ETERNO RETORNO Nietzsche con su idea del eterno retorno dejó perplejos a todos los
filósofos. ¡Pensar que alguna vez haya de repetirse todo tal como lo hemos
vivido ya, hasta el infinito! Si todo se repite cíclicamente matas el futuro y
no vives el momento (¡Ya se repetirá!). El prota, Tomás, sueña con su segunda
oportunidad, renacer con más grado de madurez. Es incapaz de vivir el
momento debido a su miedo a la incertidumbre y su fobia a un destino regido
sin voluntad.
LEVEDAD Y GRAVEDAD
DEL SER “Einmal ist keinmal; Lo que sólo ocurre una
vez es como si nunca hubiera ocurrido, si sólo podemos vivir una vida es como
si no se viviera en absoluto” Una sola vida, una sola historia (La sed de
infinito pide más). Nuestros errores se cargan a la espalda, la vida no es un
lugar de experimentación sino de acción. Vivir la vida en levedad no basta,
necesitamos dar gravedad para creer que hemos vivido por algo. Si ya no crees
en el juicio cristiano bien/mal, te sometes al juicio final vital (El eterno
retorno); revivir tu vida según tu pasado. Reincidir en nuestros errores
asquea, repetir instantes vitales asusta (como asusta la inmortalidad) El eterno retorno nos clava en la eternidad
cual Cristo en la Cruz. No soportamos la vida en levedad e inventamos la
gravedad, la responsabilidad, la pesada carga del destino, arrastrar con
nosotros la vida cual Atlas el mundo a su espalda.
Kundera entiende por la Gravedad del Ser su más
intensa plenitud (vives con un fin), pero la que más hace sufrir. Nuestras
vidas tendrán un objetivo, un sentido teleologico para ser consecuentes y quizá
presos. Esa es la ambición, que nunca sacia. Los “graves” vemos el amor cual
romántico o platónico, esto es; buscamos a nuestra media naranja (Según Platón
el amor eterno concilia a los dos polos opuestos del alma que, en la otra vida,
la ideal, compartían cuerpo hermafrodita) Damos un sentido a una vida que ella
no nos pide. Vivir ambicionando la meta hace sufrir más que si actuamos cual
leves hojas del otoño. La levedad es
sencilla; carecer de proyectos de futurición, relajarse, no hacerse
preguntas... En el amor no puedes buscar el ideal, lo grave porque frustra. En
lo académico debes defender lo que crees aunque resultes algo “grave”. Las
vidas batallan entre un deseo grave de tomarse las cosas en serio, dar un
sentido a la vida, defender nuestras ideas, buscar el amor ideal, ambicionar la
propia estrella... y una naturaleza leve que nos pide dejar de comernos la
cabeza, descansar en lo inmanente, relajarnos en la animalidad. La gravedad es el
alma (Que a día de hoy descansa en las células grises) y la levedad es el
cuerpo y sus olores “concupiscibles”. La gravedad es el amor y la levedad el
sexo. La gravedad son las abstracciones, la levedad lo concreto. Gravedad es el
libro, levedad el helado... Son sencillos los conceptos, mas hoy somos menos
platónicos y no distinguimos alma de cuerpo ni amor de sexo.
SEXO Y CARENCIA
AFECTIVA; Motores de esta novela Tomas decide vivir la vida leve y abandona a mujer e hijo. Acude a un
café con un libro. Entonces 6 casualidades se mueven en la rueca del azar y
liga con una fetichista del libro y los escritores de café; Teresa. ¿Azar o
destino? ¿Casualidad o causalidad? Somos 50% azar o destino y 50% voluntad o
Noluntad. Ellos como personajes de ficción están 100% determinados por Kundera
y se revelan (cual personaje pirandelliano o unamuniano).
El aforismo estrella de este libro “El amor
puede surgir de una sola metáfora” cobra un sentido literal. El amor empieza
con una mentira, trazo idealizado tras el flechazo. Los protagonistas tienen
distintas concepciones del amor, ambos lo llaman sexo. La mamá de Teresa, e1
esperpento, se pasea desnuda por casa y se tira pedos para demostrar lo natural
del cuerpo humano y lo hippy q es ella. A su hija la prohibe cerrar con candado
el cuarto de baño, la niña odia su cuerpo y cree que no existe el alma si no se
refleja en el espejo. “El cuerpo era una jaula y había algo dentro que miraba,
temía, pensaba y se extrañaba” “Antes la dualidad era sencilla. Ahora al
enamorarte y oír a la vez el ruido de tus tripas esa ilusión lírica de la era
científica se derrumba”
Teresa se entrega a la poligamia sexual (en
la era de la liberalización sexual) buscando afecto, celosa y reclamando
atención. Sin embargo, Tomas ve el sexo como catarsis y desahogo de su vida
profesional. Tomas desea a la mujer y la teme (estereotipo del Don Juan) Teresa
necesita amor y los hombres la dan sexo. En el libro se descubre que es
bisexual. Tomas llega a la conclusión de
que “El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien – Much@s-
sino en el deseo de dormir junto a alguien – Esto sólo se produce en relación a
una persona- así excusa sus infidelidades. Sólo sexo. Le gustaría que su falo
se alzará al ver un pájaro, así ella no lo confundiría con amor. Su relación de
compasión mutua no tiene connotación negativa (en algunas lenguas viene de Com-
padecimiento y en otras de Con- sentimiento) hasta convertirse en regla de 3 al
inmiscuirse la pintora Sabina; Amante de ambos y de Franz y su mujer Marie- Claude,
con lo que todo se convierte en un bonito pentágono (Por no decir orgía).
AZAR Y
NECESIDAD/DESTINO Y VOLUNTAD En todas estas relaciones en la Praga, Ginebra y Zurich de la
desocupación nazi y la invasión de la URSS la música de Beethoven suena con ese
Muss es sein? Es Muss sein! (¿Tiene que
ser? ¡Tiene que ser!) q es la gravedad del ser como destino, ¿que será, será...? lo que tiene que ser
será. Sería ese su equivalente en castellano. Esta composición la realizó
el genio a partir de una anécdota chistosa; Convirtió lo leve en grave, al contrario
de lo que pensaba Parménides (convertir la carga grave y metafísica – negativa-
en levedad – positiva-). Pero si este genio hubiera elaborado un chiste sobre
sordos con su genialidad nos hubiera decepcionado a todos (aunque quizá hubiera
resultado menos atormentado.) La gravedad como búsqueda del amor ideal es sólo
la punta del iceberg de toda una estética excluyente; lo KITSCH. Nuestras vidas no
sólo se rigen por una necesidad ética, sino estética “El hombre por su sentido
de la belleza convierte un acontecimiento casual en un motivo que engrosa su
vida”.
Co- incidencia es que incidan dos
acontecimientos. Com- pasión es que se unan dos pasiones o padecimientos
(Ni la una es Destino ni la otra Amor, ¡Eso
es autoengaño!) “Sin saberlo el hombre
compone su vida de acuerdo a leyes estéticas aun en los momentos de profunda
desesperación” En estos más si cabe; Ante la muerte necesitamos estética de
velatorio, de compasión... La cultura al thanatos es Kitsch, la parafernalia
del eros es Kitsch. Por ejemplo; Los libros no son sólo portadores de
sabiduría en su contenido, sino que en su continente nos distinguen de los
demás; El libro como objeto del fetichismo Kitsch.
El mundo onírico no es sólo portador de los
mensajes que Freud intentó desvelar, es también fuente de poetas, juego
imaginativo que representa un valor en si mismo. “El sueño es la prueba de que
la fantasía es la más profunda necesidad del hombre de escapar a su realidad”
Los sueños son kitsch.
Lo que caracteriza al KITSCH estético sea de
contenido poético, político, erótico... es que elimina puntos de vista.
El Kitsch cristiano estéticamente no acepta
que Cristo defeque, aunque si que se alimente. Para Kundera esta hipocresía a
la mierda es importante; el hijo de Stalin renunció a limpiar su letrina, se
tiró al tendido eléctrico del campo concentración, dio su vida por la mierda.
¿No es un fin digno? Nuestras estéticas Kitsch (Romántica, cristiana,
comunista...) gritan No. Si hemos sido creados con tal necesidad biológica
¿Somos tan inaceptables como nuestra mierda? Este asco y rechazo a lo corporal
viene de la vergüenza de Adán al verse desnudo, o de la prohibición a Teresa de
cerrarse con candado en el servicio. De igual forma el Kitsch es un biombo que
oculta la muerte. En lo Kitsch las preguntas son un cuchillo que rasgan el
lienzo del cuadro. Todo cuadro es Kitsch, la Nada lo oculto tras él. Baudelaire decía que en su época o se era
gentlelman o comunista y sólo se podía pintar bocetos realistas según el
marxismo, no podían rasgar el lienzo.
La fuente del Kitsch es un acuerdo categórico
con el ser feminista, europeo, fascista, comunista o freudiano, da igual. La
gravedad del ser, tomarse las cosas a pecho, el destino cual carga... todo
puede conventirse en un Kitsch dentro de nosotros que nos anule la vida. Y la
levedad, tomarse las cosas a la ligera, sería ese espacio vital que queda tras
el cuadro, es tomarse a broma lo terrible, Ejemplo; el Teatro del absurdo o un
entierro con jazz en Nueva Orleans.
DÉBIL Y FUERTE/
EXTRAVAGANTE Y HERMETICO Él que quiera ambicionar gravedad y seriedad, según su destino y su
fin, llegar lo más alto debe conocer el proverbio “Cuantas más subas, más dura
será la caída”, contar con el vértigo. El vértigo es el nihilismo, el
naufragio, la profundidad, que se abre
ante nosotros y nos atrae como a suicidas. (Hasta al escritor maldito y
autodestructivo se le llama en Francia decadentista)
El débil ha de ser fuerte, dice Nietzsche a
falta de unos padres, pero el débil se emborracha de debilidad (Lo que Kundera llama
vértigo) y no lucha contra ella, se entrega, quiere desmayarse frágil en medio
de la calle y que se posen todos los ojos en él. En el fondo todo escritor se
desnuda, acusa su debilidad, exhibicionismo e intimidad, aunque escriba sobre
termodinámica, regala SUS palabras.
Necesitan la aprobación profesional o académica por una carencia de la
serotonina del afecto. Viven en la mentira pues escriben pensando en un público
que les juzga. André Bretón, extravagante dandy, dijo que le gustaría vivir en
una urna de cristal. Pero hay otro tipo
de intelectual; el introvertido o intra vagante, Kafka al principio era del
tipo extra- vagante (vaga hacía fuera buscando aprobación) por su complejo de
inferioridad, pero a raíz de la carta al padre ya confiesa a Milena estar en la verdad, ha descubierto el
hermetismo del intelectual. Casi prefiero no tener lectores debido a la
cantidad de veces que aparece apolineo en mis escritos a ser otro producto de
la mediatización que nos alinea en medianina, que (como pretendía Parménides en
el nosecuantos antes de Cristo) Convierte lo “Grave” (Lo metafísico de carga
negativa) en chascarrillo de sobremesa, tan leve como las digestiones de los
espectadores. Quien se entrega en
búsqueda de aprobación, en el amor también esta a la espera (Del ataque) o a la
defensiva, no se relaja, maquina ¿Es mi amor verdadero? ¿Me quiere, no me
quiere?, no puede vivir el momento, no puede ser leve, a esto se refiere con la
insoportable levedad del ser.
Kundera critica a sus personajes que se tomen
la vida con esa gravedad, agobiados por el peso de sus ideas y destinos. La
separación que he hecho antes entre extravagantes o herméticos no es del todo
completa; en el termino medio están los soñadores que no mirán hacía si mismos
ni hacía el público, sino a fantasmas ausentes, actúan como herméticos (en las
nubes) y por ello resultan extravagantes, ¡lo tienen todo los pobres! Franz
participa en la marcha sobre Camboya pidiendo el fin de la autocracia rusa, y
se encuentra con que a la mayoría no les interesa la mísera población. Ha
viajado a Camboya para reencontrar al amor de su vida; Sabina y por ello
rechaza a otra estudiante. Es un romántico soñador. Le asesinan y su mujer
Marie inscribe en su epitafio que al morir ha recobrado la cordura, como Alonso
Quijano y regresa a ella para más Inri de tumba. Tomas y Teresa rompen varias
veces por trabajo, domicilio o celos, se compran un perro (Katherina en honor a
Tolstoi) y se casan, se trasladan al campo. Tomas escribe un articulo; el
desconocimiento de los crímenes comunistas no implica inocencia y que Edipo
también erró por desconocimiento, pero su “gravedad” (¿Su ética, su conciencia,
su imperativo categórico?) le forzó a arrancarse los ojos. Este reproche irrita
a los comunistas y ante su negativa a retractarse (Porque equivocado o no, era
lo que sentía que debía hacer) matan a Teresa y a Tomas. Antes de morir el
pasado llama a su puerta cual eterno retorno y se reencuentra con su hijo Simón.
Sabina es la única que ha vivido de forma totalmente leve, porque Tomas al
final se enamoró “gravemente” (Y para eso no había cura en su hospital) y
aceptó la pesada carga de no refutar sus propias ideas ni denegar de sus
convicciones. Sabina, la única leve, sexual, hoja que se ha movido en el
pentágono por soplidos, también morirá leve y de forma natural, sin Camboya,
sin meterse en política, sin buscar el amor. Ha preferido la levedad; nunca ha
rasgado uno de sus cuadros, ni su propio interior, sigue pintando como pintaba
en la academia marxista.
“Alma y cuerpo, amor y sexo, gravedad y
levedad, dos polos (Parmenides creía que todo va por lucha de contrarios; Eros-
thanatos.) del mundo que cuando chocan sumen al hombre en el vértigo de la
caída, en la condenada libertad como elección ¿Que pesa más en la balanza del
juicio final; el grano o la paja? ¿lo apolíneo o lo dionisiaco?” Esta novela es
muy buena pues te plantea si tu vida es leve o grave, si aún crees en el alma o
en el amor verdadero. El último capitulo es una triste descripción de la “leve”
muerte de Khaterine, la perrita, que me ha con-movido (Com- padecimiento;
com-partir padecimiento) más que las “graves” muertes de sus amos, será cierto;
cuanto más conozco al hombre más amo a su perro, Nietzsche abrazó a un caballo
pidiéndole perdón de parte de Descartes por enjuiciar que carecía de alma
¡Quizá los perros no se enamoran porque les va bien en la levedad! Quizá no tengamos que ser tan
graves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario