MAITE Es emigrante pues vino
en el 56. Traían cestas maletas con chorizos de salamanca, de la abuela y los
hermanos. Recuerda con 3 años de edad desprenderse de los brazos de la madre, y
coger el tren de carbonillos. Venía a las grandes urbes, la madre sentada en las
muletas. Se vendían más billetes entonces. Estaba ennegrecido todo Bilbao, y
los tranvías estaban funcionando. Se empezó a picar el mineral. Se ha quemado
Bilbao, todos los montes, con la minería. Eso es la marca de su familia, la inmigración.
Estudia en escuelas públicas.
Tiene una tía maestra republicana en un colegio de monjas. Se le nota el pelo
de la dehesa. Estudia en el colegio Larrea. Recuerda el tren de la minera, y
las sirenas de altos hornos a las 3 de la mañana y 8 noche. El cuerno, el sonido
de las sirenas. Salen obreros, enseñan la cesta, por si se llevan un tornillo o
martillo del trabajo. La fragilidad del que tiene enfrente le impacta. La madre
se sentó sobre la maleta llena de libros. Trabajaba el padre en altos hornos
con aparatos técnicos. Conocen las iglesias comunistas. Oía a sus hermanos que
le dejaban libros y estaban en el índice de libros prohibidos. Desde entonces le
gusta la lectura. Levanta las tablas de la maleta y leía novelas. La madre no
la dejaba leer, pero cuando hacia las camas leía. Vivian en la casa su familia
y dos familias más con dos hijos de su edad y cuatro posaderos. Dormían los dos
en una cama y los otros dos en otra cama. no había ruido de protesta. El padre
no encontraba trabajo. Los hermanos sí. Se gastaba la luz. Había que fregar
charca, arenar escaleras, arreglar los buzos… Siempre estuvo relacionada con lo
social. La literatura que trae a sus manos le aporta una mentalidad especial.
Con Ceferino Redondo se mete en el
teatro independiente. Vienen los del juglar y quisieron llevarla a Barcelona.
No podía con el aplauso. Es humilde, de abajo. Deja el teatro, había hecho 4
obras. Había hecho la barca sin pescador, la camisa de Laura Olmo, con cómicos
de la lengua en poesía con versos de miguel Hernández. Arrimada siempre estaba a
la vera más izquierdista. Estuvo en Karmelo por Santutxu leyendo poemas de Hernández.
Era el franquismo puro y duro y avisan a la policía, cogieron cesta con todo y
se escondieron. Llegaron a casa a las 12 noche, recuerda la torta que le metió
su padre, “a estas horas solo andan las putas de la calle”.
Hizo trabajo social. No gustaba
lo que enseñaba la caridad. Pero la solidaridad nace de la caridad. Tenía una
madre creyente castellana, “Dios salve, en cristo lleno y la limosnita me quedo”.
Era muy leída. Se desprende de las salesianas y va al colegio paules. Paso a
Larrea. Del instituto a trabajo social con monjas otra vez. Hacia sus propias
lecturas de trabajo social. Alfonso caño, el ultimo alcalde franquista, tenía
mentalidad abierta. Se interesó por el trabajo social que hacían las chicas. La
imposición franquista era que las mujeres hicieran las labores del hogar. Se
frena la salida de las mujeres de casa. Daban todo desde el cáliz nacional
católico. Cumplían sus funciones de mujer, reproducción, ama de casa, madre de
sus hijos, buena esposa de su marido. Ella era anti institución, antisistema
dentro de la institución. Veía cosas dramáticas al descubierto, veía el problema
de maneras más global. Había familias con hijos discapacitados, subnormales. El
día que me muera ¿qué va a pasar? No puedo sacar a la calle a mi hijo porque se
ríen de él. Es el estigma de chavales discapacitados. ¿Qué delito ha hecho para
tener ese hijo?
Sor María Jesús era una monja
conocida por ella de mentalidad abierta en la residencia miranda. Cuidó de los
niños de la milagrosa que se van a ir ahora. reunió a los padres para ver que podían
hacer en una asociación de subnormales. Sensibilizaron a la población, evitaron
estereotipos, hicieron la primera muestra de pintura vasca. Había muchos nombres
de pintores de esta muestra de arte vasco. Pidió que donarían un cuadro para la
asociación, sacó dos millones de pesetas con el cuadro. Con eso compran un
taller en la carretera nueva, se hicieron muchos socios, fue creciendo. Así
hizo la primera guardería en Arteagabeitia. “Me sale trabajo y no puedo ir
porque tengo hijos”; se quejaban algunas mujeres. Estaba en la calle antonimia en
la antigua lechería. Con Fidel hizo una asociación de vecinos. Crearon una guardería
junto a la biblioteca. Subvencionaban a centros. Escribe al ministerio de
educación. Les dan medio millón de pesetas. Se hace la guardería en el 75 en Arteagabeitia.
Decía todo con cariño y todos asentían.
Eran proyectos que no costaban demasiado
dinero. Había contestación social como en Sefanitro. Pero en Rondealbe, en
Barakaldo no querían. Fue secretaria del alcalde en Barakaldo. Protestaban por
la planta de amoniaco, nitratos y nanitros, ni sabíamos lo que era el lindane. Crece
en proyectos globales la ciudad; la guardería, un módulo de tóxicos y drogas. Trabajó
en Vizcaya solo, fue trabajadora social en Barakaldo. Trabajó con alcohólicos anónimos,
creando el módulo de la paz. Creó Usoa y la guardería módulo Rekalde que se
anexiono a Osakidetza. El módulo de toxicomanía está frente a los jamones en el
subsuelo. Los ludópatas están en la calle san juan. Tenía un pie dentro, y otro
fuera. Creó el centro asesor de la mujer en el ayuntamiento. Y centros de
recogida para menores. Cada centro tenía 4 educadores. Se separaban, envenenaban
al hijo. En los colegios tenían sentimientos de abandono. Ella recordaba su
propia infancia con la maleta de la madre y los libros de la abuela. Trabaja en
centros de acogida en barrios para estos menores. Se fue a Barcelona, a ver
esos centros, el primero que se abrió fue en Cataluña. Trajeron el modelo a Barakaldo.
Crearon un hogar en providencia y otro en Murrieta. Trataban toxicomanías, personas
sin techo, al lado de la EPA y alhóndiga. Los niños nos cuestan un millón,
quieren cerrar el centro asesor de la mujer. Han matado a una mujer. Hubo una
gran contestación social ante el ayuntamiento en el año 88 pues no había centro
de acogida para estas mujeres maltratadas.
Junto al módulo de toxicomanía se
crean viviendas para que las mujeres pudieran incorporarse a la vida laboral.
Eran mujeres con trayectoria de malos tratos. Cierran el centro. Pidió apoyos en
cartas y telegramas (pues no había correo electrónico) a gente de Barcelona y
Madrid. iba a cursos en la red. Hicieron los trabajadores del ayuntamiento una noción
de pleno. Pidió la dimisión. Pasa de ser jefe de ese plantel a ser trabajadora
de base. Fue duro, iba a los hogares y talleres usoa haciendo red y servicios.
A los concejales no les interesaba que hubiera un centro de mujeres. Formó una
red tan fuerte, con la guardería y el módulo, y las fundaciones públicas de
servicio. El poder tripartito se repartía entre funcionarios concejales y
ayuntamiento. A ella no la podían manejar. No puedo conciliar la vida personal y
profesional. Anuncian los ayuntamientos democráticos que quieren controlar lo que
ha surgido espontáneamente. Hay varias iniciativas en el ámbito cultural. No
dependen de ellos. Lo funcionaliza todo. Lo quieren controlar. Su poder es el
mismo que el de los padres. Tienen que discutir criterios de la gente que
entra. Se los quitan de encima para organizarlos ellos. Durante dos legislaturas
democráticas fue evidente como entraron y se apoderó el ayuntamiento de los servicios
sociales.
Ella se ha dedicado a estudiar el
trabajo social. Inventó el concepto de diagnóstico social. Hacen falta unos estudios
de la problemática y las competencias. No podía hacerse juicios de personas no
profesionales. Si no respiras te dicen simplemente deja de fumar o te llaman
viciosa y dependienta. “Los juicios contra los más frágiles o débiles no lo
aguanto”. Hicieron una página web, llamaron de todos sitios. No debían hacer
juicios de valor sino diagnósticos. La llaman para que dirija eso y el
departamento de servicios sociales estaba caótico.
No quería caer en lo que ya había
vivido y organiza servicios por el barrio. Busca una manera de trabajo
concreta. Saca un libro de cómo hacer trabajo social. El servicio de ayuda al
domicilio es el primero que se montó. Funcionaban los altos hornos y la
industria pesada, cierran las minas de carbón y no hubo estruendo social. Con una
amiga enfermera y asistente social que había trabajado en Londres, fueron para
intentar que los obreros no se levantaran. Dieron trabajo a muchos. Tú tienes trabajo, el marido lo pierde, pero
tú estás enganchada al sistema, le decía a una mujer separada maltratada en el
83.
La junta de gobierno llevó lo de
la residencia miranda. Estaba el patronato muy revuelto. Se crearon tarifas
para ancianos. Han dinamitado la intención de Antonio Miranda que dejó el
patrimonio para los ancianos. Solo pueden ir los que pagan 3 mil e. y la llaman
asociación fundación gratuita como coca cola dice que esta buenísima. Es vocal
de patronato. Pertenece a la red de voluntarios para atender a viejos sin
familiares. Ahora los acompaña una hora al día. Hay más empleados que gente
interna. Por esto ha dimido de su anterior cargo.
El día del libro hicieron un
homenaje símbolo de la unidad de los pueblos. Un invidente leyó en braille. Y
un árabe leyó en san fráncico. Hubo 60 personas. Rontegi Gara era una administración
de salud comunitaria. Ella posee la memoria histórica del barrio. Se acuerda
desde el alcalde Llaneza a ahora. Es historia viva, puede contar que la fábrica
se hizo en el 36… recuerda como hacían colas para el pan, el parte de radio a
través de grandes altavoces. Franco ha inaugurado otro pantano. Cantaban cara
al sol. Había huelgas y bandas en el 76. Había hermanos trabajadores y afiliados,
salen los 1 de mayo. El 24 abril las llevaban a la cárcel. La memoria histórica
de este pueblo es la represión. Estuvo trabajando en un instituto enseñanza
media. lo anularon. Se hizo un colegio de monjas nacional y el catolicismo
impregno la vida social. Recuerda muchos conflictos. El día 15 vienen niños de
Rontegi y pasean por el barrio y les cuentan; allá estuvo Sefanitro, que expropian
y se pagan 84 millones y los cobro Millar Vir al que franco regaló millones. Es
la memoria viva del pueblo.
La ONG Goiztiri sirve contra la
exclusión social. Como el banco del tiempo. es un intercambio de servicios y
dinero. El centro del tiempo es una red de personas con otra manera de vivir.
Es posible no ser mercantilista. Me sobra ropa, me falta, te doy, acompaño al médico
a la señora, te doy clase de inglés gratis. Son intercambios colectivos y personales.
Te preparan comida arroz nigeriano, es como comen en su tierra, como se casan o
hacen novios. En la escuela no te enseñan la cultura nigeriana. Es otra forma de
contactar con otro país separado por el mar. Los artistas hacen una obra. Mientras fue secretaria
del banco del tiempo. se había reducido el consumo de agua. Baja el nivel
económico. Hay avisos comunitarios. Crean una obra que represente el resurgimiento
del pueblo emigrante en el país. ellos venden hamburguesas en su furgoneta. Le
pintan y maquetan la furgoneta. Es una forma artística comunitaria. La obra de arte
es representante del banco del tiempo.
Maite recuerda a Santi, el loco, que llevaba un pollo
muerto a casa para comerlo crudo. La primera crisis que tuvo se fue a Castro. Tenía
un desarreglo mental, brote esquizofrénico. Le regala la vivienda donde vivió un
ingeniero del ayuntamiento Se la regala detrás del ayuntamiento. Cogía palomas,
las metía en casa. Hay cosas duras y muy tiernas de él. Tenía, síndrome Diógenes,
acumulaba bolsas de basura. Había un nido de moscones tremendo. No podían abrir
la puerta los de brigada de limpieza. Me han robado la nevera, decía, pero al
limpiar la cama y la moqueta reaparecía la nevera. Tenía un espejo y cuando se acostaba
siempre se veía así mismo en el espejo.
Maite ha cuidado a su madre con Alzheimer
y tuvo que ir a terapia de psicoanálisis. La madre era el eje de la casa, más
que el padre. Estuvo de psicoanálisis 4 años, no podía aceptar que su madre perdiera
inteligencia. No le afectaría si fuera la ama de otra amiga. Perdió la vida
interior de su madre, pero la vio reír a su madre como nunca. Tenía un castellano
corazón en punta. Siempre adelante. La madre lo pasó de puta pena en el pueblo,
trabajó como una bestia acarreando y llevando cosas. En la madre aparece de
pronto la risa y la sonrisa. Sufre demencia senil y no recuerda al padre. ¿qué ese
es mi marido? No te lo crees ni tú, me casé con uno joven y guapo y ese es un
adefesio. Vio su primera sonrisa cuando le dice “mi mama me mima”. Son las risas
del alzhéimer, de los colectivos y el pueblo berriotxoa y la galleta. Siempre
se ha llevado mal con el poder. Al final la reconocen, pues con los colectivos
se llevaba bien. Saben que va a hablar de la dependencia, va a decir la verdad.
Nos sacan del bolsillo hasta la última peseta y nos mercantilizan. Hemos pasado
mal los años 60 70. Se vende compra todo. Ahora trabaja en asuntos de violencia
género. Los optimistas al menos hacen algo. Los pesimistas solo se quejan.
Siempre ha buscado la libertad, nada normalizado. Ha habido una imposición por
los ayuntamientos para controlarlo todo. El banco del tiempo no funciona bien realmente.
Se ha domesticado la cultura y el fascismo es un fantasma para atemorizarnos.
En la cultura del entretenimiento puedes ver conciertos, libros biblioteca. Te
las descargas sin verlas. Gastas tiempo en almacenarlo. Hay más cultura que
nunca pero no se visita. Está ahí y es libre, pero nadie entra.
Mujer
sentada encima de una maleta polvorienta. Un tren rumbo al norte. Ciudad
ardiendo décadas. Ciudad del desierto. Muchos años después esa mujer coge la
maleta, descosida de si, a la deriva del tiempo naufragado. La hija ha
construido horizontes de esperanza. No ha dado su brazo a torcer. Manchada de
sangre hasta el codo, la hija de esa mujer llora. Bilbao en llamas. Barakaldo
insólito, siempre contra el sistema. La gente del pueblo necesitaba un corazón
y allí estaba ella, aun no se ha retirado, pero ya la gente la echa de menos
Tren a
Baraka town, que arroja humos. Atraviesa la dehesa. Como si se uniera al humo
negro, latente de trabajos infinitos. El tiempo desaparece, suena la sirena de
la fábrica, los desfiles del ejército, la riqueza del capitalismo, la pobreza
de las gentes. Ver infierno propio y el sufrimiento, como sombras chinescas en
el teatro de la cotidianidad. En vez de sudor el hielo envuelve colchones de
plumas. Mejor tomar caldo en pleno invierno, con la lumbre agradecida. los
buitres revolotean alrededor. Preguntan si está loca. Las alas se cansan, pero
ella persiste, vuelve y revuelve contra la corriente y lleva ríos de sonrisas,
las agradecidas sonrisas se ríen del miedo. El aire está envenenado. Y son los
Últimos de la fila
Maite,
una vida dedicada a los demás. Siempre con os colectivos, nunca con el poder.,
creían poder manejarte como títere y que dimitieras, pero como buena actriz supiste
como actuar en el momento con un pie aquí y otro allá. Le robaste una sonrisa a
tu madre, ya no reconocía a ese señor que dormía a su lado y que no podía ser
el joven guapo con el que se casó
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