JOSE LUIS SAMPEDRO

SAMPEDRO es el autor de vieja sirena, octubre octubre, y la sonrisa etrusca, tomos difíciles de leer. También de Real sitio El rio que nos lleva El amante lesbiano, sala de espera, congreso en Estocolmo, los mongoles en Bagdad y Escribir es vivir. Vivía en Tánger desde 1917. Daba clases en la facultad de económicas. Solía decir; El que es de derechas de joven no tiene corazón, y el que lo sigue siendo de adulto no tiene cabeza De joven él era de derechas y con la edad se volvió rojo, de izquierdas. Desde niño vivió en Tánger, compartía la escuela con niños que hablaban 4 o 5 idiomas. Le atraen las religiones protestantes y de musulmanes. Estaba abierto a la cultura de otros países Le destinan al padre a Aranjuez. José Luis Sampedro estudió económicas y esto se refleja en sus maravillosos artículos de sus ensayos el Mercado y la globalización, conversaciones con Olga lucas y Economía humanista. También participó en el prólogo y la traducción del libro indignados de Josep han. Sampedro, junto a Saramago, lideró la izquierda de este país cuando triunfó Zapatero. Se produjeron los famosos sucesos de los actores de Madrid que en la gala de los goya se pronunciaron contra el PP y sus medidas represores. Estuvo implicado con García Calvo y otros intelectuales en los movimientos estudiantiles y de rebelión del 15 m. Saramago y Bernardo Atxaga se convirtieron en los líderes de izquierda unida, una especie de adalides que lanzaban discursos a las masas parecidos a los que hubo en la transición. Estos escritores de izquierda, ya de edad avanzada, han sido la imagen de los nuevos partidos de cambio como podemos o unidos. Y han participado en manifestaciones como la que hubo contra la guerra de Irak. Sampedro fue el mayor de varios hermanos e hizo oposiciones para mantener a su familia para ser funcionario del estado. Él estudió además ingeniero.  En la mili le destinan a  Santander y allí le pilla la guerra, en zona republicana. Su  padre era médico militar, y su familia era muy de derechas y católica. A la edad de combatir elige ir en el lado republicano. Allí conoce muchos compañeros anarquistas, incorporado al ejército republicano. Nunca abandonará su idealismo, sus convicciones, era modélico en sus ponencias, no era un charlatán y sabía convencer a las masas. Cuando las tropas fascistas toman Santander, él se ve obligado a enrolarse en el  bando de los nacionales. No podía adivinar como gente tan católica y  con valores cristianos  podían ser tan cabrones. Eso le hizo dudar y renegar de sus creencias religiosas. Vio la brutalidad de los que hablaban de fraternidad y amor al prójimo. El  rico era un explotador del pobre explotado. Esto le hizo convencerse del marxismo y el socialismo. Consiguió ser funcionario en Burgos y Madrid. De joven tuvo vocación teatral, tiene varias obras representadas tanto como autor teatral, como actor y empresario. Decide tras estudiar políticas empresariales y económicas dar clase primero en un instituto y luego en la universidad. Es conocido como economía prestigioso, más economista que escritor. Su estilo en sus ensayos me recuerda a Rafael Sánchez Ferlosio; cómo hablar de asuntos macro económicos con la sencillez con la que hablaría un aldeano explicando cómo cuida de sus ovejas. Este arqueólogo de sí mismo ha tratado de conocerse así mismo y comprender a la gente sin juzgarla. “Se ha supervalorado la libertad de expresión Debería haber libertad de pensamiento No se educa para la libertad de pensamiento, para ser libre pensador sino para ser bien pensante” Sampedro daba consejos sobre la Crisis, profetizaba desgrafias futuras como la barbarie de la manipulación por genética. ¿Llegaremos a clonar humanos?  En su casa de campo tenía una colmena de insectos, de abejas, que es una metáfora de cómo se organiza una sociedad. El mercado, la tiranía de la multinacional y la globalización nos obliga a ser consumidores y no productores. Desgraciadamente Sampedro nos dejó hace ya 3 años, murió el 8 de abril de 2013. Su mujer ha fundado la asociación Sampedro para extender su obra por el mundo.