viernes, 15 de septiembre de 2017

EDIPO DE SOFOCLES, EDIPO REY; EN COLOMO; ANTIGONA, /7 CONTRA TEBAS

Este trabajo sobre la tragedia griega más que tratar la parte histórica trata de rescatar planteamientos filosóficos inmersos en las obras. La Comedia era la parodia de la debilidad humana a través de las mascaras de personajes reales.  La Tragedia son obras deterministas donde el destino aboca a los protagonistas a la adversidad de su sino y provoca en el espectador una “catarsis” o purificación interna. Sófocles, sin lugar a dudas, fue el más célebre y amado de la trilogía y el que mejor pudo desentrañar las interrogantes del alma humana. Fue un poeta de una amplia educación que mostró desde pequeño una marcada vocación por el teatro. Compuso una gran variedad de dramas, especializándose en el género trágico otorgándole a los personajes características de héroes, nobles o semidioses. Escribió alrededor de 123 obras y las más célebres son “Antígona”  y  “Edipo Rey”.
 
Edipo habla del destino humano predeterminado y de las relaciones psicoanalíticas. Estando Edipo en las entrañas de su madre, recibe la profecía del oráculo que profetiza lo siguiente para el joven príncipe: “matar a su padre y casarse con su madre”. Layo, temeroso, abandona a su hijo en el monte para que las fieras lo devoraran. Edipo es encontrado por un Rey que no tenia hijos, y es adoptado como hijo. Al consultar un oráculo sobre su destino, Edipo horrorizado, decide abandonar el reino y viajar. Con este hecho, el destino inexorable se encarga de cumplir fielmente esta profecía,  pues Edipo con sus manos le da muerte a Layo, su padre y  se casa con su madre Yocasta y termina concibiendo 4 hijos con ella (Polinices, Eteocles, Antígona e Ismena) Al enterarse de la verdad,  y comprobar que su madre se había suicidado, Edipo se arranca los ojos con unos aretes de oro y pide ser desterrado al monte, donde fue abandonado al nacer, para que fuera devorado por las fieras. “¿Quién tiene más triste historia? ¿quién es presa de tantos pesares, de tantos trabajos con tan súbita catástrofe? ¡Oh! Edipo, Edipo el famoso, cual padre y cual hijo fuiste a caer en un mismo puerto, en un mismo regazo...” El público deliraba con esta obra, pues observaban a un rey sufriendo los pesares más grandes y trágicos, y ellos hombres comunes, con sus penas y miserias, se daban cuenta que no eran nada frente a este hombre sometido a la crueldad del destino.
¿Somos realmente libres y dueños de nuestro destino? Aparentemente, por lo visto en la obra, el hombre esta condenado a su vida ya trazada. El hecho de estar condenado a un destino que, no importa lo que hagamos, no podemos cambiar, y que el libre albedrío no existe, sino que somos marionetas de fuerzas más allá de nuestra comprensión, es sin duda una idea que aun provoca discusión. 
 
¿Existe el destino? Si es así, es bueno cuestionarse hasta que punto el hombre es dueño de él y como puede cambiarlo. La otra pregunta es si el hombre es quien realmente se labra el destino con sus manos. Esta interrogante nace con fuerza en la época de los griegos, principalmente por sus creencias politeístas; estos dioses “jugaban” con las vidas de los mortales y se involucraban activamente con los seres humanos. Aparte nace también por la Filosofía que va madurando durante esta época. La clave a esta interrogante todavía es difícil de contestar. Algunas cosas parecen que estuvieran destinadas a pasar, pero otras se nos presentan como frutos de nuestra siembra. Podría ser que el mito del destino sea en cierta manera verdadero, pero también esta el hecho que uno es quien decide que destino tener. Sófocles plantea una segunda interrogante: ¿Asumimos al nacer, genética y existencialmente los dones y pesares de nuestros ancestros?
¿Fue realmente culpable Edipo? ¿Merecía su castigo?        Lo paradojal es que sus hijos “heredan” también las consecuencias de sus acciones. ¿Lograrán realmente liberarse de esta rueda existencia? .
El mito de que nuestro destino es heredado de nuestros padres, o que heredamos sus culpas (pecados) no es nuevo. Ya en la antigua Asia se habla del Karma, y como nuestros descendientes deben pagar por nuestras ofensas. El hecho de que Layo fuera condenado a tener un hijo que le daría muerte, viene por su falta cometida a un Rey que le acogió y Layo abusó de su hijo, y el padre de Edipo es maldecido por el monarca ofendido. Queda preguntarse si nuestras faltas pasan a nuestra descendencia, y si el destino fatídico que tenemos es para pagar las culpas de nuestros padres, y así lograr una cierta armonía, una especie de “Justicia Divina.“ La tercera interrogante planteada por Sófocles en esta tragedia es: ¿Cuál es el origen “edípico” que une misteriosamente a una madre con su hijo? Ya en el sicoanálisis de Freud se habla de esta relación que tenemos los varones con nuestros progenitores: “odio por el padre y amor por la madre”. También es cierto que las mujeres son aprensivas con los hijos varones, y que tratan a sus parejas como “hijos”. Era difícil saber el origen de este comportamiento en la época de los griegos, pero Sófocles es capaz de ver esta relación madre-hijo en las personas, y con una delicadeza lleva esta conducta a la obra teatral. El resultado: la catarsis, la depuración de las pasiones, que nos muestra lo más oscuro de nuestra alma, nuestros más ocultos pensamientos de nuestro ser.
 Sófocles alcanzo a descubrir una parte de la inexplorada alma humana. En una época en que las ciencias como aritmética, geometría, lógica, etc., el ser humano era un estudio en pañales. Las interrogantes sobre “el ser” y sus misterios eran interminables. Una obra que puede plasmar temas filosóficos como el destino, la relación madre-hijo, etc., es sin duda una pieza admirable de la literatura. Así la obra de Edipo Rey toca lo más recóndito del ser, mostrándonos lo que se esconde en lo más profundo de la oscuridad de nuestro ser.    
LA ACCIÓN TRÁGICA Edipo es el primer detective que se culpa a sí mismo.
PERSONAL/SOCIAL (POLÍTICA) Es una cuestión de conocimiento, el quid de este problema moral es la condena a nuestra conciencia. En la figura de Edipo Rey se da la presencia de la Razón, búsqueda de la verdad y del individualismo. ¿Vivir en la mentira o decir la verdad? Aparece la entrada en razón, la mayoría de edad, la entrada de la conciencia, como la amarga percatación de nuestro complejo de Edipo. Al darse cuenta, al ser consciente, Edipo no puede soportar la realidad y se corta los ojos, igual que los esclavos que salen de la caverna de Platón se quedan cegados por la luz directa de los rayos del sol. Es una metáfora de como la Luz, el Conocimiento de los iniciados mistéricos, a veces no podemos soportarla. Es la conciencia la que nos hace sufrir. ¿vivir ciegos en la oscura caverna de Platón de nuestra ignorancia o con los ojos abiertos en la luz del conocimiento?   O si le damos la vuelta; ¿vivir con los ojos abiertos a la vida o con los ojos cerrados en la cultura?
 
EDIPO REY
 En el palacio de Cadmos un sacerdote apolíneo, de Apolo, pide a Edipo que encuentre al asesino de Layo y así salve a la ciudad de Tebas de la peste. Apolo (febo) reclama venganza y no le sacian los sacrificios que le hacen. Edipo pide consejo en el oráculo de Delfos (la Pitón de Delos, de ahí viene la palabra pitonisa) A Yocasta “se le ha malogrado la prole, esta yerma” Edipo consulta al adivino Tiresias (ciego profeta) que se resiste y niega a confesarle la verdad. Edipo al saber la verdad cree que es un engaño de Creonte, su fiel servidor. Edipo creía que era hijo del rey Pólibo (Corinto) y de Merope (doria)
Yocasta le relata la maldición que pesaba sobre el rey Layo; “morirás a causa de tu hijo” por lo que le envió a Edipo al nacer al monte Citerón a que lo mataran, aunque se limitaron a atarle los pies. No se atrevieron a matarlo y Edipo es criado en el bosque por pastores. Es el mismo mito de Blancanieves, el cazador no la mata, sino que la pierde en el claro del bosque, Edipo esta maldito “mataras a tu padre” Un mensajero trae la noticia de que su supuesto padre, el que él creía que era su padre, ha muerto de vejez. De esta forma sabe que es adoptado, así ha descubierto la triste verdad; ha matado a su padre. “Solo el tiempo muestra al justo, al malvado en un día lo conoces” La muerte ocurrió entre Delfos y Daulia, en un cruce de caminos. Edipo se peleó con su padre Layo sin saber que era su padre y lo mató. Edipo se convirtió en rey de Corinto al casarse con su madre. Yocasta se estira de los pelos, se ahorca al saber la verdad. Edipo se destroza los ojos con la espada para cegarse y no ver la triste realidad, no le puede mirar directamente a los ojos a su madre. Edipo solloza, clama que le condenen al ostracismo y se lamenta porque nadie querrá casarse con sus hijas.  “Nadie es feliz ni traspasa el término de su vida sin sufrir dolor alguno”
 
EDIPO EN COLOMO Y ANTIGONA, los 7 CONTRA TEBAS
(Colono es el Dios epónimo del Demos de Ática y Edoneo es Hades) Antígona hace de lazarillo de su padre, báculo de su vejez. (Aparece el Mito de las 3 edades de la esfinge ¿Quién cambia su naturaleza y al final de su existencia que cuanto más pies tiene más se debilita? El hombre porque al nacer va a gatas sobre sus pies y manos, después anda con los dos pies y en la vejez va con bastón.  Las erinias o euménides (acogedoras) todo lo ven, son las diosas de la venganza.  “En el saber radica la cautela del obrar” El coro no acepta a Edipo por su oscuro pasado, pero Ismene les cuenta cómo Policines y etedocles luchan contra Creonte por el trono de Tebas. Teseo (hijo de Egeo, el del minotauro) le protege. Creonte viene a disculparse y es expulsado. - ¿Cómo puedes reprocharme un acto inconsciente del que yo era inocente? -  Eteocles y los 7 tiranos de Tebas expulsan a Policines de tebas.  Edipo muere en brazos de sus dos hijas que le han perdonado, exhortado por un dios a no temer a la muerte. Las dos hijas parten para salvar Tebas.
“AQUEL QUE DESEA PROLONGAR LA VIDA MAS ALLÁ DE LA MOIRA PERSISTE EN UNA LOCURA, PORQUE LA PARCA DEL HADES, SIN CANTOS, LIRAS O DANZAS, DA FIN A TODO” es la moraleja final
 

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