Se celebra
un siglo del nacimiento de Octavio paz. Fue cónsul
medico en muchos países. Es experto en filosofías literaturas asiáticas y
filosofía china japonesa e indio oriental. Presenció la Matanza del 68 en la plaza telacoco de México.
Durante la república española llevan la capital a Valencia y se reúnen 38 escritores
intelectuales contra el franquismo. Allí está Octavio Paz. Escribe las Peras
del olmo, su obra más famosa. Se conocen más sus ensayos que sus poesías Piedra
de sol es un poema. Estaba enamorado del surrealismo. Usa versos endecasílabos de
11 silabas No tiene ningún punto el poema, es circular. Para escribir hay que
desprendernos del ser interno y vivir con intensidad la vida. La necesidad de
estar vivos hace que tenga sentido el amor, y no sea una vida vacua. Propone trascender
la vida gris rutinaria con el Incesto de equivocarnos a veces. Mejor que te
peguen y ocurran cosas nefastas que no vivir nada. Utiliza la metáfora imagen
de los pájaros, como sublimación de la vida y de si mismos. Mejor ser lapidado
en la horca que darle vueltas a la vida sin haberla vivido. El tiempo lineal nuestro está en función del
futuro, del concepto de progreso y en función del presente El amor es un
paréntesis que te saca del tiempo. Retrata el Madrid de la guerra y bombardeos.
Sus protagonistas son gente que se ama. El protagonista es el amor es esos
momentos eternos que no tienen que ver con el tiempo lineal. Alguien preparado
a nacer y morir que circula el ciclo de la vida y la trascendencia, siempre en una
soledad que busca al otro. Siempre habla
de un Nosotros comunista porque tú solo no eres nadie. Cree en la rencarnación.
El hombre halla distintas reencarnaciones, nacer para morir, pero la disolución
de su cuerpo es una resolución de su alma. Nacer es morir. Cree en el Panteísmo, en la Nada que es más oriental que
occidental. Escribe lo mismo sobre Melusina, la reina de las hadas que sobre Luis
pastor. Le gustan las novelas de Novalis y Laurence porque en ellas hay sangre. Adora el interpretar el futuro,
y la superstición. El hombre es un ser
que desea e imagina. Presentir es recordar. El ser fabrica imágenes de su deseo, y su sentir
se vuelve un presentir. El hombre se vuelve hacia si mismo, y al amor como revolución
erótico sexual. El amor es una pasión, no una pedagogía, no se puede definir ni
enseñar. También se posiciona a favor del ecologismo y llama la atención sobre
la finitud de los recursos naturales y energéticos y sobre la amenaza atómica,
el supuesto progreso de la técnica y la ciencia, el mundo se bambolea. En una
entrevista en el Babelia del País afirma que la poesía como el amor es algo de
regreso. Esta sociedad de entretenimiento no entretiene. La masa navega
en los mares no de la duda sino de la creencia, poniéndonos orteguianos. La corriente
general nos quiere llevar o traer. Tenemos estímulos constantes de la
publicidad, deberes y obligaciones pero
nadie habla de derechos. Un texto suyo se
titula prisa y parodia del hombre moderno. Octavio Paz es un romántico que va
donde le lleva el viento, de aquí y allá, no nos aposentamos en nada. En el
poema Esa adolescente y su lágrima versa; ¿Quién es ese señor del espejo? Me has
olvidado, al primer cambio. Veo tristeza en su rostro, parece que está
llorando. Le dejo un pañuelo entre mis manos, ¿qué me está pasando, me estoy
enamorando? Octavio Paz criticó en su
tiempo a la gente cercana a Franco. Sueña
que morirá en la cama y los fascistas tomaran el poder de nuevo. Reniega del presente y del futuro que se
imagina. La poesía social actual está hecha con plantilla. Echa peste de España y su tradición. El cid
Don Rodrigo de vivar simbolizaba el traidor de España, que vendió la patria. Habla
de la poesía en Roma y el islam y la Charanga
nacional. Según los valores actuales, Agustina de Aragón vendería perritos
calientes. Tiene sueños premonitorios. Habla de los tópicos del franquismo, de la tradición española
que es una historia rancia. Se suma a
los que critican las nuevas hordas del capitalismo. Nadie publicaría a
los escritores decimonónicos ahora mismo. El cine supera la novela. Lo hace
mejor el cine, la novela del xx buscaba la vida y ahora el cine solo quiere lograr
su reconocimiento. La fotografía puso en crisis la pintura y lo mismo pasa
ahora con la literatura e internet. La pintura se liberó de ser figurativa. La literatura
se libera de la necesidad de reflejar miméticamente o de forma realista esa
realidad. La literatura tiene permiso
para dejar de ser híper realista.
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