LA LEY DE POBRES
INTRO Comentamos
un texto de carácter histórico- jurídico. Se trata del anteproyecto de
la “ley de pobres”. Las comisiones de su Majestad (organismos encargados por la corona
para estudiar la situación social del menesteroso y proponer una solución)
redactan esta petición legislativa ante el parlamento inglés en 1834. Históricamente, dentro del siglo XIX
lo englobamos en vísperas de gestarse en Inglaterra la famosa era victoriana.
(la etapa “early victorian” empieza en el 37 y llega a mitad de siglo.)
Los comisarios parecen expresarse directamente ante la Central Board o oficina central desde
donde se dirigen las workhouses, por
el énfasis con que les imputan esa realidad.
La administración dedicada a redactar las “Poor laws” denuncia la nefasta
situación del proletariado urbano ingles. Este vive, según patenta el texto, en
unas condiciones del todo “infrahumanas” (en estrechas viviendas de barriadas
proletarias en los llamados cinturones rojos, en la calle, explotado
laboralmente y recogido en manicomios, orfanatos o workhouses donde le asisten
cristianamente y le explotan laboralmente)
Opinan que “ la situación del asistido no debe preferirse a
la del obrero asalariado.”
Esta dependencia al “auxilio estatal” crea, en su opinión,
un parasitismo social hacía la ayuda institucional. Las pensiones fomentan en
estas clases obreras el conformismo hacía su condición y situación, y terminan
por vincularlas al aparato estatal sin libertad.
Por esto, los organismos públicos deberían dejar de
financiar esas casas de trabajo para la población inactiva (desempleados,
vagabundos, “vagos y maleantes”) que eran en la practica verdaderos infiernos.
Estos parlamentarios deberían preocuparse más bien por garantizarles que el
patrón les dará un salario mínimo y al volver a casa hallarán un hogar digno y no un cubículo angosto.
El estado debe dejar inmediatamente de promover esa caridad
paternalista y establecer cotas al capitalista que puede despedirles sin
indemnización de ningún tipo, establecer la jornada laboral que desee y
explotar laboralmente a niños y mujeres. Etc.
Su petición es muy clara y concreta: “Cualquier otra
forma de socorro debe ser declarada ilegal y debe cesar..” Con estos auxilios el estado sólo impide que
se ayuden entre ellos con las posteriores fondos comunes como las cajas de
mutuo socorro o el movimiento sindicalista. Apiadándose de ellos sólo eternizan
la hipócrita doble moral y las condiciones sórdidas que tanto retrató Dickens.
CONTEXTO
Esta petición no podría entenderse sin atenerse al contexto
de esta Inglaterra que nos ocupa; La industrialización atrae al campesinado
hacía los núcleos urbanos fabriles
del Norte (Liverpool, Manchester, Birmingham..) como nuevo
proletariado o mano de obra barata. Estos focos demográficos no soportan en sus
estructuras el avance masivo del éxodo rural. Su caótica planificación
urbanística en barriadas obreras del cinturón rojo (en la periferia, junto a la
fábrica) ofrece un nivel de vida deplorable. Por tanto; por este aumento
demográfico, las condiciones en que viven los obreros y los bajos salarios;
aumentan los niveles de miseria y actividades marginales como robos o la
prostitución.
Esta inestabilidad social no se puede sostener por varias
causas: 1ºel capitalismo precisa seguridad para desarrollarse, 2ºla mentalidad
liberal y anglicana demanda caridad hacía el pobre y 3º el tradicional
reformismo de la potencia insular les lleva a intentar paliar esta problemática
de las clases bajas. Además, una 4ª causa sería que si Gran Bretaña quiere
erigirse como artífice y líder del equilibrio o balance europeo, ha de
ejemplificar dentro de su propia nación. Un país con disturbios internos no
desempeña una buena política externa.
Inglaterra ha ido conquistando las libertades “democráticas”
de las revoluciones de 1789, 1820 o 1830 de forma pacifica, reformista y a
través de un organismo clave; su sistema parlamentarista. Democrático va entre
comillas pues en el 1834 de este texto aún no se ha conseguido el sufragio universal,
aunque los “whigs” han ampliado el cupo de un 11% a un 18% de votantes
censitarios (Reforma de 1832)
El sistema inglés se ha basado en el respeto no escrito a
las leyes e instituciones, básicamente 2; la corona y el parlamento con su
cámara de lores y comunes (senado y congreso). Estas instituciones políticas
funcionan gracias a lo que Canovas del Castillo llamaría “rotación de partidos
o turnismo”.
En el momento de la redacción de este anteproyecto, dos
partidos se disputan el poder en el parlamento. El partido “whig” de los
“whises”y el partido “liberal” de los “Toryes.
El partido “whig” actualmente (1834) esta en el poder,
representa a la aristocracia oligárquica
y caquiquista en la campiña rural, y siempre se ha caracterizado por su proteccionismo
económico y su conservadurismo político.
Sin embargo, lo paradójico es que el partido Torye se ha
desligado de esa supuesta ideología liberal burguesa reprimiendo duramente en
la Batalla de San Peterloo o con una ley arancelaria sobre la exportación de
cereal, que no beneficia nada al campesinado inglés. Este partido liberal sufre
una escisión interna ante un cohesionado y más coherente partido “whig”. Ante
la presión de las denuncias de los burgueses toryes a esa situación
insostenible de las clases pudientes, los whishes promueven esta reforma,
“marcándose otro tanto” político, frente al supuesto partido de izquierdas. Los
“whises” no han hecho sino “reformar desde arriba y evitar que nos revolucionen
desde abajo.”
.
Todos estas causas (la corriente liberal, la necesidad de
estabilidad del capitalismo, la caridad anglicana, el equilibrio de poder
europeo y la presión por parte de los toryes) razonan que en 1834 el parlamento
ingles se interesase por las misérrimas condiciones en que vivía sumida la
mayor parte de su ciudadanía, en plena lucha contra la vida.
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