la
playa de las letras
Mikel Alvira nace en Pamplona en el 69. Estudia historia en Deusto y se hace profesor del instituto y jefe de estudios de los salesianos.
Vive en Baracaldo y ha estudiado historia del arte, historia y geografía
Mikel Alvira ha presentado su nueva novela en uribe kosta
irratia y en la casa de cultura clara Campoamor de Barakaldo. Su novela nos
habla de la dignidad humana, de la grandeza de las acciones generosas. Alvira es
un gran observador del entorno de las orillas de ibaizabal. Estudió historia en
Deusto, y es profesor de estudios de ocio. Su primer premio se lo llevó en el concurso
autonómico de la coca cola. Ha escrito en cafés teatro y se ha dedicado toda su
vida a lo didáctico humanista. En esta obra se acerca a la literatura africana.
Participa presentando su novela en varios medios de comunicación y tertulias del
canal Euskadi, y también hace recitales poéticos de sus versos. Es un
partidario de que la letra no entra con sangre sino con cariño.
La novela es la historia de 3 mujeres; Nagore, escritora y profesora de literatura en Bilbao. La mozambiqueña Isdin que atraviesa África con el sueño de ir a Europa. Y la misionera Colete en un campo de refugiados. La escritora Nagore viaja a Lanzarote. Es una escritora que da talleres en Derio. Es cooperante con un campo de refugiado donde la espera la hermana Colete.
La africana va a Europa en busca de 4 hermanas. Colete es cooperante en un campo de refugiados. Nagore Aristongo soy yo. Nagore es el alter ego de Mikel Alvira, una profesora de literatura que aspira a cambiar el mundo agitando los olmos. No lleva gabán pero da clases en una escuela. La novela se ha presentado en la librería Mila, la mejor librería de Baracaldo. Es una crónica breve, un relato duro, pero que se lee fácil, y se digiere peor. No es morboso, ni tiene sangre. Son situaciones duras que reflejan la desigualdad norte- sur. La dignidad humana está por encima de todo, por encima de las religiones. La misionera Colette es una hermana religiosa en África. Y Isdin es una mozambiqueña, ese país cerca de Canarias, ese cachito en África. El escritor ha escrito esta novela con su afán observador de boyeaur pues su vocación es la escritura realista. La novela culpabiliza a los tatarabuelos que colonizaron estas tierras. Nagore sólo tiene una preocupación real y es pagar su hipoteca. Alvira mezcla el dialogo frívolo superficial de la pija de Nagore en su móvil con el relato crudo del horror que se vive en África. No quería que fuera una novela de aventuras al modo del Coronel tapioca. El periodismo dice que si un camión se ha accidentado en un empedrado es verdad. Todo lo que relata el periodista es real, tan real como que se ha personado allí. En cambio en la ficción puedo fabular lo que quiera. Fabular por ejemplo que entre el Norte y el sur otro mundo es posible.
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