Stefan zweig , autor de carta a una desconocida, escribe un libro de
lectura obligada para los (post) modernos de hoy. En el año 38 Stefan Zweig escribe sus memorias con
el título de el mundo de ayer,
memorias de un europeo. En el libro habla del auge de los totalitarismos, el nazismo
impregnando toda la sociedad vienesa. El autor valora los conceptos del
humanismo, hedonismo, las relaciones interpersonales desde el punto de vista
del conocimiento. A través de él entiende y da sentido a la propia realidad.
Escribe sobre los cafés de Viena, sobre los autores importantes de la vieja Europa;
Raine Maria Rilke, Freud, (no coincidió con Kafka, es ese tiempo). Romain
Roland fue un pensador francés humanista y pacifista y comprometido. La Comunicación
es posible. Esa potencialización del humanismo
no es una relación aséptica o muerta, tiene su color. Los claroscuros aparecen
con mucha nitidez. Apuesta por el color luminoso, por el hombre, por el
conocimiento, el arte, la pintura, lo que tenga que ver con la humana
condición. Si no un mundo mejor un mundo más amable. Claroscuro se convierte en
negritud inmensa con el auge de lo que va percibiendo en Europa, en Italia el
fascismo de Mussolini, en Austria con la unión y expansión del régimen alemán
del fascismo hitleriano,y hace su reflexión sobre el fascismo español. Al
comienzo de guerra civil está en Vigo y percibe con mucho dolor que los jóvenes
de la vieja Europa de años antes también están aquí enarbolando las fronteras
del fascismo. La historia con mayúscula está muy presente en la vida del autor.
La idea de pedagogía, de apuesta por la vida, por una naturaleza exenta de
artificios. En sus escritos hablará de los clásicos franceses, del realismo del
siglo pasado, la pintura como expresión de la individualidad de cada cual. Hará
del arte algo para exponer y potenciar aquello del ser humano. El libro tiene una
vigencia grande en estos tiempos. Sirve para entender lo que fue aquel pasado e
intentar comprender lo que es la actualidad y ni que decir tiene de lo que
puede ser el futuro. El libro se puede
recomendar a las generaciones de ahora para que a modo de pedagogía tengan
conciencia de lo que hay. Dice lo que hubo, cuando uno ve lo acontecido saca sus
propias conclusiones de lo que ha acontecido, lo que va a acontecer o lo que ya
está aconteciendo. El libro refleja la predisposición hacía el si del compromiso
intelectual que después también ostentarán en los años 70 Sartre y Camus, en la
época de posguerra, en el fin del fascismo. Este hombre Zweig nace en 1800 y
pico. Deja impronta de lo que buscan los intelectuales. Un no al auge del
fascismo que se inicia en la vieja Europa. El hedonismo o placer gozo por el
humanismo está muy presente en el. El compromiso del intelectual. La reflexión
muy documentada, la experiencia de la vida le está diciendo lo que le va a
acontecer y tristemente no se equivoca. Todo lo que refleja en su libro acaba
sucediendo de verdad; la Lucha desde la cultura y luminosidad contra la
barbarie. Contra ese auge de la barbarie que le produce un dolor inmenso. Esa
apuesta por el hombre se tiñe en una nube negra del totalitarismo que lo sufre
como algo personal. Sufrió una relación
extraña con el tiempo histórico que está sucediendo. Los colores quedan muy
bien definidos. El blanco y verde de esa esperanza y el negro de esa
desesperación. A través de la narrativa, el ensayo, la reflexión, se ve su
propuesta. No fue un filósofo o pensador, es un narrador que narra acontecimientos
del tiempo que le toca. Lo mismo habla de Balzac o Rilke o de Dostoievski, esos
seres que con la escritura nos han explicado como en filosofía lo que es el
alma humana. En ese tiempo hay una riqueza. La literatura se convierte en
expresión de calidad y de compromiso. No es relación baladí para cubrir el
tiempo, se convierte en un algo que tiene
sentido, ese compromiso y análisis de lo que es el ser humano a través
de los personajes clásicos de la literatura Balzac Zola Tolstoi Flaubert Dostoievski
rilke, lo que se llama realismo, es un realismo social, narrativo y costumbrista
de las situaciones y relaciones de los hombres de ese tiempo en la vida
cotidiana, en los trabajos, en la política, en las rebeliones…
Sweiz hace un ensayo
bibliográfico de lo que va viviendo en el año 38. Es un diario bibliográfico. En
su prosa poética bonita, retrata los viajes que él hace. Es filosofía histórica
pues nos dice lo que el presiente que va a ocurrir y luego ocurre. Termina en
el año 39. Nos dice lo que le va a pasar a la vieja Europa, desde conocimiento
cultura reflexión y claroscuros, la luz que el quiere sentir y la oscuridad que
el presiente y siente. Abarca distintos parámetros de las artes. Un día habla
de un libro que ha leído, de una charla en París que ha coincidido con el
pintor o el poeta o el medico tal. Todo forma parte de dinamismo, como vivía él
en ese tiempo histórico. Puede parecer diario, biografía, un apunte de lo que
es prosa poética, en Italia y lo que allí se encuentra. Lenguaje sencillo, no
barroco, no cuesta leer, es muy liviano. Libro grandísima profundidad para
entender ese pasado como él lo plasma.
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