Emilia Pardo Bazán, la condesa,
leía desde los 8 años. Es una niña prodigio y repolluda que lee desde las
indicaciones de una lata de berberechos hasta la Biblia, la historia de las
cruzadas o el quijote (que encontró al cambiar de casa) Su padre era
progresista y liberal y en el 69 es elegido
para cortes constituyentes tras la gloriosa.
A los 15 años se casa con el
abogado José Quiroga que cuenta con 20 años. Se casa en el año 68, años de la
revolución. Se pasa los inviernos en la corte, en la capital, y los veranos en
Galicia, en su casa natal (donde ahora esta su casa museo y la de la RAE
gallega) Su vida diplomática, bailes, etc, le deja un mal sabor de boca.
En el 70 a su padre le nombran
conde de Pardo y Bazán, pero el partido progresista (libertad constitucional
más iglesia) es disuelto. Viaja a Paris, Italia... Se le despierta el fervor
políglota y lee a sus autores en su lengua natal. Crece su curiosidad intelectual y se amiga
con Kraust (un teósofo, un iluminado de la escuela Waldor o los masones; Goethe,
de la teosofía) Kraust es el filósofo discípulo de Kant en el que se basa el
proyecto de la residencia de estudiantes y el instituto libre de enseñanza de
Giner de los Ríos. La condesa lee a Kant, Descartes, Aristóteles, Platón y los
místicos. Es una lectura seguida, metódica, que hace en su escritorio y
biblioteca y pasa de la lectura al estudio. La filosofía la da las bases. 1886 es
el año del nacimiento del primer hijo. Escribe un ensayo critico de las obras
del padre Feijo. Para la poesía no logra tener dotes (originalidad, sinceridad
de un poeta.) Jaime es su único libro de poesía. La poesía es una laguna en su
autodidacta educación. Se sujeta a un método de estudio y desiste de toda
lectura de mero entretenimiento (novelas)En e 74 no conocía a Valera, Alarcón,
Pereda ni Galdós, principales autores del realismo. En Santiago escribe “pascual López, autobiografía
de un médico” Escribe la vida de san Francisco de asís. Y enferma de hepatitis.
En el convento se relaja. Le recetan aguas de Vichí. Ha fundado una revista en
la Coruña. Lee a Flaubert, Courbert, los rumbos de la novela moderna. Quiere vivir
y reflejar la epopeya de la naturalidad, de la vida real, tal como es, sin
sustituirla por ficciones más o menos bellas. Escribe un viaje de novios
relatando su viaje por Europa)
Nace en el 81 su segunda hija
Carmen. Del 82 al 83 escribe los artículos la cuestión palpitante en el periódico
la época, semanario. Allí aborda el naturalismo de Zola (emparejado con el
determinismo científico) Escribe en 1883 la tribuna, en 1886 los Pazos de
Ulloa, en 1887 madre naturaleza y en 1891 la piedra angular Participa en la escuela francesa pero no el
determinismo cientificista pues choca con su religión cristiana. Desarrolla en
la novela nuevas técnicas de observación. Marinera es el trasunto de la Coruña. Busca la
exactitud, la objetividad, salir del realismo simplista, con más libertad para
crear el personaje) No es licito ni artístico copiar, reconoce. José Quiroga la obliga a dejar la literatura y
acuerdan un mutuo distanciamiento. Así la condesa es una de las primeras
mujeres de la época en separarse cuando no existía la ley del divorcio. Mantiene
buenas relaciones con su ex marido, aparecen juntos en los actos públicos. En 1887 escribe el cisne de villamorta (villa
de Carmaniño) que es un texto más romántico. Clarín la elogia, pero señala
defectos de estilo (sus galicismos, arcaísmos...) “acabare por no saber como
hablar” le dice a Menéndez Pelayo. “no importa en Emilia los vocablos pues van
envueltos en un vehemente torbellino vital” dice Azorín de ella. En 1887 en el
ateneo de Madrid habla de la literatura rusa sicológica. Publica en la romería
(en un viaje por Italia) mi tierra (sobre Don Carlos y los carlistas) y mi
postura política. Desprecia la política
en los personalismos todos, pero no le es ajena en cuanto trata a España como
dijo Unamuno ¡que afán de encasillar a la gente! Escribe en 1889 insolación y
morriña. Se convierte en una figura pública trasgresora. Rechaza la novela de
tesis, política o ideológica, pero critica la pena de muerte y se abandera de
todas las buenas causas. En sus novelas no hay publicidad (salvo el niño de
Guzmán donde habla de “el desencanto español”)
Le rechazan en
la RAE por ser mujer (como a otras escritoras). “No soy idealista ni
naturalista ni materialista, sólo ecléctica (se amolda a todo)” Sus obras una
cristiana y la piedra glorias de un solterón y doña milagros son consideradas
románticas. Escribe artículos sobre la mujer española. El nuevo teatro crítico
es una revista para homenajear a Feijoo. “Defender a todas las mujeres es
ofender a los hombres”, decían en la época. Publica la biblioteca de la mujer, con
biografías de mujeres, un libro de cocina española antigua y moderna, tratados
morales y una selección de escritoras, confiesa su afición de guisar. No ve incompatibilidad
en que una mujer sea ama de casa y a la vez escritora. Concha Lizarra, mujer de Unamuno, nunca leía
las obras de su marido y Emilia la regala un libro de recetas culinarias. Valera
critica su condición de mujer en “la mujer y la academia” Tiene polémicas con
todos los escritores por machistas y no aceptarla
Sin embargo,
se escribe cartas amorosas con Benito Pérez Galdós. Discute el autor con ella
como va a desarrollar los cuentos de Marinela, los sacroprofanos, navidad y
reyes, patria, antiguos, dramáticos, de amor.... En la novela la quimera
aparece el pintor Bahamonde que fue quien mejor la retrató) En 1892 se dedica a
dar conferencias “educación hombre y mujer” en el Instituto educación hispano
Lusano. Conoce a Concepción Arenal, feminista y comunista, y en el instituto
libre de Enseñanza ILE comparten sus ideas feministas. En
abril del 99 da una conferencia en la Sorbona en la que se declara feminista. Le
dedican los juegos florales de orense. Goya y la espontaneidad española es otro
discurso de ella. O el discurso de Gabriel y Galán en la universidad de
Salamanca. Inaugura el ateneo de Valencia. Escribe en el ateneo de Madrid la
sirena negra (el tema central es la muerte) En 1900 en el imparcial publica
sobre la exposición universal de Paris. En 1902 viaja por la Europa católica
(países bajos) En 1906 estrena las obras teatrales Verdad y cuesta abajo sin
éxito. En 1908 la condesa de Pardo y Bazán es nombrada condesa de castilla por
Alfonso XII. En 1912 lleva el luto convencional por su esposo. La eligen catedrática
de lenguas latinas en la universidad central de Madrid (había reticencia a que
una mujer enseñase a hombres en la UNI. Por eso abandona las clases) Emilia no
se oculta tras trajes ni oculta su nombre en seudónimos. El 12 de mayo del 71,
con 70 años, la diabetes acaba por matarla. La entierran en la concepción de
Madrid. Recibe los sacramentos y una cruz honorífica del papa.
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