jueves, 18 de agosto de 2016

CLAUDIO MAGRIS


Claudio magris nace en el 39. Es príncipe Asturias 2004, suena para premio nobel, nació y vive en Trieste noroeste de Italia como Yoyce, o  Susana Tamaro (donde el corazón te lleve) Se cría en la frontera del imperio turco y de occidente, entre el mundo centroeuropeo, y el  austrohúngaro. en Europa y  Balcanes, frontera entre occidente y mundo oriental. Es  periodista de frontera.  Gonzalo Torrente Ballester que es gallego dice que la identidad es algo difuso. Se  abandona Claudio Magris a la literatura, es catedrático de alemán, autor de obras teatrales. Escribe en el Danubio. No hay fronteras entre los países y tampoco entre los géneros. Sus  identidades físicas son siempre negativas. Las ideas de género literario se rompen con él pues no se sabe si escribe prosa poética, poesía, memorias…escribe en el Danubio, desde que nace en el rio selva negra hasta que muere en el mar negro. Es amante de los clásicos. Una de sus novelas trata de la expedición de los argonautas en busca del vellocino de oro. Se llama la novela asi que ustedes comprenderán. Repasa también el mito de Orfeo y  Eurídice, Orfeo baja a los infiernos, y el dios del averno le dice que no puede mirar atrás. Orfeo es el patrón del arte y la poesía y la música, de la flauta y la lira garcilasista. Está relacionada la música con la perdida, la muerte del amor y la creación. Escribe en el 86 un ensayo sobre los países comunistas, el mismo aparece como personaje, muchas de las cosas que cuenta son ciertas. Aparece la idea de frontera y los limites, la esencia hibrida aristotélica. Mezcla lo real y lo inventado, todo es ficción, una gran elucubración de todo. Habla de la fe. Es mariscal condecorado en la guerra mundial, le fusilan, no basta la fe en Dios hay que tener fe en la humanidad. Intentar ser feliz entre personas que hacen sentirte bien en el mundo, aceptarte tal cual eres. No tienes fe, actúa como si la tuvieras. Magris vive en la ciudad hindú, en Honolulu, y frente al Danubio. Es un sinuoso maestro de la ironía. Con su fiel compañero de viajes ahuyenta los fantasmas. Los novelistas inventan las cosas, hace referencias a libros, autores, se los inventa. Vivió las dos guerras mundiales y la civil. Lleva un traje militar con manchas de sangre. La injusticia se  refleja en la sangre. Vive la primavera de Praga, en Budapest, la revolución liberal de los burgueses. Echan a pedazos la estatua de Stalin, y él escribe una crónica de Budapest en el 56. Refleja la revolución antisoviética, con datos históricos y hechos reales y otros que se inventa.
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