ALVARO CUNQUEIRO

ALVARO CUNQUEIRO Nace en 1911 en Mondoñedo en Lugo. Es gallego. Y muere el 28 de febrero del 81 en Vigo. El padre es farmacéutico. Escucha en la trastienda de la botica, de la farmacia guardia. Admira las leyendas celtas que son el sustrato y  detonante de su afición por las mitologías que le llevó a la literatura. Es un forofo de la mitología grecolatina. Escribe las Mocedades de Ulises. Se trata de novela fantástica. Nada que ver con lo que pasa en España esa época. Es un juego con las ficciones ya prexistentes, por tanto es meta literatura intertextual. Los caballeros de la tabla redonda, el mago merlín, la leyenda celta de la atlántica: mezcla la tradición griega romana de oriente y del mediterráneo. Pertenece al Partido gallegista Milita en falange como Torrente Ballester también gallego. Es director de la revista de los falangistas, Muere en Vigo en el 81. Apenas sale del pueblo. Es director del faro de Vigo (Delibes era director del norte de castilla) su poesía está escrita en gallego Narrativa traducida luego al castellano En el 68 gana el Nadal por el Hombre que se parecía a Orestes. Escribe  Merlín y familia en 1955 y Crónicas del chosantre Traduce novelas, recopilaciones de artículos. Siempre esta presente el mundo fantástico de Camelot Morgana ginebra Merlín… y le gusta la música de los  funerales en Bretaña, todo lo relacionado con el mundo celta de los druidas. Habla del ayer de la edad medía para criticar la realidad de ahora. Le gusta tocar música de entierro, las obras del espíritu en el carromato del funeral. Su historia la cuentan los fantasmas, a la gente le gusta que le cuenten historias, con ironía, humor, poesía, muy gallego. Escribe las Mocedades Ulises en 1960 basado en la Ilíada, donde relata e inventa la infancia de Ulises y la suya propia. Escribe el Hermoso Simbad volviese a islas en el 61 el Hombre parecía Orestes en el 68. Simbad es el personaje revisitado de las mil noches. Un marino que el autor imagina de anciano Es un viejo loco chocho. Tiene el destino asignado. El escritor da saltos en el tiempo No tengo ganas de vengarme de los héroes sino relatar sus vidas desconocidas. Abandonar su Galicia natal, busca su destino, siempre volverá al lugar. No es importante donde estés o a dónde vas sino el camino en sí, nos desilusionamos cuando llegamos a lo que queremos. Escribe Vidas y fugas de fanto fontini en el 72. En Venecia se da un nuevo renacimiento y el protagonista es un soldado mercenario, héroe con la potestad de convertirse en aire fuego y en los elementos naturales. Siempre se puede fugar, es un desgraciado, su caballo lee su discurso fúnebre. En El año del cometa Jorge sand, un cometa impacta sobre la ciudad. Desmitifica los reinos con un cuidado consumido. Está  desencantado de la fe y de la  esperanza. Los reinos muestran sus lados oscuros, son conflictivos e imperfectos. El  humor está presente y siempre entre la realidad y el sueño. El autor alardea de mucha riqueza léxica en sus obras. Era un culturalista a la manera de Borges, muchas referencias a veces inventadas, esto no lo conozco pues me lo invento.

 “No busco nada con este libro, ni siquiera la veracidad última de un gesto, aun cuando conozco el poder de revelación de la imaginación. Cuento como a mí me parece que sería hermoso nacer, madurar y navegar, y digo las palabras que amo, aquellas con las que pueden fabricarse selvas, ciudades, vasos decorados, erguidas cabezas de despejada frente, inquietos potros y lunas nuevas. Pasan por estas páginas vagos transeúntes, diversos los acentos, variados los enigmas. Canto, y acaso el mundo, la vida, los hombres, su cuerpo o sombra miden, durante un breve instante, con la feble caña de mi hexámetro”.  Comienza el libro con la descripción del nacimiento