LUIS MARTIN SANTOS TIEMPO SILENCIO
Murió en el 64 con 40 años. Su muerte temprana le ha convertido en una
especie de escritor maldito. Era hijo de un militar, en laralle, marruecos. El padre
era de San Sebastián. Estudia en salamanca y Madrid pero vivía en Vitoria. El accidente
de coche le ocurre saliendo de vitoria. Se habla casi de un suicidio, de que su
mujer se había suicidado con él. Estudia medicina y consigue ser director de un
siquiátrico en el 55. En el 61 publica tiempo de destrucción, que salió
publicado póstumamente pero es autor de una sola novela; tiempo de silencio. Llegar
al lector común a pesar de su lenguaje experimental de estilo, y forma. Está englobado
en la literatura experimental de la posguerra española, entre el 27 (Larrea) y
el 50 o los escritores sociales (Otero) Utiliza los recursos modernistas que se
usaban en Europa. Por ejemplo, el Monologo interior, reproducir lo que pensamos.
El flujo libre de conciencia y el monologo lo inventan James Yoyce en el Ulyses
y Virginia Woolf. Ambos publicaban en la Shakespeare and Company de Londres y
parís. Nos enseña cómo piensa el personaje, por tanto, el relato está narrado
tanto en tercera persona (el narrador omnisciente) como en primera (el narrador
confesional) Cuenta lo que acaba pasar, lo que se nos ha olvidado, lo que nos
pasó. Es revolucionario en la sintaxis, pero con frases ordenadas. Estuvo en la
cárcel por sus ideas. Fue promotor del partido socialista. Era la época en que todos
eran comunistas. Fue medico en el siquiátrico de San Sebastián. Escribe en el 61
tiempo silencio, y en el 64 tiempo de destrucción. Se hacen varias versiones de
su novela e incluso se lleva al cine con Victoria Abril e Imanol Arias. Su muerte
le sorprendió cuando estaba escribiendo una tesis sobre Nietzsche y Heidegger
por lo que corrió la leyenda de que estos filósofos llevaban a uno a la muerte
y la mala suerte. Tiempo de Silencio es la historia de un médico que investiga
con ratones para lograr la vacuna contra el cáncer. Acaba metido en un
campamento gitano donde el padre provoca el aborto de su hija con los ratones (pues
había violado a su hija y el nieto era de él y no quiere que ese niño nazca) y
se destapa toda una trama policial y una intriga casi de novela negra. Descubrirá
que las leyes gitanas funcionan de forma diferente y es una excusa para
reflejar el chabolismo de las barriadas de las afueras donde vivían todos estos
desheredados. A las afueras de Madrid se extendían núcleos de extremada
pobreza.
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