Se edita un nuevo libro sobre
Unamuno. Tiene 15 x 25 cms, las medidas con que Unamuno escribía en su
cuaderno. Son apuntes inéditos de un viaje que Don Miguel hizo por Francia
Italia y Suiza. Hoy tenemos mucha suerte de escuchar la presentación del libro
inédito. Lo va a presentar persona que ha preparado esta exposición. A los 81
años de su muerte, no tenemos una edición aún de sus obras completas. Sí existe
una edición de sus obras completas en formato digital, están ahí todo lo que
tenemos de Unamuno. Antonio de Trueba, autor de los cantares, conoció a
Unamuno. Siempre relatan las mismas citas de la amistad entre estos dos autores.
Pero en este libro hay citas nuevas. Parte del libro es su diario íntimo. Su diario
íntimo estaba guardado hasta que Zubizarrieta lo sacó para divulgarlo. En él
parece un Unamuno apasionante. Aparecen sus artículos políticos, sus cartas, hay
hechos decisivos que conocemos a través de sus cartas; sus ansias de meterse al
claustro, de hacerse sacerdote o monje. Un día marchó de la catedral de Oviedo
y volvió a casa, puso el dedo al azar en una de las páginas y pensó que aquel
versículo de los evangelios estaba escrito para el. “Deja todo lo que tienes y
sígueme” Esa frase le impresiono. Volvió a hacer la prueba. Puso el dedo. Encontró
el verso; “si te lo he dicho una vez, para que quieres que te lo repita”. Eso
le heló, le provoco mucha impresión. Lo sabemos por una carta. Comentó el
ponente que Julián marías era enemigo de que se publicaran cartas de un autor
después de su muerte. Le mandó a Marías un correo con cartas de Cielo bayo, un
autor poco conocido, son las cartas que había escrito Unamuno. No le contestó.
Era una forma de desaprobar lo de publicar cartas de una persona muerta.
Unamuno escribió un artículo en el que hace mención de su viaje a Italia cuando
visitó Pompeya. Hizo dos artículos, mi visita a Pompeya. En 1889 está en
Bilbao, no ha marchado a Madrid, ni a Salamanca aún. En el periodo bilbaíno escribió
mucho. Todo no empezó en Salamanca ni muchísimo menos. Del país vasco llevó las
semillas que fructificaron en Salamanca. El diario habla del esplendor en sus
viajes. Era andarín, le gustaba andar, le gustaba el paisaje, ir a artxanda,
pasear por la villa… Lo plasma en andanzas españolas, por tierras de España y
Portugal. Este libro forma parte de todo eso. No va a destripar el contenido
del libro. Unamuno era doctor en filología clásica. Tiene una tesis sobre la puesta
de escena en comunidad romana. Fue traductor. Tenía su teoría de la traducción.
Traduce Oliver twist, el conde Montecristo, tulipán negro, Samuel jhonson y los
viajes Gulliver. Se conoce poco la faceta de traductor de Unamuno. El autor del
libro ha dirigido obras de teatro de Ionesco Becket, Calderón Cervantes. Forma
parte de organismos teatrales en Francia. Esta metido en el teatro. Animales fantásticos fue una obra suya de
teatro infantil. El autor hablara de su libro. El autor se reconoce más de
pueblo que las amapolas. Su abuelo se sabía cuentos de Trueba que contaba en el
trillo. Lo aprendió de algún maestro. Los artículos de Unamuno nos hacen
participar de sus recuerdos. Esta su diario de viaje y 5 artículos en el
apéndice de esta obra. Los viajes de gulliver se publicó en libros de la
editorial Anaya. Era la primera vez se traducía íntegramente esta obra. Polus
es el autor. Unamuno venia de salamanca a insultar a sus paisanos, hablar mal
de la lengua vasca y esas cosas raras que hacia Unamuno porque estaba en
familia. Unamuno nos mira desde el palco. Más acogedora esta la sala al saber
que estuvo aquí soltando esos discursos tan inflamados que decía. Esta noche está
mirándonos desde arriba. El mismo Unamuno ha entrado por esa puerta como hace
100 años. Es un diario de viaje que parte en Bilbao. La parte final tienen que
ver con su estancia en el balneario de Cestona. Lo escribe aquí, en su casa. Tenía
una habitación para el, con sus libros, bolis, cuadernos. Escribe sobre estos balnearios.
En 1889, a finales de junio, estaba desesperado. Quería casarse desde hacía
tiempo, pero quería un puesto fijo también. Hacer una familia. Concha, su
novia, vivía en Guernica y el tenía que trabajar mucho para ganar poco, dando
clases particulares, haciendo interioridades en el instituto y escribiendo
artículos que le pagaban mal. Cuando fue mayor, escribiendo artículos tuvo un
buen sueldo. Era una situación zozobrante en que se encontraba, recibe dos
noticias malas relacionadas con las oposiciones que se había presentado. No se
las dan. Ni la plaza en Madrid ni en el instituto vizcaíno. Le fastidio mucho
cuando se la dieron a una persona únicamente porque presento su partida de
bautismo. Pretendió la plaza un heredero de Trueba que era cronista social. Se
presentó y no se la dieron ni a él. En
la diputación Vizcaya optó a una plaza para profesor de vasco, y profesor investigador.
Se presentó él y sabino Arana. Ambos habían aprendido vasco muy motivados. Se
lo dieron a un joven clérigo porque debía ocuparse de la madre y hermanos y no
tenía medíos. Este señor se rebeló un gran vasquita. El gran diccionario vasco
español francés, el más importante de la época, tardó 10 años en hacerlo, y es
de José maría Azcue. Azcue es el que había ganado la plaza. Unamuno está
desesperado. Escribe un artículo en el diario local criticando la manera que se
dan los puestos en esta ciudad. Este articulo era muy duro, tan duro que al
siguiente hay una retractación breve, el mismo se había pasado y se dio cuenta.
Firmó con seudónimo. Cogió el tren Bilbao Barcelona. En 1889. Sale para
Barcelona, continua bordeando el mediterráneo hasta Pompeya, sigue hasta Milán,
atraviesa Suiza, Ginebra, París, Hendaya, hasta cestona y alzona y luego
Bilbao.; 49 días de viaje. Un hombre sin dinero hace un viaje tan largo, deja a
su novia, no la ve. ¿Cómo se explica esto? El tenía un tío en Sevilla al que
llaman don Claudio. Su tío Claudio, se sabe poco de este señor. Lo ha
investigado hace poco. Era hermano del padre de Unamuno. Marchó a Madrid a
estudiar medicina. En un cuento fugazmente lo menciona. Estudió medicina en
Madrid y después le vemos en Cuba ejerciendo su profesión. Allí hacia el
trabajo de facultativo de semana. Era Cuba provincia española entonces. Esta
allí ayudando a las familias, a la gente pobre. Se producen las grandes
epidemias de cólera amarilla. Se ha hecho homenaje a los médicos de aquella
época que ayudaron a esa gente, muchos murieron en esa época. Ene l 70 pide
plaza de médico en la fortaleza de la habana. Nos enteramos que le rechazan la
solicitud. En el 70 en Bilbao acude al lecho de muerte de su hermano, el padre
de Unamuno que murió en 1870. No se sabe hasta 1884 nada de él. Hubo un terremoto
en Andalucía, la mitad de la provincia quedó destruida, los edificios se destruyeron,
hubo más de mil muertes. En la lista de donantes para damnificados estaba
Claudio, que dona 500 pesetas hace 140 años. Muere en Sevilla. Entre los habitantes
pudientes de Sevilla aparece su nombre. Muere en 1889, el 11 de Noviembre. Dos meses
después de la vuelta o viaje que hizo con Unamuno y otro amigo. El tío de
Unamuno era un soltero que tiene medios. Adolfo, es otro amigo, tiene más de 60
años. Se van con Unamuno de viaje 41 años. El viaje fue un regalo de Claudio a
su sobrino. Su tío ya sabe que lo merece. Lleva luchando mucho tiempo en
conseguir esa plaza pública. Le ofrece el gran tour que hacían los intelectuales
de la época. Se lo ofrece con ganas. Mirando sitios en que se paran, vemos que
eran hoteles y sitios caros. El amigo participa en los gastos del viaje. Si van
a Italia es por Unamuno y a París por ellos dos. En Barcelona compra dos
cuadernos y escribe cada noche. “Cuando vuelva a Bilbao, escribiré artículos
como cantera para lo que vaya a escribir después”, piensa Unamuno. Cuenta cosas autobiográficas que no
conocíamos. Leemos las biografías de Unamuno. Hizo un viaje con su tío Félix,
el pastelero chocolatero. Sabemos lo que pensaba, sentía, lo que había leído. ¿Cómo
había podido leer tanto a sus 24 años? No es que lo haya leído, es que lo tiene
puesto, ha interiorizado un montón de cultura. Menciona tal personaje de tal
novela. Lo había leído todo. En Madrid estuvo haciendo la licenciatura y
doctorado. En el ateneo había libros que llegaban de Europa en varios idiomas.
Los leía, retenía, asimilaba y lo criticaba. Le valía para lo siguiente. Cuando
leemos el libro viendo el recorrido que hace hay alusiones literarias tremendas
sobre cómo ve y siente esto. Detalles increíbles. Delante de la venus de miló dice;
hay chicas más jóvenes en el país vasco y más guapas que esta. Dice que la raza
vasca es la mejor. A las madrileñas las pone mal, las catalanas le caen bien.
Se fija en los escotes de las mujeres en Marsella, Florencia…las lecturas que
el lleva y sus experiencias le llevan a decir delante de la venus de nilo; Castelar
nos habló de ella. En la orla de Unamuno aparece cpomo profesor de la universidad
popular Castelar. No fue su profesor realmente. Castelar fue primer ministro,
pero era también historiador de arte. En una charla que dio en el ateneo (se
aprendía escuchando a los grandes maestros) les soltó un rollo. sería una conferencia
estupenda de Castelar pero Unamuno lo contó con ese aire crítico e impertinente
de él. Todos nos quedamos apabullados al ver la venus de milo pero Unamuno tiene
su propia y personal opinión sobre la venus. Y dice; le falta un brazo. Va a la
capilla Sixtina, todos nos hemos conmovido con ella pero él dice; son gimnastas
haciendo su número de circo. No es un joven paleto, da argumentos de porqué es
así o asá. En las estancias del vaticano ve el Adán y Eva de Rafael y la
estatua de san pedro en bronce. Dice; las barbas de la cristiandad. Eran
opiniones, comentarios corrosivos pero refrescantes. Es joven, tiene una fuerza
tremenda. Soy sentidor, no pensador. Lo siente. Tiene la facilidad de escritura
suficiente para decirlo de forma atractiva, amable. Este señor no se releía,
salvo algunas veces. En dos ocasiones. Hace tachaduras cuando se equivoca a
vuelapluma. Bajo la tachadura aún se ve el texto. Han decidido poner sus
tachaduras originales del cuaderno. A veces las hace tan fuerte que ni mirando
al trasluz se ve nada. Dice; esto lo he tachado porque es mentira. Coge una
tira de papel y la pega encima para que no se vea. Algún día se podría ver con rayos x que es lo
que ocultaba. Tenía que ver con los sueños nocturnos con su novia. Ha visto a
la jovencita y se le han ido los ojos. Tiene que ver con su vida erótica.
Detrás de eso hay una profunda humanidad. No es el viejo vulnerable que vemos
en todas partes, Unamuno es aquel joven estudiante sin canas como cuando estaba
en Bilbao, cuando nos mira desde el palco de Bidebarrieta. Era un ser fresco,
vivo, vibrante, que lanza todas las ideas según le vienen y le salen redondas.
Escribe muy bien sin pensarlo. Lo que más gusta de Unamuno son las cartas. Ya
se lo ha contado a un amigo el argumento de una novela, de una manera mas
bruta, más brutal. Hay tacos en las cartas de Unamuno. Va con su tío y amigo
del tío a un cabaret a París. En la exposición universal que conmemora la
revolución francesa, la de torre Eiffel. Y dice; esto es una reunión de
potacos. Salidas así, descriptivas y rápidas, tenía muchas. Tiene una frase
contra la corrupción de Bilbao, contra lo que manda, los que oprimen a la
gente, lo escribe aquí en Bilbao. Ha vuelto del periplo, ha ido recibiendo
cartas. Quiere llegar a Roma desde el tren de Florencia, para ver si esta la
carta de ella, de su novia. Recibe cartas de su madre y novia y el envía
cartas. Estas cartas son las que no tenemos. Hay dos biógrafos franceses, los
mejores, el matrimonio abate, que ha escrito una biografía sólida en el 2009, trabajando
en las cartas de Unamuno. Aparecerán 8 volúmenes con cientos de cartas. Este
año sale el volumen primero con cartas que le han dado familiares de Unamuno.
Aprenderemos cosas nuevas de la biografía de Unamuno. Hay en él mucho sentido
del humor. Escribía cosas dramáticas, el conflicto corazón y cabeza. Pero en
las cartas escribe con alegría y un sentido de humor corrosivo porque está
relajado y desinhibido. Ha terminado de leer los cuadernos de juventud,
anteriores a este viaje. Los escribió aquí, eran una confluencia de ideas que tenia
de joven, incluso con menos de 24 años. Claudio estuvo en Cuba, fue negrero. Escribió
un texto explosivo contra los que no le habían dado el puesto de Antonio de
Trueba e la administración. Subió al tren para marcharse. Los aludidos fueron a
por él, le encontraron acurrucado debajo del asiento de un tren que le enviaba
a París. Marchó ese mismo día. Estaba obsesionado con las cartas de su novia.
El 14 de agosto habla de una chavala, pobre muchacha, que es una obsesión para él.
Tan sonrojada e inocente, verla bailar e ir venir a la mesa es un placer. tiene
otra imagen viva y fuerte que le domina. Se le escapa como una olla a presión
eso que le está carcomiendo. ¿es la imagen de su novia o de la muerte? La
muerte le obsesionó. Un cosechero riojano hace 6 años vendió las cartas de Azaña
a Unamuno al escritor de este libro. El riojano las compró en Madrid en los años
70 80 cuando era estudiante. No han sido aún publicadas. El estado iba a dárselas
a alguien para que se publicasen. Azaña era una palabra fea en los años 50 60.
Era una palabra como rojo. Unamuno tenia cartas metidas en una faja de papel
con su nombre. Había muchas fajas de cartas. El fajo Azaña Unamuno desaparece.
La misma familia lo hizo desaparecer viendo como las cosas empeoraban para
ellos una vez que muere Unamuno, en el franquismo. El legado, las cosas de
Unamuno quedan en manos de sus dos hijas María y Felisa. Felisa ha quedado como
mala guardadora de la casa museo de salamanca. No había archivo como ahora, las
cartas estaban amontonadas allí. Había pocos medios de conservación. El último
libro se catalogó el año pasado. Muchos investigadores querían ir allí a
trabajar, pero no se había ordenado archivísticamente para investigar en ello.
En el año 13 su editor le pide un artículo sobre Florencia. En años 20 30 hay
cartas que se desconocían. Sabíamos que existían sus cuadernos de sus años
jóvenes. ¿Dónde están? Las cartas de Azaña desaparecen porque eran material
incendiario. No sabemos si la hija se lo pasa a alguien. Desaparece, no sabemos
si existía. En el 67, cuando la familia Unamuno representada por su hijo
Fernando dona al estado todos los papeles de Unamuno, quedan custodiados en su casa museo. Se hace un
inventario, un tomo sólido, donde sale todo especificado; la carta a fulano, las
cosas que escribía de los papeles que recibía… hay una carta escrita en griego;
escribía a la gente en Grecia, escribía en griego clásico y ellos lo respondían
en griego contemporáneo. Escribía en griego clásico bizantino y se entendían.
En 1967 no hay rastro de ese texto, son dos cuadernos considerables, 365
páginas en dos cuadernos originales. ¿Por qué no están= En el 36 cuando muere
hasta el 66 que se establece el inventario del estado pasan 30 años. Pasan
muchas cosas en ese tiempo. De la casa donde muere Unamuno, que no era suya, la
familia se va. Los libros habían salido antes porque antes de morir cedió toda
su biblioteca a la universidad. Muchos documentos estaban en la casa de
Unamuno. En el 52 las autoridades deciden hacer la casa de Unamuno y lo hacen
recuperando cosas que tenían las hijas. Amueblan la casa de Unamuno que se
llama el rectorado, edificio 18, donde el único rector que hubo fue Unamuno.
Ahora está ahí la casa museo. Había que llenarla. Una de las hijas se acordó de
que la cama de Unamuno donde le metieron cuando murió. Murió delante de la mesa
camilla donde escribía. Se le habían regalado a la criada a la que mandaron a
la fuente de san esteban, en Extremadura, cuando muere Unamuno y ya no la
necesitan. 20 años después van allí las autoridades, le quitan la cama de
Unamuno. La compran una cama buena, la mejor, la que quieras. Todo se ha movido
mucho. No se expone actualmente solo de lo que había allí en su casa
originalmente sino que recuperan cosas que había esparcidas por toda España. Un
amigo un tenía autógrafo de Unamuno enmarcadito. Lo tenía ahí, no le dio
importancia. Unamuno lo escribió rápido esa noche, un autógrafo tiene mucho
valor. Es más grande Unamuno de lo que nos han contado, va a quedar siempre ahí.
Sorprende la cantidad de gente joven que está leyendo a Unamuno o pregunta por
Unamuno. Él va a quedar ahí, digan lo que digan, porque es inconformista y la juventud
debe ser rebelde criticona y protestona como el. Ese fue el período custodia de
la casa de Unamuno. Un coleccionista español, que colecciona lo que sea de
textos, y no solo españoles, compró una serie de papeles en el extranjero y compró los dos cuadernos. Los
guardó en su casa, como quien compra cuadros y los tiene en su casa y no los ve
nadie. Le conoce el editor de este libro desde el año 94. Han visto también una
reproducción puntura, un dibujo de Unamuno. Era un autógrafo de Unamuno, con su
caricatura, y se lo fotocopió. .la presenta en la conferencia de Ganivet en Granada.
Hace 4 años hace la edición de Niebla de Unamuno. Unamuno era más desenfadado y
libertario y cercano de lo que nos imaginamos. Hemos de desacralizar un poco al
ser idolatrado, adorado. Unamuno era un ser humano como nosotros. Una señora de
salamanca muy mayor conoció a Unamuno pues era prima de la señora que lavaba
ropa de Unamuno. Iba al Tormes a lavar en la época. Una vez fue a la casa de
Unamuno. Era ella muy pequeñita. ¿Por qué dan tanta lata con Unamuno?, cuando
estaba vivo iba por la calle y nadie le decía nada. Hemos de hacerle caso a
Unamuno ahora que está muerto, reflejar lo que era, pero no una especie de
santo laico como han querido algunos. Al coleccionista le interesó la
aproximación que hizo el autor a Niebla. Quería hacer una cosa para el 80
aniversario de la muerte.
Ese año la ley de propiedad
intelectual desaparecía, ningún heredero de Unamuno va a recibir a partir de
ahora ni un céntimo por la obra de Unamuno. Se rompe también el derecho a veto,
un heredero podía haber dicho “eso no se publica porque la memoria de mi
bisabuelo puede denigrarse”. Por eso el editor de este libro y el coleccionista
deciden publicar sus diarios el año en que acaba la ley de propiedad. El coleccionista
que legó los cuadernos no quería figurar en ninguna parte, se lo puso como
condición. El manuscrito salió de la casa antes del 66. Cuando hacen el inventario había muchas cosas
de Unamuno desaparecidas. Pueden haber desaparecido en los 60. Este libro nace
gracias a la donación de esos cuadernos por parte del coleccionista. A un señor
le interesa, lo compra, lo tiene en su casa y se lo pasa al escritor para que
escriba su libro sobre Unamuno. Otra condición que le puso es que fuera fiel en
la transcripción, no se alterara ni una coma, incluso las tachaduras. Quería que
no fuera una edición universitaria (que no leyeran más que universitarios). Un
conferenciante aquí en Bidebarrieta hace años dijo que no iba a salir nada
interesante de Unamuno. Es probable que salgan más cosas de él.. hacia muchas
notas en los libros que leía. Son notas bastante jugosas. No se han publicado.
Allí hay un filón, a nivel menos popular. Hay muchas notas de filosofía. Los cuadernos
de juventud fueron publicados por la universidad de salamanca. Faltan más de 20
cuadernos. ¿Se sabe algo de esos cuadernos? Este coleccionista no tiene más de eso, ni de
otras cosas. Cuando tienes dinero y ciertas manías todo lo que entra es bueno.
El mapa de Unamuno no está completo, hay cosas que faltan. ¿Quién sabia del joven
Unamuno socialista hace años? Lo de profundizar se ha hecho ahora. Son
cuadernos sueltos, no están unidos. Son 11 cuadernos más la carta a Juan Solis,
faltan 20 cuadernos. El orden de los cuadernos es el siguiente; el 5o, notas
entre Madrid y Bilbao, el 17, el 23, apuntes de filosofía 1, filosofía lógica, el
cuaderno 23, las pruebas de la existencia de dios que las retoma, sin título, cuaderno
31, filosofía 2.. los iba numerando, faltan cuadernos. Hay una parte de su
tesis. Se conservan las cartas a don Sandalio, a su primer maestro. Camus también
le mando una carta a su primer maestro, German. Es lo mejor de Unamuno las
cartas. No hay comparación entre la carta de Unamuno y Camus. La carta que escribe
a su mujer nada más muerta es conmovedora y las que dirigía a la universidad.
No puedes leer hasta el final la carta sin emocionarte. Las cartas mucha gente
no las guardó. Mucha gente le escribió. Unamuno hacia copia de las cartas, pero
no de todas, parece ser. Hay cartas formidables para leer hoy día, las que
intercambio con José María Soltía que le pagó la edición de paz en la guerra,
personaje bilbaíno de mucho prestigio y personalidad. Le costeó la primera
edición, esas cartas han desaparecido. A ramio de pinedo, sacerdote en silos,
también le escribió. A un amigo al que se le murieron dos hijos de meningitis. En
la crisis del 97 escribe a José María Sarrandi, que estudio derecho. En la
guerra por si acaso se desprenden de las cartas. Las cartas sirven para seguir
un autor de cerca, no de lejos. Su obra es una nebulosa inabarcable. Hay cartas
publicadas que no se han recogido en la obra completa. Hay mucho material un
poco disperso, hasta que haya una mano piadosa que las compile. Unamuno era
así, nadie le hacía caso por la calle. Daba vueltas por la plaza mayor.
Estudiantes de Bruselas o EE.UU querían estar con él y él les decía; vengan.
Iba a recibirle a la estación de tren y le tenía hospedado en su casa. Decirle
una cosa así a los rectores actuales… impensable. Iba en limusina a recibir a un
estudiante del que no se iba a beneficiar en nada. Era una persona asequible.
Pidió al ayuntamiento de Irún que llevara
banda para recibirle. Cuando vuelve a España hay un gran recibimiento en Irún.
Esta recogido en el periódico liberal de Bilbao (hay también en Madrid). Estuvo
desterrado en fuerte ventura. Al primero que llamó fue a su majodero, que tenía
casa en España. En Irún dio una conferencia. ¿Cuándo se convencerán que con
libertad no habrá igualdad? No sé en qué contexto o a quienes lo decía. (Apostilla
sobre el lenguaje periodístico; Presentaron el libro en el ateneo de Madrid.
Encomió el arte y facilidad de palabra de Unamuno de expresar sus sentimientos.
Es Unamuno un joven de 24 años que lo ha leído todo, habla con una autoridad y cita
a quien sea… a los 24 años yo era un tarambana comparado con Unamuno. titular
del periódico; dice que Unamuno era un tarambana)
Unamuno relata cuando llega a París; “fuimos a la magdalena (templo de estilo griego que construyo
Napoleón para conmemorar sus victorias que se consagró como templo católico),
aquí el paganismo napoleónico es metáfora clásica que huele ya a carne fresca.
Sobre la puerta la mamarrachada de liberte igualite fraternite. Pase por lo
segundo y tercero, pero ¿lo primero? ¿Cuándo se convencerán estos simples que
cuando hay libertad no puede haber igualdad?” Hay que haber leído mucho
para hacer ese comentario tan tajante. Es la trinidad de lo q todo hombre puede
desear, es la justicia, la santa trinidad de lo que un hombre puede
querer. No hay más que ver las noticias
de televisión. Unamuno lo tenía clarísimo. La prensa no se lo había inventado.
Habla de la igualdad. Unamuno podía encontrar argumentos convincentes para
afirmar esto es así y argumentos para decir lo mismo, al contrario, esto no es
así. Es una contradicción. Él vive solo los primeros meses de la guerra. “Gane
el que gane yo estaré contra él”. Lo tiene claro. Él es así. Habla del problema
capital de la filosofía política, la libertad y la igualdad. Hay una
contradicción entre esas dos, un valor antagónico. Hay Igualdad al suprimir la
libertad. El zorro quiere libertad en el gallinero para comerse las gallinas. Ante
la igualdad caemos en la tentación de hacer un campo concentración. Hay cosas
que chirrían en su pensamiento. Vuelve en el 92, se casa en el 91, consigue la
catedra de griego. Se presentaba a lo que fuera. él no quería hacer griego.
Quería venir a su país, y a Bilbao. Aprendió éusquera. Su tesis es sobre la
lengua vasca, incluso su etimología. A qué nivel llegó. Cuando le dieron
catedra de griego el jurado recibió a todos los que pretendían la catedra, se
reunió el tribunal y uno de ellos era juan Valera. Va al ateneo, club social de
los intelectuales, y dice allí cuando le preguntan a quien le han dado la
catedra; “ninguno sabia griego, se lo hemos dado al único que podría aprenderlo”.
Le dan la catedra en Junio. Desde Madrid se va a Salamanca a firmar que se hacía
cargo de la catedra, para cobrar en el verano. Va a principios de curso hasta
el 36. Hay una excedencia, una serie de viajes durante 5 años;3 meses en Fuerteventura,
un año y un mes en París, 4 años en Hendaya. Va a Oxford, le dan el honoris
causa. Hace viajes como observador. Mandan a Azaña, a ruiseñor, Pepín Bello y
valle Inclán y a él como presentantes neutrales de España a visitar el frente
italiano frente a los austriacos en el norte de Italia. Por primera vez y
ultima subió a un avión, un aeroplano voló sobre las trincheras. Unamuno viajó
mucho al extranjero. Mucho por Portugal, aunque no lo consideraba extranjero. Enviudó
y se quedó solo 2 años. Una vez en salamanca es catedrático honorario, le hacen
la catedra a su nombre, y nombran rector honorario. En octubre del 36 tiene
lugar el famoso enfrentamiento con Millán Astray. Le ponen un guarda en la
puerta con orden de que le siguen y si se sube a un coche le peguen un tiro. El
bando franquista nacional había usado la baza Unamuno. Habían matado a Lorca.
Unamuno dentro de su candidez de los meses últimos aprobó el franquismo. Cree
que Mola y Franco iban a dar golpe de estado y poner orden al país. Ese
equivoco duró mes y medio. Dio 5000 pesetas al frente de franco. Vio que el
régimen no iba a cambiar nada. Su mujer era parte integral de el mismo. Fue
fatal perder a su mujer. Estaba solo en casa con dos hijos y un nieto, hijo de
Salomé que había muerto dos años antes. Miguelin. Escribe quejándose del
régimen. En Salamanca había dos periódicos. Salía la lista de gente que daba
dinero. 74 pesetas dio su abuelo que tenía empresa de coches de alquiler,
abuelo del ponente. Una lata de sardinas. La gente daba dinero o lo que podía para
el frente porque lo creía. La gente de mas altura querían invertir aquí ante la
incertidumbre dle no sabemos qué va a pasar. Los herederos dicen que Unamuno no
tenía tanto dinero, 5 mil pesetas. Se manejaba en el dinero. Llevaba las cuentas
a la mujer, en Fuenterrabía y Hendaya. Era muy agarrado. Le encantaba que le
pagasen el café. Estas 5 mil pesetas lo escribiera alguien allí aunque no las
diera. Podía haberlas dado por miedo a que si no las daba le pegaban un tiro.
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