LOU ANDREAS SALOME

"MIRADA RETROSPECTIVA".  LOU ANDREAS SALOME.

Lou Andreas-Salomé, nacida Luíza Gustávovna Salomé (; San Petersburgo, Imperio ruso, 12 de febrero de 1861-Gotinga, Alemania, 5 de febrero de 1937), fue una escritora rusa, con inclinaciones liberales.    
Salomé fue una escritora prolífica, y escribió varias novelas, obras y ensayos poco conocidos; fue también una creativa feminista. A través de su vida de casada, se comprometió en romances y/o intercambio de correspondencia con el periodista alemán Georg Lebedour, el poeta austro-húngaro Rainer Maria Rilke, y los psicoanalistas Sigmund Freud y Viktor Tausk, entre otros. Da cuenta de muchos de ellos en su libro Lebensrückblick.
                 

   "Los más de ellos se fueron a la guerra. El profesor Freud, que tenía en el frente a sus tres hijos y a un yerno, me escribió una vez, haciendo alusión a mi buena opinión de los hombres en general: “¿Qué me dice usted ahora de los hermanos? ¿Y podrá usted, con su jovial confianza, volver en adelante a estar alguna vez completamente alegre?” desgarrada entre los pueblos en lucha, en conflicto conmigo misma y en la más profunda soledad, sólo pude responderle: “ No”.

                               (Lou Andreas Salomé).

 "Era de una modestia y una discreción poco comunes. Nunca hablaba de sus propias producciones poéticas y literarias. Era evidente que sabía dónde es preciso buscar los reales valores de la vida. Quien se le acercaba recibía la más intensa impresión de la autenticidad y la armonía de su ser, y también podía comprobar, para su asombro, que todas las debilidades femeninas y quizá la mayoría de las debilidades humanas le eran ajenas, o las había vencido en el curso de su vida".
 Sigmund Freud, Lou Andreas-Salomé (febrero de 1937).

                          BIBLIOGRAFIA BASICA.

- "Sobre el Hombre".  Xavier Zubiri.  Alianza Editorial.  Madrid 1986.


                     http://www.todocuadros.es/pintores-famosos/munch/

 

La idea de estas sesiones en Norai Bilbao es que sobre un libro determinado o tema se vaya profundizando y que sea punto de referencia e invitación a una posibilidad de conocimiento. Entre líneas cumple ahora sus 50 sesiones y lo celebramos publicando otro resumen de la última clase que hemos dado en la asociación de la calle Bailén.

Hoy se trató la mirada retrospectiva de Lui Andrea Salome. El libro de hoy lo podemos entroncar dentro de la literatura filosófica. Andrea Salome sirvió como punto de unión entre el fin del XIX y los principios del siglo xx. Supo rodearse de esa impronta intelectual cultural filosófica de ese tiempo histórico. Conoció a figuras como Nietzsche, Rilke o Freud, que fueron para ella sus puntos de referencia. Ella también fue importante para ellos. Dentro del desarrollo humano, intenta dar una explicación a la realidad que vive. Cuando lee los poemas de Rilke se da cuenta de que su poesía es una poesía filosófica. Si lees los escritos de Nietzsche descubres su lenguaje filosófico innovador y trasgresor.  Es la época en que el Yo histórico individual se va resquebrajando. Parece que había distancias seguras respecto a la vida, pero estas se van rompiendo. Desaparecen las certezas y las jaulas de oro o hierro. Se resquebraja el concepto de Razón diosa.

Es un tiempo en el que ese Yo tiene que volver a encontrarse. Después de esa zozobra es necesaria que haya una calma, una quietud porque esos vaivenes inquietan, desequilibran a ese Yo. Estos seres con su filosofía y trabajo los va Salome analizando en la complejidad de su Yo. Con Freud hablará de psicoanálisis, con Rilke de mística, con Nietzsche del sentido de la tragedia. El ser humano que estaba protegido se descobija. La propia razón le hace entrar en mundos distintos a los que estaba acostumbrado hasta ese momento.

 

Aparecen movimientos culturales de vanguardia como el dadaísmo o surrealismo…esa aparente calma se va destruyendo. Esta mujer intuitiva estaba abierta a estos nuevos conocimientos, y va a ser como una musa aglutinadora, canalizadora, por lo que aportaba y recibía de todo este movimiento de fin de siglo. Este es el valor de esta mujer, como si ella o lo que representa intuyera que había un camino que había que abrir, un camino por el que seguir. Eran los comienzos de algo que no se sabe dónde va a desembocar pero que forma parte de la vanguardia de los ciclos históricos culturales. No se sabe lo que iba a ser pero sí lo que no sería.  Ella no escribe narrativa ni poesía. Se limita a ser observadora de su tiempo. A su alrededor percibe y canaliza esos flujos de realidad. Este libro, mirada retrospectiva, es una autobiografía y analiza lo que es la política y vida de ese tiempo y ciclo histórico de finales de ese siglo. Recuerda mucho a ese libro de Stefan zweig (adiós a Europa es la película), el mundo de ayer. También nos ofrece un paseo por ese mundo de la cultura, y por los movimientos políticos intelectuales con los que después nos vamos a encontrar. Ella es el propio sujeto de su obra. No es necesario que ella haga una obra ficticia, basta con su vida. Las reflexiones son canalizaciones de todo ese sentir y de ese mundo que tiene entre manos. Esto le hace percibir la realidad desde un avance vanguardista. En la película en italiano de Liliani cavani, más allá bien y mal. (que puede verse en Yotube) aparece la figura de esta mujer que acompaña a Nietzsche, ayudándole. La directora quiere mostrar ese mundo de fin de siglo y el tiempo histórico que refleja.

 

Salomé no escribió más cosas. No tuvo una obra compacta, solo escritos, artículos. Sobre todo, nos aporta una  mirada retrospectiva a través de los que otros hablan de ella, como aportadora de su tiempo. o lo que ella habla de sí misma.  Era una mujer ilustrada, una especie de “sabihonda” de Moliere. Este tipo de mujeres proliferan en  la época de Voltaire; madame de Stael, amante del rey Luis XIV, rey sol o madame de Difant o madame Dupin. Su papel era de mecenas, protegida, ayudadora de ese mundo del conocimiento, de la cultura. Estas déspotas ilustradas, como Catalina de Rusia, son las que mueven el mundo de los salones del París del siglo XVIII. Le dan el sentido de la cultura. Lo que supone cultura en cada tiempo histórico. Los salones se abren. Hablan de filósofos y científicos. En este siglo, esta mujer marcaba las pautas de comportamiento cultural.

 

Salomé era feminista. El feminismo era una corriente de vanguardia, los derechos humanos aplicados al género femenino, que estaba sometido al del hombre. Era una defensora de la mujer y del derecho de igualdad. No estaba siendo ella la mujer de, la amante de. Cuando lees el libro te percatas de que nunca es la amante o la amiga de, sino que es una compañera en igualdad. Ellos la consideran como una compañera en igualdad. No hay superioridad de Rilke Freud Nietzsche o de ella sobre ellos, sino igualdad absoluta. Se necesitan mutuamente. Se valoran. Al que más valora es a Rilke. Estima mucho a Nietzsche. Entiende el poder de Freud. Desde una igualdad. No hay dominio mutuo. Una simbiosis de unos con otros que se ayudan. Ella les ayuda y ellos la ayudan mucho. Se ven en la correspondencia, cartas en que pide a alguien en igualdad que le ayude para comprender cosas. En la vanguardia se encuentran muy solos, criticados y débiles. Ella es la compañera que les entiende y valora. Tiene frases de elogio por Rilke y lo que Rilke ha escrito, cartas a un joven poeta. Le parece una persona muy interesante. Con Freud intercambiaba opiniones sobre la guerra. Ella piensa que el hombre es bondadoso. ¿Después de la guerra piensas lo mismo? Le ha decepcionado el concepto del ser humano. Sus memorias son libros de aprendizaje moral e intelectual muy interesantes. Era de orígenes de clase media. Era de una elite intelectual y eso se nota. Lo trabajó.

 

El libro de memorias es exquisito en la comprensión de lo que Salome dice, recibe y lo que participa en esto de la vida. No tenía un complejo de Marilyn Monroe de no ser suficiente intelectual como mujer. Era, sin embargo, una mujer equilibrada, autosuficiente, donadora y recibiente, no hay dependencia de mujer mona hacia el hombre o viceversa. Ellos la respetan. Si no dejaría de ser ella. Se hace valer por lo que representa.

 

Se conocieron en algunos de esos ambientes de presentación de libros, de actividad cultural. Tenía interés en conocerlos, no fue por azar. En varias exposiciones de amigos de pintores se rencontraron. Tenían la necesidad de expandirse, salir de lo rutinario, abrir nuevas posibilidades a la compresión. Ese fue el ámbito de movimientos en que se revolvió la escritora. Estos filósofos tuvieron pocas relaciones con mujeres. Nietzsche iba de prostitutas, pues no tenía ningún éxito con las mujeres. Era muy dependiente de la madre y la hermana que le absorbían. Al filósofo, metido y enfrascado en la reflexión, parece que el mundo se le cierra o le queda muy grande. Bastante tiene uno con todo lo que está en su cabeza intentando dar salida a toda su cantidad de necesidad de expresión. Bastante preocupados estaban de lo metafísico como para estar participando en la vida. Estos autores recurrían a la prostitución que era más rápido y precisaba menos empatía o relaciones. Los matrimonios, su vida familiar son problemáticos porque están en otra dimensión, ni mejor ni peor. No te preocupas por el día a día inmanente si estás pensando en lo trascendente. Están pensando en que esa idea se materializa, ese cuadro logrará tal expresión, esa teoría científica parece que se asienta. Van a un exilio interior muy grande porque las masas no les van a entender. Las masas les ven como al margen, marginados por una sociedad que no necesita de estos seres vanguardistas. Ellos toman conciencia no de superioridad sino de su diferencia con la masa, incluso su inferioridad a ella. Hay un exilio interior grande. No participan en lo que les rodea, y tienen pocas salidas; La locura, la incomunicación, la soledad, la marginación… la mayoría no les sigue, están muy solos.

 

Nietzsche murió loco. Freud se casó, fue padre de familia de 3 hijos. El único que se casó. Vivieron la bohemia. Ni Nietzsche ni Rilke tuvieron novia formal o familia establecida. Nietzsche iba de prostitutas por timidez con las mujeres. Nadie quería soportar a una persona que se alejaba de la norma. Además, tenía un carácter horrible difícil. Como Schopenhauer. Era gente más bien hostil al mundo, a la presencia de otros seres humanos. No pueden tener una parte de amor, de calor hacia el otro, más bien lo contrario. A Nietzsche su madre y hermana le manipulan psicológicamente. Hay una dependencia emocional. Se siente solo y en esa protección está cómodo incómodo. Es el resultado de la ambivalencia amor odio, rechazo aceptación frio calor. Soledad y compañía

Ella no tuvo mucho éxito amoroso. En el libro la reconocen esa honestidad intelectual y de presencia que hacia que estuviera cómoda en el mundo con los otros. No era una mujer problemática o con neurosis, era equilibrada y muy respetada. La veían así. A la vez que se sentía cómoda, la respetan, la valoran. No fue una mujer cargante o neurótica. Se podía haber cargado en ellos y ser dependiente pero no lo hizo. Era una mujer independiente. 

Allí no se trabajaba, se vivía. Tenían ahorros de las herencias. Vivian en casa de los mecenas. Pasaban el fin de semana en las afueras, Alguien les invitaba a dar una charla sobre filosofía de la tragedia, por ejemplo. No vivían en la dependencia económica. Vivían de forma sencilla y holgada, no les faltaba de nada, pero tampoco se permitían muchos lujos. Casi todos eran rentistas, mantenidos, grandes herederos. No tienen la necesidad de ir al trabajo. Están en la vida, y parece que lo tienen todo cubierto sin cubrir un trabajo determinado. ¿en qué trabajaba Voltaire? Tenían herencias determinadas, heredan de padres tradiciones económicas vitales y tienen cubierta la vida. El concepto trabajo capitalista existía en la época, pero ellos estaban por encima, mas allá del bien y mal, como diría Nietzsche. Tenían otra visión -versión de vida y no las propias tradicionales. 

 

Todos recordamos a la otra Salome; la judía, en los tiempos de la reina de Saba. Esta Salomé pidió la cabeza de Judas. Y recordamos a otro personaje, la Mata Hari, espia de la segunda guerra mundial, la fusilaron cuando la descubrieron. Llevaba 45 años espiando para los nazis, Se hacía pasar por americana. Era bailarina. Estaba en todos lados, bailaba la danza del vientre. Era una espía al servicio de la potencia que la pagaba de gran envergadura

Salome fue una intelectual, una señora de su tiempo, ilustrada. Sabihonda peor no pedante pues rechaza el barroquismo y florituras. Era muy seria en el sentido del conocimiento y cultura, muy honesta. Amó a todos a la vez. Entre Nietzsche Rilke Freud al que más valoro es a Rainer María Rilke, como si fuera el más completo de todos ellos. Le admira y le valora, casi en devoción. Los tres eran muy tímidos, tenían poca empatía con la gente. Era difícil el trato con ellos. Pero mantienen la comunicación comunión entre ellos. Se ayudaban intelectualmente. Comentaban, quedaban, charlaban, leían obras, daban felicitaciones agradamientos. Entre ellos encontraron complicidad. Luego se hicieron amigos. Quien les unía a ellos era ella. Rilke era el que mejor estaba. Nietzsche estaba detrás de ella. Ella lo atendió siempre muy bien. Le valoro y le ayudó en su locura. 

 

Ella no habla del sexo. Damos por hecho de que habría sexo. Ella no lo dice. Sobre todo, con Rilke. Ella no deja constancia del sexo. En la película se deja entrever que si esta con ellos habría sexo. Nietzsche estaba como una cabra. Y Freud era bastante fálico y machista. Freud estaba casado y se ponía de ejemplo de buena salud.  Los demás estaban delicados de los pulmones, de la neurosis. Freud era muy estricto en su análisis, se ponía de ejemplo de la salud mental. Las mujeres eran histéricas, y los homosexuales enfermos envidiosos, libidinosos, pervertidos, viciosos… a nada que conozcas la vida de Freud ves que no es así, que él no era un ejemplo de salud mental. Tuvo problemas con su mujer. Rousseau hablaba del amor y tenía hijos en el hospicio, a pesar de que el Emilio es un ensayo sobre la educación liberal y romántica maravilloso. Una cosa es la teoría y otra la práctica. Gente muy rebelde de joven cuando llega a viejo se vuelve estricto en la educación de los hijos. El rebelde tiende luego a la mano dura.