En su escrito de la cena de
Navidad Carlos analizaba los distintos prototipos estereotipos de comensales a
la cena. Estas cenas siempre empezaban evitando temas personales o espinosos,
pero siempre acababan discutiéndose de política. Y a través de esas
conversaciones podía verse la psicología de la gente.
Cada miembro familiar es un
miembro del estado. Siempre habrá un padre de familia, en esta sociedad
patriarcal. Siempre habrá un director de la estructura que forma parte de esa
estructura familiar. Los que tienen fuerza dentro de familia, y luego estarían
los hermanos, los cuñados con un papel más secundario. Los que se presentan el
día de navidad, el nieto que viene de no se dónde… tienen menos fuerza que el
padre de familia. La abuela la tenemos hospitalizada. En esa representación
-teatral- ponen el granito de arena de su identidad. La identidad surge en
torno a la estructura del propio poder. Hay que analizar el papel de las madres,
las abuelas, como portadoras de recuerdos, grandes contadoras de batallitas y
chismes. Al final de la cena, los hombres van a fumar a un reservado para
hombres y las mujeres toman el té o el café con leche cotilleando y contando
chismes y rumores. En los hermanos vemos la relación con el estado; a veces
fraternal, a veces cainitica y violenta como las guerras. Es una representación
del estado dentro de la familia. Cada uno de los presentes del estado ejerce su
función. Uno sale muy disgustado de esas relaciones. El estado te quita
libertad en esa cena navidad. Siempre hay alguien que se encuentra a disgusto.
Al año siguiente vuelves. El estado es paternalista, y te llama.
Todos los actores tienen su
función dentro de esa cena y escena. Cuentan cosas personales. La Ironía
permite reiré de estas situaciones, a veces hasta cómicas y siempre subjetivas;
las familias felices se parecen unas a otras, las diferentes lo son cada una a
su forma (Tolstoi, Guerra y Paz). Vemos como la hija para tener una disputa con
la prima ejerce potestad sobre la madre. Son relaciones teatrales y cada
persona porta su máscara (personae-mascara) Y son relaciones de sicodrama y
psicoanálisis también. Son relaciones filosóficas y políticas. Hay familias que
se parecen más al régimen estalinista y otras al nazismo. Siempre hay alguien que proteste porque
pongan alubias en Navidad (pensaba que era un chiste lo de poner alubias) O que
proteste porque se haya dejado tanto dinero en comprarle un reloj. Siempre hay
alguien descontento con el estado. Y alguien que te castiga, aunque tengas 30
años; hasta Abril no podrás tomar café conmigo.
Alguien marca la pauta en esas
comidas familiares. Muchos miembros del estado familiar manifiesten su rechazo.
En una charla en Irún habló Carlos de su mesa navideña y de su relación con el
teatro. Son recuerdos muy divertidos y con mucha ironía. La anciana a la que se
le mancha el colgante de la cruz de mahonesa, la tía que tiene todo controlado,
cómo va a ir la cena, que música escucharán (de la nueva era, de Enya) y lo que
dirán y cantarán. Pero siempre hay alguien que bendice la mesa pidiendo a Dios
que mantenga la hipocresía de esas cenas y la mala uva y amargura general.
Siempre habrá el adolescente encerrado en el armario y aquello tomará visos de
película neorrealista sobre familias desestructuradas o disfuncionales. Estas
cenas tienen algo de cena santa con los apóstoles o de película de Buñuel o de
Von TRier.
Todos hemos pasado por esas
cenas. Cada uno queda reflejado en lo que dice. Se nos pone un rictus de humor,
en forma de sonrisa al recordarlo. Una abuela que te regala unos billetes y
luego te los quita, porque si no los pierdes. La madre que está borracha porque
ha tomado unas copas y no está acostumbrada y no puede seguir comiendo y se va
a dormir al sofá. Aparece cada personaje en su sicología. Siempre hay alguien
que quiere hacerse notar o valer el día de la comida. Es una lucha de egos, de
clases y de voluntades de poder esta gran estructura del estado que es la
familia.
La cena está relacionada con el
dinero, con el capital que determina la estructura de poder. Uno puede subir
los escalafones de la estructura familiar igual que el capitalismo permite
medrar al obrero y hacerse nuevo rico. El hermano sube escalafones que antes no
tenía. Siempre hay mujeres del gran hombre que hacen su función social,
preparan la mesa y mantienen la armonía. Son mujeres y damas del poder. Cada
familia tiene su estructura y todo se convierte en un grandísimo teatro.
Estaría bien ver a esas familias por el cerrojo de la puerta y ver que poder
tienen. A los niños se les destina a la mesa redonda. Los adultos se sientan en
la mesa cuadrada para tocar temas de adultos, conversaciones de mayores. A los
niños se les mira de vez en cuando, si tienen un esparrago en el plato. Pero quien
se lleva el marisco es el que tiene potestad en la mesa, se lleva la rica
langosta, y trincha el pavo. ¿Quién pone el cochinillo con la manzana en la
boca? ¿quién descorcha el champan? Es una entidad el que lo hace.
Los viejos están presidiendo
ornamentalmente la mesa. Algunos tienen poder o siguen teniéndolo. Si no tienen
mucho poder, los viejos están en la mesa de los niños. Si los ancianos están
enfermos se les pone presidiendo la mesa, pero nadie les habla. Existe el que
tiene poder, el que habla. Niños y viejos tienen un poder simbólico,
ornamental. En el cumpleaños de la abuela todos hablan menos ella.
Esto lo refleja genial la
película Celebración de Von Trier. En el cumpleaños del padre patriarca de la
familia, el hijo le acusa en público de haberle violado. La madre aparece
intermediando, “tienes mucha imaginación. Siempre te ha pasado no distinguir
bien la fantasía de la realidad”. Se ven los gestos del macho importándolo un
bledo todo. Los primos o los hermanos le echan de la mesa, echándole en cara,
¿cómo rompes la estructura y armonía familiar? Antes los jóvenes protestaban y
se iban de la mesa. Antes los jóvenes participaban en la política. aunque fuera
desde la disidencia. Si no estabas de acuerdo con el poder luchabas contra él,
votabas lo contrario. Ahora no votas. Los jóvenes prefieren el absentismo y
dejar el voto en blanco. Para no generar una distorsión grande, aunque no estés
de acuerdo con el cuñado, te quedas en la mesa. Te enchufas el Mp3 o enciendes
la consola y el mini videojuego y te abstraes de la conversación, de la familia
y del tío pesado. Son tiempos en que
enfrentarse al poder es tan duro que uno lo asume. Aunque no esté de acuerdo se
queda en silencio y no se va. No hay que romper la estructura familiar. La
familia es una metáfora del poder, estructura de la vida cotidiana
Engels ya había estudiado esto en
“La familia y el estado”. Para él la familia es la base del capital y del
estado, igual que para Hegel. Se repiten esas estructuras. El jefe de estado es
el patriarca de esta gran familia siciliana, mafiosa. Entre los súbditos los
hay dependientes, y los hay más independientes; los inconformistas, los
radicales, los que generan tensión, el hermano díscolo que no va a la cena, el
hijo prodigo, el garbanzo negro y la oveja negra de la familia… Está mal visto
que el hijo no vaya a la cena. Pero él siempre tiene exámenes y una excusa para
no ir. La madre siempre pone todo de su parte para que toda la fiesta sea bella
y bonita, y la armonía no se rompa. Es la que planea la cena. Pero siempre hay
una abuela bocazas que dice que su nieto está loco cuando el nieto no la ve y
todos creen que esta en los servicios. El chaval vuelve, ha escuchado la
conversación y toda la familia le pregunta por qué escucha conversaciones
privadas en vez de pedirle perdón. El tío aplica su código penal, no tomas café
conmigo hasta abril. Siempre hay oposición, partidos que no están de acuerdo.
Esto de la familia, el estado y el capital lo estudió Hegel y también Kant. En
estas relaciones todos deberíamos aplicar el Imperativo categórico, moral. La
familia ha estado siempre en la historia, desde el oikos familiar griego hasta
esta película de Celebración. La familia es el absoluto que se convierte en
divinidad, y el individuo depende de ella pero al final lo que se celebra es la
ambivalencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario