Esquilo en la tragedia de “Prometeo
Encadenado” habla del latrocinio del fuego a los dioses. El titán Prometeo viaja
al sol y desde allí con su tridente saca una chispa de fuego y se las lleva a
sus “amigos humanos”, enseñándoles a conservarlo y a usarlo; también les enseñó
los números y otros conocimientos. Por esta “osadía” el padre de los dioses,
Zeus, lo condena a sufrir el castigo eterno de ver como sus entrañas eran
comidas por aves de rapiña durante el día; regeneradas las entrañas durante la
noche. Al llegar la aurora comenzaba nuevamente el tormento, y así por toda la
eternidad. Aquí vemos a un dios inmortal sufriendo al igual que los humanos
comunes, y el punto en que el espectador interactuaba en el dolor con este
dios, sintiendo el terror que le producía la catarsis.
Zeus condena a Prometeo encadenándole
en una montaña del Cáucaso por haber robado el fuego y habérselo dado a los
humanos. “ El latrocinio del fuego y de
las artes simboliza la desobedecía al Dios, por su filantropía y trasgresión. Prometeo
Fue educado por las Oceánidas y el titán Océano. De los
astros les enseñé a auspiciar orto y ocaso, el número, la escritura, memoria e
instrumento de las musas” Este intenta salvarlo, pero él se niega a
recibir ayuda. En este justo doliente Nietzsche ha intentado ver en el él la antítesis
a Jesús., a la misma forma que su emulo y antecedente. En Prometeo confluye el
Apolo ideal y el Baco vital, lo apolíneo y dionisiaco.
“Sólo a
otro titán he visto antes que a ti, con
hierros oprimido, a tu hermano Atlás, con cuya potencia eternamente llevaba del
cielo la bóveda en sus hombros” Atlas es el otro titán castigado por los
dioses a llevar el peso del mundo bajo sus hombros.
Io también ha sido castigada a
vagar eternamente al negarse a “estar en Cipris” con Zeus. Prometeo la aconseja
cuidarse de las gorgonas (su cabeza es nido de serpientes) de los grifos y del
arimaspo. Le vaticina que concebirá a Bruno Esofo. Y también augura la caída de
Zeus (Cuan distinto es mandar que ser esclavo) Hermes no consigue sacarle el
secreto de quien de los hijos ilegítimos de Zeus derrocará a su padre, como
hiciera él con el suyo. AQERONTE es el
señor del HADES. Leleo es un río del hades, como la laguna Estigia. Los griegos
creen en la reencarnación, pero no en la resurrección. Prometeo simboliza así
mismo la reencarnación del hombre mortal que viajará al Olimpo de los dioses si
es bueno y al infierno del Hades si obra mal. El cielo e infierno cristiano.
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