ISAAK DINESEN MEMORIAS DE AFRICA

Festin babet karent Blisset, más conocida como Isaak Dinesen  1885 1972 es la autora de memorias de africa llevada al cine por Robert retford y meryl estreep Oscar mejor peli danesa. Nace en Dinamarca en el 85 y muere en el 62 Centenaria. Tenía una Plantación de café en África. Era una mujer inconformista que sufgió sífilis siempre a la sombra de su marido comerciante. En el 31 se cae de un avión y de un tren. Era una aristócrata incomoda con su posición que sintió simpatía por los colonizados, la gente pobre, los campesinos indígenas explotados en sus plantaciones de café. No aceptaba las convenciones burguesas e inventó un mundo de fantasía. La gustaba contar cuentos y fundó una escuela para niños analfabetos. El planteamiento de su vida era ser libre y esto no lo conseguía con su marido. La regalaron una pluma de oro y con ella escribía historias visitadas del subconsciente. Se suicida el padre y ella se siente princesa de los  cuentos de hadas. Tuvo varios novios a los que como Shereshade contaba cuentos e historias. Esta mujer de ojos hundidos hablaba con la lluvia y con los animales. En su granja en África se sentía la Emperatriz de la China, allí cazaba y mataba leones y hacía picnics en la sabana. La gustaba llevar sombreros. Con su primer gramófono escucha a Shubert. Cuenta bajo los rayos y truenos y aullidos de animales, historias a los indígenas contados en el fuego. Para ella era la dama blanca. Cuenta cuentos de un Elefante con 2 trompas. Tenía una gran biblioteca en su granja de la que presume toda su vida. Carson mc cullers organiza una fiesta  Comparte  mesa con arthur miller y Marilyn. En la fiesta cenó ostras y percebes con Marilyn Monroe, Carson Mac Cullers, Tenense Wiliams, Arthur Miller etc. Monta en bici. Baila con Marilyn delante de henry Miller y Truman capote. Como es vieja come lo k quiere. Se baña en agua caliente, baña en barrenos a los esclavos. Fuma hasta el final 2 paquetes diarios. Muere en su casa, entre rosas frescas. Al final de su vida tenía chupada la cara. Hemingway fabula su vida. Es una anciana espectral pero elegante con romanticismo pero sin ñoñería, Aristócrata hasta el final. En 1870 vive en Boston y Londres y parís. Imaginamos a la anciana frágil, extravagante, vestida de negro, con sus turbantes y diamantes en las ojeras. Se alimenta de ostras y champaña y gambas, espárragos, uvas y té. La varonesa renuncia a su vida sexual desde muy temprano. Lee a Heine el poeta y a Goethe, le gusta la filosofía de Steiner. Aborrece a Dostoievski pero es incondicional de Shakespeare y describe la comida como lo hiciera Proust. Quisiste ser feliz y has sido desdichada, se dice así misma. Entre sus secretos está que su padre se suicida cuando ella tiene 10 años. Él la contaba cuentos de niña. La varonesa siempre tiene un traje para la ocasión. En sus novelas provoca con su ironía suave. Hizo sus objeciones a la democracia y sobre todo al régimen colonialista. Era versada en los clásicos y vive según la tragedia griega. Así educa a sus hijos, los niños k nunca tuvo. Adopta a sus siervos como hijos a los que educar, enseñar a leer y escribir…  Pasa parte de su vida en una clínica. Fuma sin parar hasta morir a los 77 años. Es enterrada al pie de un haya junto al mar “No lloréis por mi

Tengo 300 años y he cenado con Sócrates. Todo lo he vivido”, dice. Además de memorias de áfrica publica sus Cuentos góticos. Escribe en inglés. Pasó más de 20 años en África y escribe  a los 55 memorias de áfrica, sus recuerdos en la granja. Traduce a monjas en francés con letra gótica y la casa usher de Allan Poe. Le encantaba el  subgénero de las novelas decimonónicas del XIX. La historia debe tener suspense, terror y misterio. Por eso se llama cuentos góticos, son cuentos de terror, suspense. Ella era propensa a la melancolía. En 1823 escribe cartas. Se mira en el espejo de la vanidad que dice la verdad sobre mi misma. Como el salón de espejos de  Copenhague. Se alegra de ser mujer porque el hombre no puede llevar joyas. Su narración en África es mejor que la de cualquier misionero. El hábito no hace al monje y ella nunca fue religiosa pero su personalidad es aún más interesante que sus cuentos. Todos la recordaremos con la imagen de Meryl Street.