El
dadaísmo surge en el cabaret Voltaire en Zurich entre 1917 y 1922. En el 17
recordemos que se produce la revolución rusa y es que estos miembros dadaístas
eran de ideología socialista y sobretodo comunista y anarquista. Entre sus líderes
estaba el rumano Tristan Tzara o Hugo
Balls, ANdre bretón. Marcel Duchamp, el pintor de los bigotes de Mona Lisa
y del desnudo bajando escaleras, era dadaísta. Tristan Tzara era el líder del
dadaísmo, así como Bretón lo era del surrealismo. Andre Breton ejercía de jefe del grupo surrealista y en el grupo
entraba y salía gente. Expulsaron a Dali
por ejemplo acusándole de “avilla dolard”, de ser muy mirado para el
dinero, como buen catalán y perseguir fines lucrativos capitalistas en vez de
socialistas como la mayoría del grupo.
Todos
sabemos la anécdota de que la palabra dadá significa muchas cosas y fue
escogida por azar al abrir un diccionario. En algunas lenguas dadá es el
balbuceo o las primeras palabras que dicen los niños. Hans Arp, en 1921, declara en una revista del movimiento: Tzara
encontró la palabra «dadá» el 8 de febrero de 1916 a las seis de la tarde. Esta
palabra no tiene ninguna importancia. Solo los imbéciles pueden interesarse por
los datos. Lo que a nosotros nos interesaba es el espíritu dadaísta, todos
nosotros éramos dadaístas antes de la existencia del Dadaísmo. Dadá era la palabra
más rara y desconocida que encontraron. Otras versiones dicen que dadá significa
‘caballo de madera’ en francés. En el Manifiesto dadaísta de 1918 Tzara
die que Dadá no significa nada. Es inútil perder el tiempo con una palabra que
no significa nada Los negros kru llaman dadá al rabo de la vaca sagrada.
En Italia llaman así al cubo y a la madre. El origen de la palabra Dadá, el
nombre del grupo, es poco importante.
Dadá
surge como respuesta a la segunda guerra mundial. Es un grupo pacifista y
antibélico y además contracultural. Es el movimiento que se opone al
positivismo, al pensamiento tecno científico de una sociedad que se estaba
industrializando y tecnificando. Es lo contrario al utilitarismo. Iban contra
la cultura, la nación, la civilización. Iban contra todo y contra la palabra
contra. Contra la policía, la guerra, la iglesia, todo lo que había destruido
el mundo. Tenían una filosofía nihilista y existencialista que bebía de Kinkegaard, Schopenhauer, Nietzsche, Heidegger. Asociamos al dadá con el collage
(Kurt Schwitters
creaba collages
con papel usado) Recortaba palabras y letras de los periódicos, noticias
bélicas, y los mezclaba con fotos de revistas y materiales customizandolos. Otro
juego dadá era el cadáver exquisito (escribir una frase y pasárselo al
compañero para que sin mirar tu frase escriba otra), o el matrimonio de palabras a veces hasta antagónicas o la lluvia de ideas. Escribían palabras en
servilletas y cogías palabras por azar y así escribías un poema. Y es que es
muy importante el azar y la casualidad en este movimiento. También el inconsciente y el mundo de los sueños.
Escribir era un acto creativo, romántico, onírico. Lo importante era ser
creativo, original, decir lo que han dicho siempre desde el origen de los
tiempos con una palabra, un adjetivo original. Originalidad, creatividad, ante
todo, incluso renegando de la historia del arte y de lo que en occidente
entendemos por cultura. El dadá es a la literatura lo que el expresionismo
europeo es al arte. Se trataba de trasgredir, de epatar al burgués. De
provocar. Por eso se hacían performances
o actuaciones teatrales y poéticas. Y también happenings que eran otro tipo de shows, actuaciones, sketch, habilitando
un estudio de pintura para exponer las obras.
El dadaísmo es la primera
vanguardia que surge y después le seguirá el surrealismo, el futurismo o
pintura metafísica… literariamente se experimenta, se innova, se transgrede las
normas. No importa casi lo que se dice o el fondo sino la forma con que se
dice. Por eso cultivan el gusto por el lenguaje, por el sonido de las frases,
la cadencia. La poesía era como música y tenía un ritmo. De hecho, del dadaísmo
surge la poesía fónica y reversista
que se hace a través de la combinación de palabras con sentido (o poesía
concreta) y sonidos humanos o tecnológicos. Para hablar de la guerra basta con
emitir; pim pum cachaplun. Este es el arte que Goiko y otros practican. Esa
poesía reversista se puede acompañar de sonidos de una caja de mezclas. Por eso
está relacionada esta poesía con la música tecno, dance, house… el dadaísmo es
la base en la que luego se gestará el cubismo, el arte pop y el arte abstracto,
los artes de la postmodernidad. Cuando nace el psicoanálisis de Freud estaba
muy de moda y es que es un arte que apela a lo inconsciente, más a lo emocional
que a lo conceptual. Tiene más de romántico y barroco que otra cosa. Claro que el dadaísmo acabó deformándose y
siendo la caricatura de lo que se había pretendido. Aquellas reuniones eran
individuales, secretas y clandestinas. Iban contra el sistema, contra la
política y la economía, y sin embargo ahora son absorbidas por la economía y
recicladas y asumidas por el sistema. Aquellas pinturas que denunciaban la
guerra o la religión presiden ahora los despachos de los grandes banqueros de
nuestra globalización. Lo que antes era denuncia de una sociedad de masas es
ahora celebración positivista de esa sociedad, encantada de conocerse. Qué
pensarían estos intelectuales asociales y bohemios de ver ahora su arte
convertido en una técnica publicitaria más. Los publicistas emplean la lluvia
de ideas dadá como forma de crear ideas para sus campañas publicitarias. Y es
que la publicidad era una forma de prostitución de la poesía, al menos para
este grupo. La poesía debía ser pura. Y a ser posible hecha por poetas malditos
que bebieran absenta en Montmartre. Ante la muerte de Dios, el arte se
convierte en la nueva divinidad. Se puede decir que los dadaístas eran artistas
totales, que elevaban el arte como un arte por el arte, cultivando el purismo.
Los dadás podían recoger cacharros del suelo y elevarlos a categoría de arte.
Coger por ejemplo una rueda de coche y hacer con ella un ready made o obra artística. O crear una caja automática de sueños.
Claro que todo esto degeneró y en Montmartre o Montparnasse se podía comprar aire de París (una bolsa vacía) o mierda de artista. Aquellos artistas
trasgresores ven ahora que se paga millonadas por sus cuadros, en la galería Christie
de Londres. Muchos murieron en la miseria, no vieron sus obras en galerías y
murieron sin fama ni reconocimiento. Y ahora se paga millonadas por esos
cuadros que no vendieron en vida. El dada tenía ideología de izquierdas,
comunista, socialista, marxista. Y en esto eran muy estrictos; no sólo había
que ser artista sino un intelectual comprometido, un activista social. De ahí y
de Zola viene un poco lo del intelectual como emisor de opiniones y creador de
la opinión pública. Contrata el individualismo romántico del grupo con ese
socialismo o comunismo de grupo. Muchos tenían carnet del partido comunista. Y la política fue la causa
de muchas de las escisiones y rupturas que este grupo tuvo en su historia. El
dadaísmo era un anti arte, contracultural, iba contra la cultura y civilización
que no era otra cosa que un pacto social que el hombre hacía con su sociedad.
Fuera el hombre bueno por naturaleza, un cordero (Roseau) o malo por
naturaleza, un lobo (Hobbes), lo cierto es que el hombre al ser eminentemente
social tenía que hacer un contrato social. Partían de que la civilización no
era connatural e instintivo en el hombre sino un artificio que se hacía.
Nietzsche nos dirá que todas aquellas filosofías que se pretendían categoría
científica o sistema cerrado no eran Verdades con mayúsculas. La filosofía se
pretendía otra ciencia más, pero es una ciencia subjetiva, parte del
pensamiento de hombres concretos. Y en estos hombres concretos hay resentimiento,
por lo que sus filosofías estaban escritas desde el resentimiento al propio
cuerpo. Todas las elucubraciones nacían de cuerpos humanos. Primero fue la
carne, el hombre, la Vida, y después el verbo. Dios era un invento cultural, la
sociedad un convencionalismo entre personas de carne y hueso. La teología, la
escolástica medieval, tenía la misma credibilidad que la poesía. Por eso la
filosofía de Nietzsche no es sistemática como en Hegel o Kant sino mera doxa
platónica, opinión y se expresaba en la prosa poética más que en el ensayo.
Esto influencia en los dadaístas. Hemos construido una civilización bélica y
autodestructiva. Hay que cambiar el mundo, la sociedad, o al menos quejarse de
él. Su anti arte, su contracultura, era
otra forma de arte y de cultura.
El
dadá nace en Europa pero enseguida se extiende a EEUU. Surge, ya hemos dicho,
en el cabaret Voltaire de Zurich, Suiza, concentrando a una serie de
intelectuales de diferentes países que se habían refugiado en este país neutral
durante la gran guerra, la primera guerra mundial. Aparte de los más conocidos
(rl rumano Tzara, el alemán Hugo Ball y el francés Duchamp pertenecían al
dadaísmo Marcel Jank
(rumano), los franceses Jean Arp, Juliette Roche, la hermana
de Duchamp (Susana), los alemanes Emmy Hennings,
Hans Richter,
Richard Huelsenbeck y la suiza Sophie Taeuber-Arp. Los primeros shows dadá
mezclaban la canción con la música rusa y la exhibición de cuadros. El primer
manifiesto o panfleto se escribió en este cabaret el 5 de Febrero del 16. Lo
firmaba Guillaume Apollinaire (el teorico del
cubismo), Filippo Tommaso Marinetti (el padre del
futurismo), Pablo Picasso, Amedeo
Modigliani y Vasili Kandinski; en la cubierta aparecía un
dibujo de Jean Arp.
En 1917 se inauguró la Galería Dadá.
El movimiento enseguida se extendió por toda Europa.
Hay un dadá político, social, histórico, filosófico, artístico y literario. En Alemania
simpatizaron con él los anarquistas y espartaquistas de Rosa Luxemburgo y
compañía. Se relacionó estrechamente con el surrealismo de Bretón, Paul Edward,
Gala, Dalí, Luis Aragón…para entender el dadá debemos desprendernos de toda
lógica. El movimiento va más allá de la crítica a la razón pura porque lo que
revindican es la sinrazón. La guerra era una sinrazón y había que contestarla
con su misma medicina. Tras la ilustración y el proyecto moderno el concepto de
razón entra en crisis. Nietzsche revindicará lo irracional del ser humano,
Freud nos hablará de la parte irracional del hombre (los sueños, el
inconsciente) y Marx revindicará la lucha de clases en la praxis. Empiezan los
movimientos y partidos de masa. Y la masa siempre es irracional. Ortega hablará
de esta masa irracional y propondrá una razón vital, sentimental. Su discípula
María Zambrano hablará de una razón poética. Ambos filósofos parten de Nietzsche
al que suavizan. Por eso, para entender el dadáismo hemos de desprendernos de
todo lo aprendido. Holderlin dirá ojala no me enseñaran nada las escuelas.
Holderlin, autor romántico del Hyperion, acabará en un manicomio. Debería haber
dicho mejor; ojalá no me enseñarán nada los psiquiátricos. Para entender el dadá hemos de desprendernos
de los prejuicios pequeños burgueses y de todo lo aprendido. El dadá revindica
el inconsciente, que ocupa el 90% de nuestro cerebro. Por eso no se puede
entender desde el yo racional y consciente sino desde el ello o el id. Hay que
desaprender la historia y la cultura, todo lo que hemos aprendido por
profesores o por nuestros padres. Si nos desprendemos del súper yo o del
subconsciente haremos un trabajo personal para encontrarnos con nuestro
interior, con nuestro niño interior o nuestro hombre salvaje. El dadaísmo apela
a los instintos, a las pasiones humanas, a la parte animal y por eso sus obras
se relacionan con la libertad sexual. Muchos de sus integrantes practicaban el
sexo libre, o los tríos. La sexualidad aparece de forma explícita en muchas de
sus obras. No se trata de reprimir el sexo y la ira, el
eros y el thanatos, lo concupiscible e irascible sino sublimarlo, canalizarlo
en el arte. Es un movimiento purista, de arte por el arte. El arte es el nuevo
Dios y el enemigo es el dinero, el capital, el hombre racional.
Se suceden letras, palabras, cadenas sonoras y fónicas
sin ningún sentido. El ser humano da sentido incluso a lo que no lo tiene. Y en
esta forma azarosa de escribir acabamos encontrando un sentido. Juntamos palabras
con otras y le damos una nueva significación. El dadá tiene sus temas
favoritos; la fantasía, el mundo interior, la muerte, lo incierto. Es una
filosofía del No más que del Sí. No sabemos lo que queremos, sabemos lo que no
queremos. Si el movimiento se definiera perdería su carácter de malditismo. Lo interesante
es que el movimiento no se defina, que sea abierto y ambiguo. Tiene un carácter
muy anarquista y libertario. Se emplean materiales inusuales, cosas encontradas
en la basura, elementos de desecho. Es un movimiento rebelde, destructivo. No plantea
realmente nada nuevo a la historia del arte porque el objetivo es destruir el
arte, la tradición artística. Por eso Duchamp al pintarle bigotes a la Mona
Lisa intenta deconstruir la historia del arte. Parecen decir; olvidemos todo lo
que ya sabemos de arte y partamos de 0. Y en filosofía igual, pues son el germen
de la deconstrucción del francés Derriba y del postmodernismo (Vattimo, Deleuze,
Habermas, Lyiottard) y compañía. Es un movimiento anti convencional anti
costumbrista aunque siguen haciendo de lo ordinario algo extraordinario. Los grandes
temas (amor, muerte) pueden encontrarse en el día a día, en los objetos. A través
de lo pequeño (un urinario, una cafetera, un secador de botellas) nos están
hablando de cosas grandes, de sentimientos universales. Por eso el ready made
se basa en maquetar y dar un nuevo sentido a los objetos. Y esto es el
principio del cubismo. El cubismo reduce todo a objetos, a formas geométricas,
a cubos. El cubismo es un arte deshumanizado porque nos habla precisamente de
la alienación del hombre. El hombre, entre sus objetos, se ha convertido en un
objeto más. Se ha cosificado. Por eso el cubismo es un arte objetivista, híper
realista, donde el hombre está apresado por unas formas universales, por formas
llamémoslas gestal. El dadá rechaza todo
lo anterior. Se rechaza incluso así mismo. No hay maestros, aprendamos nosotros
solos. Revindica la autonomía y libertad y voluntad del hombre que ya no
necesita un Dios; es un súper hombre. Es un anti humanismo, igual que el
cubismo, porque refleja el Objeto (la realidad, el sistema) que ha absorbido al
Sujeto, al hombre. Revindicaban la frase de Descartes; «No quiero ni
siquiera saber si antes de mí hubo otro hombre.» El dadaísmo se presenta como un feísmo. Rechaza la idea de
belleza tradicional. Hay belleza también en las pequeñas cosas, en lo que nos
parece feo. Es un movimiento de insatisfechos pues el pensamiento nunca está estático,
el pensamiento no puede tomar asiento, nadie tiene la verdad, sino que hay que
buscarla entre todos. Rechaza los grandes meta relatos, las grandes palabras e
ideales y prefiere las consignas, los anuncios. De hecho son la base para
entender la publicidad actual. Rechaza la filosofía de conceptos abstractos
pues revindica lo pragmático, lo inmanente en el hombre. Recuerda al hombre que
lo importante es la Vida. Frente a lo universal y categórico prefiere lo
personal, lo concreto y lo anecdótico. Es un arte hecho del hombre para el
hombre. Rechaza por tanto lo abstracto, los grandes sistemas filosóficos. Defiende
la libertad, los sentimientos, la espontaneidad, lo inmediato, lo actual y
aleatorio. La vida no se rige por un determinismo, ni por un destino o sino, no
se rige por un Dios sino por la casualidad. No creen en la causalidad sino en
la casualidad, en la suerte, en lo azaroso. Rechaza el arte como algo atemporal
y metafísico; el arte es concreto, fruto de una época y hombres concretos. Dice
No donde los demás dicen sí y revindican las contradicciones. El dadá se
contradice así mismo. Todo arte parte del Caos y por eso van contra el orden
establecido, es un movimiento anárquico y libertario. La gracia de las cosas es
que sean imperfectas. El hombre busca siempre absolutos, pero debe reconocer la
ambivalencia de las cosas, que las cosas sean contradictorias, aceptar que como
hombres nos equivocamos. Se posicionan contra todas las vanguardias contra el
expresionismo, el cubismo…aunque comparten muchas características todos estos
movimientos. El mundo no tiene sentido, son nihilistas y existencialistas pues
el mundo viene del absurdo y la nada. El dadá se manifiesta en el el escándalo y
la provocación. La poesía dadá no es sólo escrita sino que lleva a la práctica.
El dadaísta vive una vida de novela, vive su vida como si esta fuera una obra
de arte y fuera a morir mañana. Por eso su poesía es de acción, intuitiva,
espontanea. No hay fronteras entre el arte y la vida. La realidad supera al
arte, había dicho Wilde. Lo que el dadaísmo aporta es el cuestionarse
continuamente que es el arte. Por eso es un arte meta artístico ya que está
lleno de referencias a la cultura anterior de la que reniegan. Todo está en movimiento
y la cultura es una convención que puede ser cuestionada y derrocada. Critican
a los gobernantes y dirigentes ya que nosotros los hemos elegido. No debería
haber leyes ni estado porque el estado de la naturaleza no es el caos que veía
Hobbes sino que es armónico dentro de su caos. Parten de la creencia romántica
(Rousseau) de que el hombre es bueno por naturaleza. La bondad es intrínseca al
ser humano cuando no ha sido corrompido por su sociedad y educación.
Moralmente se constituyen como inmorales, anti éticos
o contra morales. En la época había una doble moral en el tema sexual. Rechazan
todos los valores éticos clásicos, en especial los cristianos. Es un arte que
quizá no comprendamos porque eso es lo que pretenden; rebelar el absurdo de la
vida, el sin sentido, el caos. Con sus representaciones
teatrales y sus manifiestos buscaban impactar o dejar perplejo al público. El público
sale del teatro con una nueva forma de ver el mundo, cuestionando sus valores.
Tristan Tzara da unos consejos para hacer un poema
dadaísta en la recopilación Siete manifiestos dadá, «Dadá manifiesto
sobre el amor débil y el amor amargo», (1924).
Coja un periódico
Coja unas tijeras
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema
Recorte el artículo
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa
Agítela suavemente
Ahora saque cada recorte uno tras otro
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa
El poema se parecerá a usted
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo.
Coja unas tijeras
Escoja en el periódico un artículo de la longitud que cuenta darle a su poema
Recorte el artículo
Recorte en seguida con cuidado cada una de las palabras que forman el artículo y métalas en una bolsa
Agítela suavemente
Ahora saque cada recorte uno tras otro
Copie concienzudamente
en el orden en que hayan salido de la bolsa
El poema se parecerá a usted
Y es usted un escritor infinitamente original y de una sensibilidad hechizante, aunque incomprendido del vulgo.
El Dadaísmo dejó como legado las revistas y los
manifiestos, que son la mejor prueba de sus propuestas. Los dadá escribían
poemas libres y sin límites. Se reunían en veladas en cabarets, montaban
galerías de arte, donde se mezclaban fotomontajes con frases aisladas,
palabras, pancartas, recitales espontáneos y un ceremonial continuo de
provocación.
Duchamp, Picabia, Mina Loy,
Jean Crotti, fueron a
EEUU. Allí se sumaron los estadounidenses Man Ray,
Beatrice Wood,
Morton Schamberg, Clara Tice,
Elsa von Freytag-Loringhoven,
Florine Stettheimer. Duchamp
llegó de París a Nueva York con un regalo de Francia para EEUU. Le regaló al coleccionista Walter Arensberg una bola
de cristal con aire de París. Comenzaron a hacer ready mades (una rueda de
bicicleta montada sobre un taburete, un botellero, un orinal, etc.), Eran objetos
sacados de la realidad y puestos en la esfera del arte por la simple acción y
voluntad del artista. El deleite estético estaba fuera de sus intenciones y la
elección de los objetos se basaba en una reacción de indiferencia visual, con
la total ausencia de buen o mal gusto, dirá Duchamp. El dadá se popularizó en
barrios como Harlem,
Greenwich Village y Chinatown. Eran iconoclastas y nihilistas.
En 1913
tuvo lugar en Nueva York la Exposición Internacional de Arte Moderno, el Armory Show.
Allí, el Desnudo
descendiendo una escalera de Marcel
Duchamp causó una auténtica conmoción y fue calificada de obra
maestra por Breton. Duchamp se convirtió en la bestia negra del arte moderno.
Marcel Duchamp ha pasado a la historia como uno de los artistas más enigmáticos
e inteligentes. La obra más importante de Duchamp es La casada desnudada por sus solteros
conocida como el gran vidrio. En esta obra le preocupa la
corrección matemática en el uso de las formas. Hizo muchos bocetos con
precisión matemática, como si se tratara de una máquina. Incluyó en su obra las
roturas que sufrió que no alteraban la pieza sino que le daban más autenticidad.
Man Ray fotografiaba ("haciendo fotografías sin cámara").y hacía
reades mades. Presentaba como arte objetos inútiles ("objetos para ser
destruido") En marzo de 1915 nace
la revista 391 por Picabia y Stieglitz. El nombre de la revista lo habían
tomado del número de la casa ocupada por una galería de arte en la Quinta
Avenida. La revista pone sobre la mesa las ideas del antiarte: una absoluta
falta de respeto por todo, liberación de todos los convencionalismos sociales y
morales y destrucción de todo aquello que se conoce como arte. Para Duchamp y
Picabia el arte está muerto; el Dadaísmo quería la desintegración de la
realidad. El Dadaísmo en Nueva York tendrá un importante apoyo del fotógrafo Alfred
Stieglitz, su galería 291
y su revista Camera Work. Fue el movimiento Photo
Secession, la fotografía era arte, y no solo un medio de reproducir
la realidad. Fueron precursores de la
fotografía moderna.
En Alemania el dadá era muy político, comunista y
anarquista. Surge en la revolución rusa y en Alemania estaba la liga
espartaquista, la izquierda socialista que pretende una revolución. Richard Hülsenbeck, lleva a Berlín
el espíritu dadá, En 1918,
en el Salón de la Nueva secesión, Hülsenbeck da el primer discurso y manifiesto
dadaísta en Alemania junto a Raoul
Hausmann. Al club Dadá se unieron Kurt
Schwitters, Hannah Höch y Herzfeld.
Se consiguió la constitución de la República de Weimar en 1919. El dadá deja de ser político
y se hace más artístico. Los dadaístas son los padres del anti arte, de la
contracultura, de técnicas ahora extendidas como las que ya hemos dicho; el
matrimonio de palabras, el cadáver exquisito, la lluvia de ideas, el
fotomontaje, el collage, el ready made, la perfonmance, el recital poético como
lo entendemos ahora, los hapenings… su legado ha sido muy influyente en nuestra
cultura y contra cultura actual.
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