, del dia a dia. Su lenguaje es breve, de
frases breves, no es barroco
Otros autores de la postmodernidad son Lyottard que nos
explica que es la posmodernidad, el problema de la autoridad en derrida, la
escuela de franfurt en Habermas o la decostrución en Derrida. La deconstrucción es analizar la filosofía
desde el tiempo anterior, contextualizando aquella época. Lo que en un tiempo
se escribió sirve para ahora, el pasado puede aplicarse al presente. Hay que analizar
la obra en su época y aprender de ella en el presente. Pero teniendo en cuenta
los parámetros de aquella época. No se puede entender a Platón sin entender su
época. Desmenuzando los textos de cada
cosa hay que contextualizarlo en su época, en cada tiempo histórico. La interpretación
y hermenéutica se aplica a todo. La deconstrucción es olvidar la filosofía anterior,
la cultura europea y filosofar desde nuestro ahora, nuestro presente. Olvidar
esas teorías porque no dejan analizar las de ahora. El lenguaje va
evolucionando. No puedes aplicar términos q en la época tenían un sentido y
ahora tienen otro. Hay que filosofar desde el ahora, no desde el ayer. Cada época tiene su lenguaje. Por ejemplo se
ve esto en los Medios de comunicación. Cada tiempo tiene distintos canales de
comunicación pero en lo básico no se evoluciona en el pensamiento sino que se
repite, lo que unos dijeron y lo que ahora otros dicen. Esto nos lo ilustra el
mito de la caverna. Vivimos en el mundo de
sombras del ordenador. El pensamiento elabora distintas teorías, pero no hemos
resuelto nada, seguimos preguntándonos lo mismo que se preguntaba Aristóteles y
en filosofía nunca hay respuestas. Antes tomabas notas de todo, hoy dia con el ordenador
puedes grabar la voz y meterla en un
audio La tecnología, las guerras todo evoluciona pero el sentir y el pensar es
el mismo. La idea platónica del manipular es la misma. El periodista quiere
enviar al mundo sy verdad verdadera y que sirva para algo. Quiere liberar a los esclavos de la
caverna pero estos no quieren abandonar la cueva de sombras. La Información y
la estructura sigue adoctrinando, sigue proyectando su teatrillo de sombras. La
globalización estructura tanto o más que la cristiandad. Pero no es lo mismo
una época que otra por lo que es obligado contextualizar. Para entender su
tiempo histórico. Y después olvidarlo. Para filosofar desde cero, desde nuestro
tiempo histórico actual.
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