jueves, 21 de septiembre de 2017

JUAN LARREA Y EL GERNIKA

Larrea nace en Bilbao en 1985 en una familia ultra religiosa y muy conservadora, madre beata y hermanas monjas. Muere en 1990. Su madre era una fanática religiosa. Estudió en una orden religiosa francesa y después en la universidad de Deusto. Tenía un odio visceral al nacionalismo vasco y huyó a Madrid.  Escribe desde los 12 años. Estudia en un colegio francés. En 1931 ingresa en la escuela de filosofía y letras de Deusto y Salamanca. Allí, en Bilbao, conoce al poeta Gerardo diego que le presenta al “poeta absoluto” Cesar vallejo y a Widofro. A este le había conocido en 1919 y es el que le anima a escribir según las vanguardias. En 1926 se va a París y allí pública la revista “París poema” Escribió casi toda su obra en francés y castellano.
Widofro lidera en Madrid el movimiento surrealista- ultraísta y se pública la revista Cervantes en Madrid y La Grecia en Sevilla. Su obsesión es irse a Madrid, allí hace oposiciones al archivo de la biblioteca nacional. Cuando llega, se va a París y se produce una ruptura con la España atrasada. Esta se da del 26 al 70.  En París escribe “versión celeste” en versos en francés, influenciado por los surrealistas. Allí se droga, bebe y se produce una crisis de reajuste existencial en Montmartre y Montparnasse. Tiene una visión de un caballo ganador, va al hipódromo, apuesta por él y se desembolsa mucho dinero. Esto supone el fin de sus constantes problemas económicos. Además, muere su madre dejándole una gran fortuna, así que decide emprender la aventura, la bohemia, en Sudamérica. Larrea se define como “aventurero del espíritu” en 1929, el crack de la bolsa y la recesión mundial le llevan al Perú. Se convierte en un coleccionista obsesivo de arte desde que los anticuarios le venden a buen precio los tesoros incas y mayas ya que el país sufre la crisis mundial y no pueden donarlos al estado.   En Marzo del 35 viene a París a la exposición Inca ya que su mujer enferma. Se funda la asociación de amigos de la arqueología en la biblioteca nacional. En el 37 se crea el museo de Indias y Larrea dona su tesoro a la república española en plena guerra.
En París trabaja con Bergamín en la embajada española y el gobierno de Azaña le pide que interceda entre ellos y Picasso para que pinte el Gernika en el 37. También es el encargado de llevarlo a Londres.  Convence al genio de que participe en la exposición internacional de París.  Se puso al lado del gobierno legítimo de la república, fue el enlace con Picasso. Tras la guerra civil, se exilió en México, EEUU, Argentina...En 1978 regresó a España para presentar un libro.

Larrea escribió una explicación coherente del Gernika de Picasso. Habló de los procedimientos racionales de la historia, que siguen una lógica interna delirante.
CRITICA DEL GUERNIKA DE PICASSO
El bombardeo de Gernika se produjo el 26 de abril por la aviación cóndor alemana sobre población civil un día de mercado. En el cuadro aparecen 6 hombres mujeres y 3 animales. El toro es el mapa del país, la vitalidad de la república española. Mira al espectador y contempla la escena. La mater dolorosa, plañidera, representa el presente español.  La paloma es el espíritu santo. El toro es el propio pintor que protege a la madre desolada. El caballo simboliza a los nacionales y el miliciano herido al gobierno traicionado, al Madrid asediado. Es un grito de “NO PASARAN” La mujer portadora de la luz representa la ilustración frente al oscurantismo de esa España. La mujer en llamas viene de un aguafuerte de Goya. El cuadro es en blanco y negro para retratar la tragedia moderna con manchas y lágrimas rojas para dar dramatismo. . El caballo herido encarna el franquismo. La flor y la espada del miliciano caído representa la lucha social. La mujer de la ventana encara la república.
 
Larrea cree en el Azar, las casualidades que ejercen en su vida una suerte de determinismo o destino. Podemos decir que era el Paul Auster de la época que cree que todas las historias en Nueva York están interrelacionadas y que el hombre se mueve por el sin sentido y el azar. Tanto Auster como Larrea son autores que experimentan, vanguardistas, aunque en poco más se parece su estilo. La escritura de Larrea es difícil, criptica, hermética y la de Auster se entiende, es muy sencilla. Larrea escribió también ensayos como La espada de la paloma y razón de ser. En ellos habla de su poética, del arte, de la literatura en general, de la suerte en su vida. Fue un ferviente republicano, profeta del nuevo mundo y del nuevo hombre. Se le ha adscrito a la generación del 27 aunque él renegara de ello. Larrea es él solo, no se le puede meter en ningún movimiento pues trasciende el surrealismo y la vanguardia y escribe larrealismo.
Cesar Vallejo muere un viernes santo como si la suerte de nuevo hubiera hecho coincidir su muerte con la de Jesús. Lo bueno del ultraísmo es su deseo de trasgresión, de meta, de ir más allá, al teleo, a lo ultra. En versión celeste se recogen todos sus poemas (pensaba publicarlo en el 36, pero no lo hizo hasta 1969). En 1932 deja de escribir poesía.  Son un documento sicológico. Entre sus prosas y ensayos en castellano forma unos 40 libros. Hace críticas literarias a Cesar Vallejo, sobre historia, arte...Creía en el surgimiento de “un nuevo mundo”, una nueva sociedad en América. Le escribe también una carta a Gerardo Diego que es un manifiesto contra los poetas españoles. Les achaca cobardía política y falta de sensibilidad. Les reprocha a los ultraístas que les falta emoción, lo esencial en poesía. La pasión en Larrea es el Drama interior, la esencia dramática del hombre. La obra de arte debe ser un artefacto animado, una máquina de fabricar emoción. Usa el vocabulario bélico y maquinista del futurismo. (poemas con la máquina, fabricación de poemas) Revindica la actualidad de la poesía. La poesía debe ser vanguardista, en el sentido de documentar mimética y fotográficamente el interior del poeta, una confesión intimista. Larrea no cree en la belleza eterna, sino que la belleza está en el lenguaje de cada poeta, de su tiempo.
No cree en la perfección. Toda su vida la orientó al conocimiento.  Larrea ataca la filosofía sistemática. La creencia popular la toma por un bálsamo social. “fecunda hipótesis de trabajo” La poesía es un modo de autoconocimiento del yo y el mundo, del poeta y su entorno. Renunció a sus poesías y escribió prosas históricas al final de su vida.  

 

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