Colette 1873 1954 Sidomine Gabriel
Nace en borgoña francesa en una
familia acomodada. Infancia muy feliz. Críticos dicen que en sus novelas
describe magistralmente sus recuerdos de infancia y adolescencia. Es lectora de
Dumas, Víctor Hugo y Balzac u va a vivir `pronto a parís. Fue la joven amante
de un Flaubert envejecido. Pasa un par de años con el. (ha salido un comic en
impedimento, la comedia literaria, 30 e, es la historia de la literatura
francesa en tebeo desde la edad media, al siglo XX son 15 autores.) Colette se casó
con un don juan de la belle epoque. Vivió los años 10 a los 30- Henry
Gauthier-Villars “Willy” fue su primer marido. Tenía negros que escribían para
el por cuatro perras. Una negra que escribió para él fue Colette. Escribió sus
dos o tres primeras novelas y las firmó el marido. La primera novela es
Claudine en la escuela. Hizo personajes a petición de el. Escribía literatura
picante y erótica que tenía buena recepción lectora. La pidieron las andanzas
de una jovencita adolescente y ella creó una saga; en parís, 7 títulos.
Cuando cobró
fama se había hartado del marido y empezó a firmar con su nombre. Punto picante
aventuras sexuales, descubrimiento de una adolescente, hombres sabidos, amores
con otros amigos. Rescríbela y que sea más picante. Muy prolífica, lo impuro e
impuro, la vagabunda, el nacimiento del día, aprendizajes. 1920 querido cheri,
relata la relación de una mujer mayor con un jovencito. Ella le pasa 24 años,
la mujer de marrón. Dúo es la deliciosa novelita que desarrolla argumentalmente
por medio del dialogo un deterioro matrimonial e infidelidad de la mujer con su
amigo. Pero el matrimonio mantiene las apariencias. Estuvo a punto de conseguir
el premio Concourd. Fue periodista en le mone, le Yorunal, Le Figaro. Hizo de
todo, jefa de redacción, critica de teatro, crítica literaria. Tenía una
columna dominical la opinión de una mujer. era novelista y actriz de música hall.
Adoptó muchas de sus novelas al teatro. Salía desnuda la parte de arriba. Era la
belle epoque. Tuvo dos maridos más. El segundo marido era editor de un periódico.
El tercero era mucho más joven que ella, y cuando muere quiere fervorosamente
publicar sus obras. Tuvo muchos amantes hombres y mujeres. Vivió con Matilde de
Belofeuf. Iba al Moulin rouge con ella o vestida completamente de hombre. Jean Renoir,
el dramaturgo, dijo de ella, es el sabio placer, la insolente libertad. Se declaraba
lesbiana públicamente.
Era una persona reverenciada, querida, cuando murió fue
luto nacional en toda Francia y toda Francia acudió a su entierro. Murió en el
54, había vivido la época precisa. Padeció al final de su vida una parálisis relacionada
con la artritis. Estuvo 12 años postrada en cama, en su casa, en el palacio
royal junto al Louvre y las tullerias. Se publicaron sus obras completas en
vida. La legión le dio la medalla al honor. Era un espíritu chispeante, un
monumento de la cultura francesa. Fue redactora, periodista, directora de escenografía,
vendedora de cosméticos, esteticista, siempre muy a la moda como buena
francesa. La importa mucho la estética. Tuvo una línea de productos cosméticos y
abrió una clínica de estética. Siempre fue motivo de escándalo por sus amores y
relaciones bisexuales. Era 30 años mayor que su amante. Una inconformista que
desafió los tabúes y convenciones de la mujer. fe crítica cinematográfica. Se divorció
en 1910. Se emancipa del marido y esto se refleja en las desordenadas aventuras
de su protagonista y sus heroínas femeninas. En su infancia la llamaban la
reina de la casa. Llevó hasta los 30 años una trenza que le llegaba hasta la
cintura. La lavaba con agua y ron. Correteaba con su perrito travieso, a veces
tropezaba entre el perro y la coleta. Era hija de una joven inteligente y
encantadora rubia y un mutilado de guerra sin pierna. De niña la llamaban la
gatita cariñosa. El marido le robo sus primeros libros, tuvo muchas aventuras de
una noche y al final de su vida consiguió un amante 30 años menor. Había muchos
fans peregrinaban alrededor de ella. Era provocadora sensual y libertina. Enseñaba
los pechos y eso la convirtió en leyenda. Era como una odalisca desnuda,
fotografiada para los hombres. Vivía en hoteles, acudía a muchas fiestas. Se encerró
al final de su vida en una habitación roja con lamparas y fulares rojos y la
cama rosa. Era su cama una trampa de ratones, la balsa donde se retiraba del
mundo. De mayor ya llevaba un par de bastones. La visitó un joven Truman Capote
y hablaron de literatura. Él la regaló un pisapapeles de papel, pero ¿qué
sentido tiene regalar algo que no se aprecia? Tenía una corte de seguidores. Escribía
con su pluma Parker y llamó a una de sus gatas Cleopatra. Marchamalo hace esta
semblanza de ella. Una lectora opina que no ha leído nada de Colette porque le
parecía novela rosa, tipo Corin Tellado o Elena Francis. Mucha gente no ha
leído estos libros por los dibujos malos que les acompañaban. Imaginaros la
censura de aquella época. El libro viene a España en los años 60 y las traducciones
no son muy buenas y están muy censuradas. Es precursora de la novela erótica. Ha
inventado un subgénero literario que viene a España de extranjis. No tenía
valor literario, pero funcionaba bien. En la republica surgieron colecciones de
literatura erótica y libertad moral. Las novelas ahora se han traducido sin
censura en la editorial Anagrama casi todas
Vivo en una
villa con forma de anfiteatro. Hay una torre mora bien conservada. Estas descripciones
no me dejan ni fría ni caliente. Las casas descienden hasta el valle. El castillo
es del reinado de Luis XV. Vivo en una aldea de bosques profundos e invasores. Verdes
prados, pequeños cultivos, bosque que devoran todo y escasas casas, tierras de
labranza aquí y allá. Verde aterciopelado. He recorrido estas zonas llenas de
sol, fresnos, musgos, culebras. Atroces cuerpecillos fríos, culebrilla juiciosa
y enroscada sobre si misma. No era peligrosa, pero me llevé un susto. Siempre voy
allí sola. Tengo miedo a las bestias, orugas, son bosques con 20 años de
existencia y arboles como columnas. Los arboles dan luz verde. Todo está envuelto
en una vaga soledad y oscuridad. Hay lobos, brezos rosas, una canción se azota
en el viento. me paro en el estanque, lejos de todo. Los arboles forman una
especie de isla. Enciendo un fuego bajo los abetos. Huele a resina y humo y pan
moreno. Llevo 10 años de vagabundeo y descubrimientos.
En el
colegio me exigieron llevar faldas largas que me hacían mayor. La profesora era
fea y dulce, nerviosa con los directores. La vieja escuela estaba ruinosa,
malsana era pero divertidísima. Las casas donde daban clase los maestros
tenían un encanto especial y los altos edificios no harán que las olvide. Las mesas
estaban gastadas por el uso. Nos podíamos haber vuelto todas jorobadas. No tuve
compañeros de mi clase social. Los alumnos eran hijos de gendarmes o obreros. No
quiero irme de esta ciudad. Papa no se ocupa de mí, y no tengo madre. estaría mejor
educada en un convento. Tengo una amiga que ha hecho la primera comunión y que
se enamora platónicamente de todos los chicos, de cualquiera que la lea un
poema. Su memoria suple su inteligencia. Es feliz ella, no se ruboriza, posee
la ciencia de lo cómico, me hace partir de risa. Es embustera, tramposa y traidora,
saldrá adelante en la vida. Concertaba citas con un muchacho, se sabe muchos
cuentos que le gustaban a todos menos a ella. Tiene ojos de borrego, es
estudiosa, y envidio sus buenas notas, pero su aliento huele a cola fuerte de
pegamento, odio su letra perfecta y su cordura. En esta descripción de bosques
aparece lo poético, la libertad y los salvajes, pero también la divertida
descripción de sus compañeros de clase
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